Los de Ourense incluyen parada en el fetsival de Villena dentro de su gira de despedida. Sin duda, será uno de los conciertos más especiales del próximo Leyendas.

La organización del Leyendas del Rock, anuncian esta madruga la presencia de LOS SUAVES para su próxima edición. Recordemos que los gallegos informaron que en este 2015 harán una última gira de despedida, y si ayer ya confirmaron su presencia en el Viña Rock de este año, horas más tarde también se confirmaba que estarán presentes en la próxima edición del festival de Villena.

Esta es la original nota de prensa que han emitido los organizadores del Leyendas del Rock para confirmar la presencia de LOS SUAVES:

«Que se cierren las fronteras
en el país del rock and roll,
para guardar nuestra pena
¿Sabes? Los Suaves dicen adiós.
Silencio, silencio en la arena…»

Este es el epitafio que nadie querría escribir; la despedida que nunca debería de llegar. Pero se torna inexorable y La Santa Compaña se muestra insobornable. A ver ahora cómo condensamos tanta historia vivida junto a la efigie del gato, Gato Negro de la Noche. Canciones, emociones, conciertos, sentimientos, amistades compartidas. No resulta tarea sencilla, pardiez.

«Que pena me da ¡que pena!
cuando te veo marchar
que solo y triste me dejas
cuando la noche se va
dime por que no te quedas
esta vez un poco más
es que quieres que me muera
o es que me quieres matar.»

La eterna lluvia gallega, las montañas de Ourensa, la melancolía y la nostalgia, la soledad espesa como bruma negra, el San Francisco Express que nos lleva, Isaac, sus veinte años sólo veinte y su pena eterna.

«El día en que se acaben los recuerdos,
cuando la muerte me encuentre por fin.
El día en que llega el gran desengaño,
cuando la vida se burla de tí.
El día en que sepa que no soy nada
y nada hay para mí
Ese día piensa en mí.
Descansaré en paz, amigo.
Calla, no llores por mí.
He escogido mi camino.»

Ahora, abocado a la fatalidad, la lejana letanía te recuerda que Dios es Suave, pero ya ni eso basta para consolarte, carallo. Y aunque nadie sabemos cómo pasa su vida, sí tenemos claro nuestra futura orfandad de profundos sentimientos. Y ya paro, que las lágrimas me ahogan.

«Noche que te vas…dame la mano…noche que te vas.»