La batalla dialéctica entre guitarristas de Judas Priest sigue un mes más mientras el sol sigue quemando y el agua sigue mojando.

La guerra inacabable entre KK Downing y Judas Priest, la banda de la que se marchó en 2011 poco antes de la presunta gira de despedida “Epitaph”, sigue en marcha.

Continúa la guerra en Judas Priest

Después de declarar una “degradación de la relación de trabajo entre yo, elementos de la banda y del management desde hace algún tiempo”, Downing abandonó el grupo que ayudó a crear. En 2018, en su biografía “Heavy Duty” y en entrevistas como la que podéis leer aquí, KK Downing explicó con detalle algunos de los motivos que le llevaron fuera de la banda, incluyendo el hecho de que Glenn Tipton, su compañero guitarrista, “ralentizaba” a la banda debido a su consumo de alcohol.

En el nuevo número de la revista Guitar World, Tipton habla por primera vez sobre la guerra abierta y explica que “nunca quise meterme en una discusión pública cuando KK se fue. Nunca he dicho ni una palabra y me he mantenido firme durante diez años, pero llega un punto en el que lees cosas que son una locura. Es hora de decir algo porque está diciendo cosas que no debería. No es justo”.

“KK ha insinuado que era la fuerza conductora de la banda”, dice Glenn. “No es cierto. Priest se compone de cinco personas que trabajan juntas. No hay una sola persona dirigiendo la banda. Dijo un montón de cosas diseñadas para cabrearnos y que respondiésemos y durante mucho tiempo no lo hemos hecho. Pero tengo mucho que decir y ya es suficiente».

Sobre su consumo de alcohol, Tipton explica que “no es cierto y todo el mundo lo sabe. Como digo, los fans no son estúpidos y me han visto durante 50 años tocando por todo el mundo. Quizá me he tomado un par de cervezas sobre el escenario y ya está. Nunca ha afectado a mi capacidad y él lo sabe”.

Así mismo, también indica que “tenía que editar los solos de Downing” en el estudio para que tuviesen sentido. Nunca habría hablado así de Ken pero sus acusaciones se han vuelto más y más absurdas y me merezco responder. Él dejó Judas Priest. No pudimos convencerle para quedarse. Luego me acusó de tomarme seis años para componer dos discos en solitario. Los hice por estábamos inactivos mientras Rob hacía sus proyectos en solitario”.

Sergi Ramos