Estos últimos años han sido muy duros para que el que fuera batería de Slipknot. Pero ya está completamente recuperado.

Los últimos años no han sido nada fáciles para el batería Joey Jordison. Un dura enfermedad mermó sus cualidades para tocar. Y para colmo, fue expulsado de la banda que le ha dado todo: Slipknot. Pero Jordison no se ha rendido, y anuncia que sigue en pie de guerra.

El regreso de Joey Jordison

El ex batería de Slipknot, Joey Jordison, afirma de forma rotunda que ha vuelto «más fuerte que nunca». Todo ello varios años después, de que le diagnosticaran mielitis transversa, un trastorno inflamatorio que, temporalmente, le restaba su capacidad de tocar la batería.

Jordison, que fue batería de Slipknot de 1995 a 2013, desveló esta lucha con este raro trastorno neuroinmune hace dos años, durante los Metal Hammer Golden Gods Awards celebrado en Londres, Inglaterra. Más tarde afirmó que recibió la visita de un solo miembro de la banda de Iowa mientras estaba en el hospital luchando contra la enfermedad. También confirmó que Slipknot lo despidieron porque «pensaban que estaba jodido con las drogas». En una nueva entrevista con Jake Patton de Metal Wani, habla de la situación de su enfermedad.

«Estoy completamente de vuelta, al cien por cien. Solo digo eso. Suena como una maldita frase cursi, lo entiendo. Pero ha costado mucho tiempo recuperar todas fuerzas, porque me derrumbaron con algo que … Es decir, nunca sentí algo como esto. Todos conocemos la gripe, el resfriado común, todo ese tipo de cosas. No es nada parecido. Me desperté un día y mi espalda estaba completamente ardiendo. Después, mis piernas temblaban, y lo siguiente fue que me derrumbé. Perdí las piernas. Ha sido la cosa más escalofriante por la que he pasado en mi vida».

La lucha de Joey Jordison

Jordison siguió un severo programa de entrenamiento físico. Su constancia ha sido clave para su recuperación. Tenía muy claro el batería que si quería recuperar sus grandes cualidades, era el camino a seguir.

«El fracaso no era una opción, en absoluto. Porque estoy aquí para tocar música, eso es para lo que he sido puesto en la tierra. Y creo, honestamente, de una manera extraña, que fue una lección de vida más que cualquier otra cosa. Y no lo cambiaría por nada. Apestaba que sucediera, pero el hecho de que lo superaba … No iba a dejar que esto me ganara. Y ser capaz de estar sano y poder grabar estos discos que escuchas, con Sinsaenum y Vimic, es solo un testimonio, porque no puedo dejar que nada me gane en lo que respecta a la música. Tengo que tocar. Así que cuando tienes el poder de la música en tu alma y en tu corazón, nada puede detenerte «.