Aunque ya afirmase que se ha retirado de tocar en directo, el músico sigue dando que hablar por sus declaraciones o, como en este caso, por su actividad en las redes sociales.

Twitter permite ver algunas facetas comunicativas que los artistas a veces no muestran tanto en sus conciertos como en sus apariciones públicas en eventos o en entrevistas con diversos medios. En el caso de Dee Snider, célebre por ser frontman de Twisted Sister, ha sido mediante su cuenta de Twitter desde donde ha hablado, precisamente, de la diferencia entre frontman y cantante.

Dee Snider menciona a Robert Plant y Dio

Una retahíla de comentarios a través de Twitter ha generado que Dee Snider se pusiera a reflexionar junto a los usuarios que interactuaban con él sobre que un buen frontman no necesariamente ha de ser un extraordinario cantante (y lo mismo en el caso inverso: un gran vocalista no tiene por qué hacer una funciones de frontman espectaculares ya que son cosas diferentes).

Para ejemplificar esto, Snider ha elegido dos figuras de la historia del rock que han marcado el devenir de la música por su magnífica calidad a la voz: Robert Plant de Led Zeppelin y Ronnie James Dio, quien formó parte de bandas como Black Sabbath, Rainbow o Heaven & Hell y que falleció el 16 de mayo de 2010. Aunque defendió que tienen presencia en el escenario (por su gran capacidad vocal y el nombre de sus bandas sobre todo), Dee enfatiza que no eran músicos caracterizados por llevar a cabo un show o actuación además de su habilidad a la hora de cantar.

En los tuits que se pueden ver a continuación Snider trata de dar su visión de esto diciendo que «hay una enorme diferencia entre un gran frontman y un gran vocalista» y que por ello «Dio era uno de los mejores cantantes de todos los tiempos pero como frontman simplemente estaba quieto en el escenario y cantaba». Para explicarlo mejor, quiso añadir que un buen ejemplo de excelente frontman y vocalista era Freddie Mercury, de Queen.

«Muchos grandes frontmen no son buenos cantantes«, decía más adelante, y junto a Dio con esa explicación sumó el nombre de Robert Plant para explicar su argumento. Para aplicar estas palabras a sí mismo, Dee Snider reflexionó sobre su caso y dijo que él hace mejor de frontman que de cantante por sus habilidades y que mucha gente no quiere renunciar a la excelencia vocal para tener una mejor presencia sobre el escenario. Para finalizar, rememoró un show de Twisted Sister en los ’70 donde se quedó sin voz y, para compensar, trató de volverse loco sobre las tablas, lo que consiguió una estupenda reacción de la gente y le hizo cambiar su manera de pensar de cómo actuar.