El guitarrista y el resto de miembros supervivientes de SLAYER hablan con Guitar World sobre la muerte de Jeff Hannemann.

Kerry King, Tom Araya y Dave Lombardo han hablado con Guitar World Magazine sobre la reciente muerte de Jeff Hannemann y sobre el futuro de SLAYER.

"Jeff siempre fue un bebedor" ha explicado el baterista Dave Lombardo en el número de agosto de la publicación. "Siempre tenía una lata de Coors Light grande en su mano. Siempre".

"Jeff y yo siempre bebimos" explica Kerry King. "Decían que Steven Tyler y Joe Perry eran los Toxic Twins, pero nosotros eramos los Drunk Brothers" ríe. "La diferencia es que yo no me levantaba por la mañana y necesitaba una cerveza. Jeff no sabía como dejar de beber".

"Cuando expresaba mi preocupación por su consumo lo dejaba algunos meses – pero luego volvía de lleno a la bebida" explica Kathryn Hanneman, su esposa de los últimos 24 años. "Unos años antes de la muerte de su padre en el 2008 me di cuenta de que Jeff comenzaba a necesitar el alcohol para empezar su día. Pero no podía decirle gran cosa porque sabía que acabaríamos a gritos. Y no diré que no bebía con él – bebía con él y en ocasiones mucho. Pensé que si no podía con él, mejor unirme a él. Pero eventualmente me di cuenta de que no podía seguir así y que si paraba quizá podría ayudarle a salir de ello. Pero no pude. Necesitaba mucho alcohol para sobrevivir al día".

Los compañeros de Hanneman también hablaron de la condición artrítica que había ido desarrollando en los últimos años y que estaba afectando a su habilidad para tocar. "Su habilidad para tocar estaba degenerando" ha comentado Tom Araya "pero no permitió que nadie lo supiera. Sabíamos que las cosas iban mal. Era difícil sacarle las cosas. Era muy orgulloso y no quería que nadie se preocupara de nada. Jeff venía y tocaba y no quería que nadie se preocupaba de lo que había a su alrededor. Intentó ser fuerte y eso a veces puede contigo".

"Lo podías notar en sus manos y en su forma de andar un poco" explica Lombardo. "Parecía que le costaba tocar. No era fluido. Lo podías notar en los solos. Su habilidad no era la de antes".

En Enero de 2011, Jeff fue mordido en su brazo derecho por un insecto que le provocó una enfermedad llamada fasciitis necrotizante. La infección destrozó sus tejidos del brazo y tuvo que someterse a varias operaciones, injertos de tejido e intensos periodos de recuperación que le forzaron a semi-retirarse. 

"Para mi fue dificil tomar la decisión de seguir sin Jeff" explica Tom Araya a Guitar World. "Comenzaron a decir nombres de personas que pudieran sustituirle y yo me ponía en plan '¿pero como podéis estar siquiera pensando en esto?' Pero teníamos que hacer algo. SLAYER, además de ser una banda, es un negocio. Es algo que los fans no entienden fácilmente. Tuvimos que tomar las decisiones porque estábamos obligados a hacer giras."

"Recuerdo que cuando el tour se puso en marcha, Jeff me dijo "no, no, no hay manera de que esta banda salga de gira sin mi", explica Kathryn. "Estaba muy herido por el hecho de que, por primera vez, la banda saliera de gira sin él, pero eventualmente lo entendió y en gran parte fue porque Gary Holt, su amigo, iba a ocupar su puesto. Sabía que la banda debía seguir adelante".

"Gary era un amigo, no era un desconocido" dice Araya. "Le conocemos hace treinta años y siempre fue buen amigo de Jeff. Cuando conocimos a EXODUS el y Jeff eran inseparables.

"Teníamos esperanza hasta el día en que falleció" dice Kerry King. "Si hubiera vneido diciendo 'hey, puedo hacer esto' no hay duda de que habría vuelto a la banda. ¿Pensaba que sucedería? No. No lo pensaba".

"Creo que una parte de él sabía que no iba a poder volver a la banda" dice Kathryn.

"La gente debe tomar sus propias decisiones sobre como vivir la vida" dice Araya. "No puedes comenzar a dictar como la gente debe vivir la vida porque los aleja. No ayuda a nada. No fue fácil, pero no eramos ciegos ante lo que estaba pasando. En momentos le dimos animo y motivación para que volviera – le dijimos que podía seguir siendo una parte de esto, aunque no fuera a tiempo completo".

"Mucho de ello tuvo que ver con el hcho de que no quería decepcionarnos. Lo pasó mal durante el último año y no quería que nosotros lo supieramos. Solo nos decía que necesitaba más tiempo. Y el aislamiento no le ayudó demasiado tampoco. Pasara lo que pasara, creo que el resultado habría sido el mismo".

"Te come por dentro pensar '¿por qué no puedo arreglar a este tio?'" dice King. "Y no es que el no quisiera. El no quería morir. Pero tampoco podía hacer nada porque era demasiado tarde".

Respecto a los planes de SLAYER, King dice que "no deberíamos tirar la toalla porque Jeff no esté aquí. Planeo que la banda siga adelante".

Lombardo, que recientemente se marchó de SLAYER – por tercera vez- debido a una dispuesta contractual, explica a Guitar World que está dispuesto a reconectar con sus antiguos compañeros de banda. 

"Si quieren hablar, aquí estoy" dice. "No quiero problemas entre nosotros. La vida es muy corta y estamos muy mayores para toda esa mierda. Estoy preparado y dispuesto, así que veremos lo que sucede".

Araya no está seguro del futuro de SLAYER.

"Después de treinta años sería como comenzar de cero. Salir adelante sin Jeff no será lo mismo y no estoy seguro de si los fans aceptarían un cambio tan drástico. Especialmente cunado tienes en cuenta lo que ha contribuido en la historia de la banda. Y si, puede que venga alguien y toque sus partes, pero no hay nadie en este planeta que pueda hacer lo que Jeff hacía. No se le puede sustituir".