La discográfica Xana Records, propiedad de Alberto Rionda, nos hace llegar un extenso comunicado con una importante revelación sobre la ruptura entre AVALANCH y sus ex -miembros Alberto Ardines y Victor García.

La Audiencia Provincial de Asturias acordó ayer el sobreseimiento y archivo de las diligencias previas nº 426/03 correspondientes al procedimiento penal contra Alberto Rionda y Francisco Fidalgo, iniciado por tres ex-componentes de Avalanch: Víctor García, Alberto Ardines y Roberto García. El sobreseimiento fue recurrido en dos ocasiones; ambos recursos fueron denegados.

Es decir: los ex-Avalanch Víctor, Alberto y Roberto trataron de lograr enviar a prisión a sus compañeros Alberto Rionda y Fran Fidalgo por “estafa” y “apropiación indebida” y la juez ha decidido (después de tres años de instrucción de la causa) que no había ningún delito y por lo tanto no es necesario celebrar el juicio. La juez refiere también que los denunciantes estaban al corriente de todos los hechos denunciados. El auto del Juzgado ha sido ratificado por la Audiencia Provincial.

Esta denuncia sirvió a Víctor, Alberto y Roberto para intentar acabar con Avalanch, solicitando a la juez el bloqueo la venta de CDs de Avalanch por parte de Xana Records y amenazando a nuestros socios comerciales (Gran Vía Distribución, Buffalo Records y Tiendas Tipo) con hacerles cómplices de un supuesto delito.

Queremos destacar la mala fe de Víctor García, Alberto Ardines y Roberto García al utilizar la vía penal contra sus excompañeros de grupo: el proceso penal no se puede paralizar ni buscar una solución negociada, y las penas son de cárcel. Además, resulta gratuito para el que denuncia (no se le pueden imponer las costas del juicio).

El proceso partía de un “descuadre en caja” de la discográfica “Flame Records, S.L.”, integrada por los tres denunciantes y los dos denunciados, que la juez califica simplemente de “mala gestión”, descuadre que estuvo siempre en conocimiento de todos los socios.

A lo largo de las diligencias previas, Víctor García, Alberto Ardines y Roberto García continuaron ampliando el objeto de la denuncia con lo que podríamos calificar de “discusiones de patio de colegio”, en las cuales no se ha apreciado delito alguno, pero que provocaron que el proceso se alargara durante más de tres años. Su abogado llegó a decir en el recurso que “algún delito habrá”. Según se demuestra en las diligencias, todos los hechos se realizaron siempre con el conocimiento de los cinco socios.

El Auto refiere también que la expulsión de Víctor García y Alberto Ardines de Avalanch se realizó por unanimidad. La causa: formar el grupo “War Cry” a espaldas de sus compañeros. Hay que recordar que tanto Roberto García (que más tarde se uniría a ese grupo) como Iván Blanco (que también colaboró con ese grupo y declaró en este proceso) estuvieron de acuerdo con la citada expulsión.

Por nuestra parte, no habrá más aclaraciones ni declaraciones, salvo las que tengamos que encauzar a través de la Justicia, si así se estima oportuno. Tampoco esperamos ni deseamos una respuesta de Víctor García, Alberto Ardines y Roberto García.

Después de años de tener que callarnos y de soportar polémicas, hoy por fin podemos contar la verdad, determinada judicialmente. Una vez demostrada la inocencia de Alberto Rionda y Fran Fidalgo, esperamos poder trabajar en lo único que nos preocupa, la música, y olvidarnos de esta pesadilla.

Detalles del proceso

Durante estos tres años, dos de los componentes de Avalanch veían su libertad amenazada; la discográfica Xana Records (en ese momento propiedad de Alberto Rionda) se veía desprestigiada, amenazada y atacada; tanto Alberto y Fran como la discográfica se veían obligados a invertir tiempo, dinero y sufrimiento en recabar pruebas, preparar su defensa, navegar en mares de papeles buscando recibos y facturas, ser interrogados por el juez como posibles delincuentes, etc.

Mientras tanto, Víctor García, Alberto Ardines y Roberto García, desde su posición privilegiada de denunciantes, se dedicaban a trabajar tranquilamente en su proyecto musical “War Cry”, teniendo simplemente que hacer la denuncia inicial y una declaración en la que tranquilamente expusieron los hechos tal y como les pareció oportuno.

Parece que la estrategia comercial de Víctor, Alberto y Roberto y su grupo “War Cry” pasaba por eliminar los discos de Avalanch del mercado, someter a una presión insoportable a Alberto Rionda (la persona encargada de componerlos, grabarlos y producirlos), y posiblemente no descartasen la disolución de Avalanch mediante el ingreso en prisión de dos de sus componentes.

Cabe destacar que son los propios testigos aportados por la acusación (Iván Blanco, ex-componente de Avalanch; y Juan Luis Suárez Gómez, asesor fiscal) los que han determinado con sus declaraciones el archivo del proceso.

Si alguien se preguntaba el por qué de la animosidad existente hacia ciertos ex-componentes de Avalanch y su actual grupo musical, esperamos que ahora le resulte fácil de comprender.

Extractos del Auto (entrecomillados)

  • Respecto al archivo de la causa: “concurre en el supuesto de autos una ausencia de prueba acreditativa de la comisión de tales hechos delictivos, determinándose que lo ocurrido fue la existencia de un descuadre en caja motivado por haber hecho pagos y no tener factura de los mismos”.
  • Respecto al descuadre de contabilidad que los demandantes consideraban delito, el Auto cita la declaración del asesor fiscal, “en su día contratado por Alberto Ardines Álvarez y por Francisco Fidalgo Clemente” y que se presentó como testigo de la acusación: “refiriendo el testigo a Alberto Ardines como la persona que le hacía entrega de las facturas y demás elementos contables”.
  • Prueba testifical respecto a la expulsión de los demandantes de Avalanch: “existencia de desavenencias entre los integrantes del grupo, pero no motivada por problemas económicos, toda vez que el mismo ha manifestado que “la expulsión de Alberto Ardines y Víctor García fue llevada a cabo por unanimidad del grupo y estuvo motivada por la formación de un grupo musical “War Cry” a espaldas del resto de compañeros del grupo “Avalanch”.”

Firmado,Xana Records, S.L.