Dee Snider lo tuvo casi todo y llegó a los 90 en bancarrota. Así se recompuso financieramente.

El icónico vocalista Dee Snider realizó recientemente una entrevista con Metal Hammer España y entre otras cosas habló de su mejor decisión financiera a lo largo de los años. Snider, tal y como explicó en su libro «Shut Up And Give Me The Mic», entró en los años 90 con sus finanzas en un estado muy pobre.

«Con el dinero que mi esposa Suzette traía a casa trabajando en un salón de belleza no teníamos suficiente para pagar las facturas» explica Snider en el libro. «Yo no quería poner todo el peso de la família sobre sus hombros, pero no podía grabar discos ni tocar en directo. ¿Qué otras cosas estaba cualificado para hacer? A medida que mi mente valoraba diferentes opciones laborales para una rock star sin ningún otro talento o formación, una oportunidad se presentó, aunque una que me serviría como lección».

Una lección de humildad

Snider, a través de su hermano Matt y su cuñada Joyce, encontró trabajo como auxiliar de administrativo, respondiendo llamadas telefónicas y haciendo asuntos contables. «Cobraba 5 dólares la hora» explica Snider en su libro. Snider terminaría declarándose en bancarrota para poder proteger sus bienes, no sin antes tener que pasar por «casas de empeños» , usar «cupones de descuento» y comer en «bufetts libres».

«A mediados de los 90 mi único talento había quedado obsoleto» escribió el vocalista en referencia a la caída del heavy metal a mediados de los 90, cuando editó un segundo disco con su proyecto Widowmaker. Aún quedaban unos años para que Twisted Sister se reuniesen y las cosas tuviesen mejor aspecto en la vida del músico.

Una inversión acertada

En su entrevista con The Metal Circus’ Metal Hammer España, que podéis comprar aquí (además de encontrarla en vuestro kiosco más cercano), Snider explicó que los ingresos de Twisted Sister nunca fueron una tabla de salvamento.

«La percepción de que todos los rockeros son ricos no es cierta» le contó a Sergi Ramos. «En el caso de Twisted Sister, nosotros no llegamos a ver dinero de las ventas de los discos hasta que salió la película “Strangeland” en 1997 y nos reunimos para hacer un tema en la banda sonora. Conseguimos que Atlantic Records eliminase nuestra deuda por ese motivo y hasta 1998 o 1999 no recibimos un cheque de royalties por las ventas de nuestros discos. Nunca lo habíamos recibido hasta entonces».

«Nuestro contrato era terrible como el de muchos artistas de la época. Nos cargaban el coste de todo: videoclips, promoción, tour support…todo lo acababa pagando la banda de su dinero de las ventas y eso hacía que permanentemente estuviésemos en números rojos con la discográfica».

Pero hubo otra decisión que mejoró la perspectiva económica de Snider. Las acciones de Apple. «Las compré a 25 dólares la acción», confesó el vocalista. Las acciones de Apple cotizaban al cierre de mercado ayer a 458,53$. «Yo no hice ninguna buena inversión en su momento y, como sabes, lo perdí todo» explica. «No fue hasta que comencé a hacer trabajos de doblaje y anuncios, hasta que reuní a Twisted Sister y me volví astuto con mi dinero que pude tener un colchón. Ahora llevo mis cosas correctamente. La primera vez lo hice todo mal. Todo.»

Dee Snider edita en éstos días «For The Love of Metal – Live», un disco en directo que recoge algunos de los mejores momentos de la gira de su último trabajo en solitario y que también está en formato DVD. Puedes hacerte con él aquí.