Joakim Brodén (Sabaton) explica por qué son sus propios managers
Durante su aparición en el podcast “The Black Lounge”, el vocalista de Sabaton explicó porque el grupo autogestiona sus propios intereses, algo poco habitual tratándose de un grupo de su envergadura.
Joakim Brodén confiesa que sus intentos de trabajar con un manager nunca llegaron a fructificar. “En dos ocasiones, durante breves periodos de tiempo, intentamos involucrar a otras personas en la gestión de la banda, pero la cosa no funcionó. Al principio no fue una elección, sino una necesidad. Buscábamos un manager con contactos que nos llevara más rápido a dónde queríamos llegar, pero no nos sentimos cómodos con los resultados”. No obstante, Joakim no atribuye todo el mérito de la gestión de Sabaton a la banda. “Construimos una organización que se encarga en parte de realizar el trabajo. Por supuesto tenemos a gente que nos ayuda y nos aconseja. Sería injusto decir que la banda lo hace todo”.
Durante su intervención, el vocalista sueco también explica como Sabaton se encarga de la gestión de su merchandising. “Entiendo que otras bandas prefieran no hacerlo porque es un montón de trabajo (risas). Pero tampoco estábamos contentos con los resultados, en este ámbito, cuando trabajamos con otras personas. Optamos por crear nuestra propia infraestructura, y ponerla en marcha por nuestra cuenta. Visto ahora, creo que tomamos la decisión adecuada”.
Trabajar sin manager
Joakim detalla como se fraguó la decisión de autogestionar los destinos de Sabaton. “Esa es la suerte de tener en la banda a alguien como Pär. Hace un par de años me llamó y me dijo que teníamos que montar un show, ya que estábamos en un periodo de composición de nuevas canciones. Él se ocupa de la mayor parte de los asuntos comerciales, mientras yo me centro en la parte musical. Y como yo llevaba bien la creación de los nuevos temas, le dije que podíamos hacer algo”.
En septiembre pasado, Pär Sundström abordó la idea de Sabaton de trabajar sin un manager en una entrevista para Music Connection. “Empiezas una banda porque te encanta tocar. Así es como empiezas en una banda: quieres tocar tu instrumento. Se reúnen, se meten en una sala de ensayo y empiezan a tocar algunas canciones. Después de eso necesitan expandirse, crecer, necesitan hacer algo. Necesitan contactar con alguien para dar un concierto, y alguien tiene que levantar el teléfono y conseguirlo. Y luego alguien se encarga de hacer un póster. Y luego alguien tiene que arreglárselas para que lleguemos a la sala, o para tratar los temas técnicos. Y yo no puedo quedarme parado y mirar mientras las cosas no ocurren. Así que me lanzo y hago directamente todas esas cosas.
Eventualmente estas cosas evolucionan, y de repente te ves lidiando con temas económicos, logísticos y legales. Así que empecé a empaparme de todo esto. No tengo ningún tipo de formación, pero necesitaba cómo promocionarme, cómo realizar una buena presentación, cómo venderlo, cómo cobrarlo y contabilizarlo, y cómo llevar el espectáculo a la carretera. Y a lo largo de los años creo que he estado haciendo casi de todo, porque tengo interés en aprender cosas, y no quiero sentarme y ver que no sucede nada”.
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