Ha fallecido uno de los bateristas más innovadores y temperamentales del rock duro.

El baterista Ginger Baker, uno de los más influyentes percusionistas del rock desde los años 60, ha fallecido a la edad de 80 años.

Conocido por un estilo que combinaba el colorismo del jazz con la contundencia del rock duro, Baker era un torbellino tan conocido por su temperamento musical como por el personal, tal y como demuestra en el documental «Beware Mr. Baker».

Junto a Jack Bruce y Eric Clapton fue parte de los colosos del rock duro Cream, con quienes ayudó a dar forma a lo que eventualmente sería el heavy metal. Bandas como Deep Purple, Black Sabbath y Led Zeppelin bebieron de la inspiración que proporcionó Cream y dieron forma a un nuevo ecosistema musical del que Baker no parecía estar muy orgulloso ni muy impresionado. En una entrevista con Forbes declaró que «no creo que Led Zeppelin rellenasen el hueco que Cream dejaron…pero ganaron un montón de dinero».

Una marca indeleble

Cream se disolvieron tras dos años y cuatro disco con un concierto en el Royal Albert Hall de Londres en 1968. Tras ello, Baker se alió con Eric Clapton y Steve Winwood en Blind Faith, además de formar parte del ambicioso proyecto Air Force donde la fusión africana y el jazz eran los protagonistas.

Pese a su carrera, los problemas financieros y una salud cada vez más débil le llevaron a un lento declive. Tras su disco en solitario «Why?» de 2014 siguió batallando con la artritis y finalmente tuvo una operación a corazón abierto que supuso el final de sus días como baterista.