El tremendo enfado de Angus Young en su concierto de Phoenix, Arizona, que mostró el lado más cañero del mítico guitarrista de AC/DC.

No era extraño que en los ’70 los propios hermanos Young acabaran enzarzados en peleas a puñetazos entre sí o con quienes se lo mereciesen en ese momento. Pero ya en el año 2000, convertidos en una icónica banda de estadios con un devoto público, nada hacía pensar que AC/DC tendrían que seguir defendiéndose de miembros del público en estados variables de agitación o intoxicación etílica.

No en vano, siempre que Angus Young sale a la calle cuenta con su guardaespaldas y tour manager, Tim Brockman, quien se ocupa de mantener a los fans a raya en cualquier situación pública. Para algo es fácilmente el triple de voluminoso que Angus.

Pero en ocasiones las cosas se pueden torcer. Así pasó durante un concierto de AC/DC en Phoenix, Arizona, en el año 2000. Young se encontraba ejecutando el solo bluesy de “Bad Boy Boogie”, aún vestido con su uniforme de colegial pícaro del que minutos después se desprendería durante el ya olvidado strip-tease que el guitarrista tenía por costumbre realizar en todos los conciertos de la banda.

En encontronazo de Angus Young

En un momento determinado, Angus se va hasta el lado izquierdo del escenario para subir a una de las plataformas laterales y seguir con su solo. Allí una primera cerveza pasa volando por encima de su cabeza, lo que le incomoda visiblemente y rompe su concentración. El guitarrista se acerca a la valla de seguridad de la plataforma y le grita algo al fan señalándose la cara, quizá diciendo “a mi tú no me tiras otra birra”. Aprovechando la cercanía, el fan lanza otra cerveza llena directamente a la cabeza de Angus.

Young, ni corto ni perezoso, se quita su guitarra y se la entrega a un técnico entre bambalinas sin perder la calma. Entonces se acerca a la valla de seguridad de la plataforma, haciendo ademán para que el fan se acercase. Procede a sentarse en el suelo y mientras seguridad retiene al fan, le coge por la nariz para recriminarle su actitud. En pocos segundos, el asistente es expulsado del recinto a cargo del equipo de seguridad y Angus vuelve a escena para proseguir su concierto no sin antes reverenciar a su público.