La expulsión de Jay Weinberg de Slipknot sigue generando una ola de reacciones. Ahora llega la del propio músico que ha sido despedido de la banda.
La escena del metal se conmocionó la semana pasada con la noticia de la expulsión de Jay Weinberg, baterista de Slipknot durante los últimos diez años. Este inesperado giro en la formación de la banda ha generado una ola de comentario y críticas entre los seguidores, generando un amplio abanico de reacciones y planteando interrogantes sobre el futuro tanto de Slipknot como del propio Weinberg.

Slipknot, en una declaración a través de las redes sociales, luego borrada por las reacciones negativas que generó, expresó su agradecimiento a Weinberg por su pasión y contribuciones a los últimos tres álbumes, pero subrayó su deseo de continuar evolucionando y tomar una nueva dirección creativa. Weinberg se despidió del grupo, sin saberlo, en su actuación final el 3 de noviembre en el festival Hell & Heaven en Toluca, México, marcando el fin de una etapa significativa para él y para la banda.

Weinberg descubrió a Slipknot siendo preadolescente y se unió a ellos en 2013, después de la salida de Joey Jordison. Asumió un papel crucial, respetando el legado de Jordison y aportando su propio estilo y energía.

Las declaraciones de Jay Weinberg

Las emotivas palabras de Weinberg tras su despido reflejan sorpresa, tristeza y gratitud hacia la comunidad de seguidores.

El baterista dijo: «A veces me pregunto cómo sería visitar a mi yo de 10 años, enamorado locamente de un sonido y cultura nuevos y emocionantes, y contarle todo sobre los últimos 10 años. Incluso en los días más duros, me gustaría pensar que estaría emocionado por la aventura que le esperaba.

Me partió el corazón y me dejó atónito recibir la llamada que recibí la mañana del 5 de noviembre; una noticia que la mayoría de vosotros supisteis poco después. Sin embargo, me ha abrumado – y estoy verdaderamente agradecido – por el aluvión de amor y apoyo que he recibido de esta increíble comunidad que considero mi hogar creativo y artístico. Este no es el final del viaje que había soñado y al que me comprometí a seguir – ni mucho menos. Pero, a pesar de la confusión y la tristeza, hay algo que me ha proporcionado una cantidad igual de consuelo.

Para muchos de vosotros que leéis esto: hace 10 años, todavía no nos conocíamos. Y ahora, lo hacemos. Por eso, estoy agradecido de maneras que nunca podré expresar completamente. Amo tocar la batería. Siempre amaré tocar la batería. Siempre tendré una pasión por la música, el arte y la expresión creativa. Nada cambiará eso. No sé cómo, ni sé cuándo, pero espero volver a crear música ruidosa, apasionada y sincera que disfrutemos juntos. Hasta entonces, sabed que ha sido el placer de mi vida pasar los últimos 10 años con vosotros, compartiendo nuestro amor por este rincón especial del mundo de la música y el arte.

Esto no es el final, y estoy emocionado de descubrir lo que el futuro nos tiene reservado. Gracias. Jay».

Los fans opinan

Las reacciones de los fans han sido variadas y cargadas de emoción y críticas hacia Slipknot por la pobre manera en que han gestionado la salida de Jay y de otros miembros previos. El usuario SüßWasserSalzFisch comentó en X: «Desafortunadamente, debería estar claro para todos ahora: Slipknot es un negocio, no una familia». Enrique expresó: «Estoy tan triste como él, decepcionado de mi propia banda que conocí hace más de 15 años atrás». El usuario Xav, por su parte, destacó: «Eres uno de mis bateristas favoritos. Slipknot tiene una mala costumbre de cortar lazos de forma poco elegante».

Otro usuario llamado Dani García dijo: «Te mereces mucho más Jay, pienso que tú y los fans estamos muy decepcionados, pero también agradecidos por estos 10 años».  Alemão criticó: «aparentemente los ‘dueños’ de Slipknot tienen dificultades para despedir a alguien mirándolo a los ojos». Scott Miller comparó la situación con la de Joey Jordison: «Interesante saber que recibiste una llamada telefónica . Recuerdo a Joey diciendo en una entrevista que lo despidieron por correo electrónico. Bastante cobarde por su parte en ambas ocasiones».

Este acontecimiento cierra una era significativa para Slipknot y sus seguidores, dejando en suspenso qué dirección tomará la banda y qué nuevos horizontes explorará Weinberg en su carrera. Su talento y pasión por la música han dejado una huella imborrable en el mundo del metal.