Como ya os informamos, el concierto que ofrecieron el pasado 6 de octubre en el MasterCard Center de Beijing, China, terminó abruptamente después de una hora, posiblemente debido a que la banda sufrió las censuras de las autoridades.

Como ya os informamos, según publicaba The Beijinger, el concierto que ofrecieron MEGADETH el pasado 6 de octubre en el MasterCard Center de Beijing, China, terminó abruptamente después de una hora, posiblemente debido a que la banda sufrió las censuras de las autoridades.

MEGADETH ofrecieron un número inusual de partes instrumentales, además de solos de guitarras muy extendidos para rellenar este concierto abreviado. Un ejemplo: “Skin Of My Teeth” fue interpretada de forma instrumental. Además de ello, temas habituales en directo como “Holy Wars” y “Angry Again”, fueron omitidas.

Los comentarios de Dave Mustaine al final del concierto, daban a entender que una intervención oficial fue la que provocó que el concierto fuera extraño y más corto de lo esperado. “Gracias por dejar que podamos volver a tocar  de nuevo”, dijo desde el escenario, cuando la banda saludaba al público tras la interpretación de  “Peace Sells…But Who’s Buying?”.

Un fan australiano le preguntaba a MEGADETH si en su próximo concierto en Melborune, tocaran «Holy War», después de que de forma pública se omitiera en el set del citado concierto en China. Dave Mustaine respondió que, «la policía no nos dejó tocarla aquí, pero tengo que respetar sus leyes sobre religión y política. La tocaremos en Tokio.»

Según un reportaje de The Wall Street Journal, las autoridades en China requieren que las compañías de entretenimiento ple ofrezcan antes de actuar, los detalles minuciosos de su show, incluyendo la lista de canciones. El proceso refleja el control en manos de los censores de China, que tratan de evitar incidentes como uno ocurrido en 2008, en el que la cantante islandesa Bjork cantó en un concierto en Shanghai una canción sobre la libertad del Tíbet, un tema bastante sensible en territorio chino.

Hace unos días, mientras el presidente de China, Xi Jinping, continuaba con la visita oficial de una semana a Estados Unidos que comenzó el pasado 22 de septiembre, Reporteros Sin Fronteras denunciaba “la política de exportación del modelo chino de control de la información y censura a los cuatro confines del planeta, una política que avanza a pesar de que el gobierno chino prefiere ser discreto”.