Dark Funeral arremete contra el WiZink Center de Madrid, calificándolo de "local de mierda" y llamando al boicot del recinto.

La banda sueca de black metal Dark Funeral ha arremetido contra el WiZink Center (actualmente conocido como Movistar Arena) tras su reciente actuación en la sala del recinto madrileño. A través de un comunicado en sus redes sociales, el grupo calificó el lugar como un “local de mierda” y pidió a bandas, agencias y fans que lo incluyan en una “lista de prohibidos”.

El conflicto: merchandising y falta de apoyo

Según el comunicado de Dark Funeral, el desencuentro con el WiZink Center se originó por las políticas del recinto respecto a la venta de merchandising. La banda denunció que el recinto exigió una comisión obligatoria del 20% sobre las ventas, lo que calificaron como un abuso. Además, afirmaron que no se les permitió vender todos sus diseños, limitando las opciones disponibles para los fans.

“No solo cobran un 20% de comisión por la venta forzosa de merchandising, sino que incluso admiten que no les importa la música, ni las bandas, ni los fans, sino solo el dinero”, declararon.

Los suecos enfatizaron que no volverán a tocar en este lugar y llamaron a la comunidad metalera a boicotear el recinto: “¡Uníos a nosotros y marcad este lugar como un sitio al que no acudir! ¡Que les jodan!”.

Un concierto «increíble»

A pesar del incidente, Dark Funeral elogió al público madrileño, calificándolo de “absolutamente increíble”. El grupo continúa su gira europea «Let The Devil In», que celebra su 30º aniversario y promociona su último álbum, «We Are The Apocalypse».

El tour cuenta con un cartel de lujo, con bandas como Fleshgod Apocalypse, Ex Deo y Kami No Ikari, y pasará por ciudades como Barcelona y Burgos. Sin embargo, es posible que encuentren problemas similares, ya que otras bandas, como Sólstafir, han expresado quejas sobre las políticas de merchandising en estos recintos.

Una llamada a la reflexión

El comunicado de Dark Funeral pone de nuevo sobre la mesa el debate sobre las condiciones impuestas por algunos recintos y su impacto en las bandas y los fans. Este tipo de conflictos no es nuevo, pero sigue siendo un problema relevante en la industria musical.

Ethan López