El mítico batería de Uriah Heep y Ozzy Osbourne ha sucumbido al cáncer de prostata. Descanse en paz.

El baterista clásico de Uriah Heep, Lee Kerslake, ha fallecido a la edad de 73 años tras una larga batalla con el cáncer de próstata. Kerslake también trabajó con Ozzy Osbourne en dos discos clásicos de la historia del rock como «Blizzard of Ozz» y «Diary of a Madman».

Ken Hensley de Uriah Heep ha confirmado la noticia con un comunicado donde explica que «con todo el peso de nuestro corazón, tenemos que compartir con vosotros que Lee Kerslake, mi amigo de los últimos 55 años y el mejor baterista con el que jamás he tocado ha perdido su batalla contra el cáncer hoy a las 3:30 de la madrugada».

Ha añadido que «murió en paz, pero será terriblemente añorado».

Por su parte, el guitarrista de Uriah Heep, Mick Box, ha declarado que «Lee era uno de los hombres más generosos de la tierra, además de ser un increíble baterista, cantante y compositor».

«Tenía una pasión por la vida que era inigualable y era muy querido por los fans y por cualquiera que se cruzaba en su camino».

 

Una larga lucha

Kerslake confirmó en diciembre 2018 que tenía cáncer de próstata cuando el doctor le dio unos «ocho meses de vida». Cinco años atrás, explicó Kerslake, el médico le había dado «cuatro años de vida». Tras una petición pública a Ozzy Osbourne, Kerslake recibió los discos de platino por las ventas de los discos en los que trabajó con Osbourne.

Previamente, durante años, ambos habían batallado durante en los tribunales por los royalties derivados de las ventas de dichos discos, una disputa que se resolvió desfavorablemente para Kerslake y que terminó con aquellos discos regrabados con otros músicos casi un cuarto de siglo después para eliminar las pistas del baterista y también de su amigo y bajista Bob Daisley.

Kerslake grabó auténticas obras maestras del proto-metal con Uriah Heep como «Demons and Wizards»(1972) o más adelante los imprescindibles «Return to Fantasy» (1975) o  «Abominog» (1982).

Descanse en paz.