El dinero, las fechas disponibles entre conciertos, las preferencias sobre qué ruta llevar... No, eso no era lo más importante para agendar las giras de la formación estadounidense, sino un tema que podría condicionarte a ti con tu trabajo en tu vida diaria.

La promoción de ’72 Seasons’ se ha plasmado en multitud entrevistas de sus miembros, y en la que ha llevado a cabo el podcast «Club Random» del cómico Bill Maher con el batería Lars Ulrich se ha comentado un tema que no es común y que demuestra que dentro de la planificación de una banda de las dimensiones de Metallica hay asuntos personales que adquieren gran importancia.

La custodia de los hijos de Lars Ulrich y las giras de Metallica

Lars Ulrich no tuvo reparos en abordar un tema más personal que, a la postre, afectaría a Metallica en su ciclo de gira y, por tanto, a sus aficionados en todo el mundo. En relación a la custodia de los hijos de Lars Ulrich y de cómo tuvo que adaptarse a ella compaginándola con las giras de Metallica, el batería explicó que «quizás en los diez o quince últimos años dijimos -sin faltar al respeto a nuestros managers-: ‘Escuchad, necesitamos empezar a poner límites y parámetros sobre lo que estamos dispuestos a hacer’.

Si vamos atrás en el tiempo habríamos hecho tres o cuatro conciertos seguidos, después un día libre y tras ello unos tres seguidos con otro día libre para luego tener una semana entre las giras de Europa y América. Finalmente, como he dicho, unos quince años atrás, a lo mejor cerca del lanzamiento del documental ‘Some Kind Of Monster’ nos hicimos cargo y dijimos: ‘estamos dispuestos a esto y lo otro’. Y en un punto, cuando estaba luchando por la custodia de mis hijos a lo mejor entre 2008 y 2010 más o menos, hicimos una gira mundial de dos años sin estar en la carretera más de dos semanas seguidas. Tocaríamos en Europa dos semanas, volveríamos a casa y así siempre. Hicimos una gira europea una semana en aquel momento».

Esto sucedió porque la custodia era de un 50% para Lars y no hubo cambios en la cantidad de días ininterrumpidos que tenía cada uno de los padres a los niños. «Literalmente tenía que llevarles al colegio el lunes por la mañana y de ahí cogería un vuelo y haríamos cinco conciertos en Estados Unidos (lunes, martes, jueves, sábado y domingo. El domingo por la noche volaríamos a casa y a partir de ahí estaría con mis hijos desde ese lunes durante una semana.

El resto de los miembros de la banda -que Dios les bendiga- fueron suficientemente clementes y amables para trabajar de esa manera. Y así fue una gira mundial completa durante dos años-. Nunca nos íbamos más de dos semanas seguidas», explicaba Lars Ulrich sobre las giras de Metallica en la época en la que tenía que hacerse cargo de sus hijos por su edad. A día de hoy ya son adultos y, de hecho, tienen una banda juntos, Taipei Houston.