Aunque hoy llenen estadios, Metallica también tuvieron unos duros inicios. El líder de los británicos Cronos, recuerda cuando compartió gira con los estadounidenses a comienzos de los 80.

Lo reconocemos. Nos encanta esta tipo de historia. Y una figura legendaria como Conrad «Cronos» Lant de Venom, siempre tiene muchas historias y anécdotas por contar.

Cuando Venom y Metallica giraron juntos

En 1984, Metallica tuvieron su primera oportunidad para girar por Europa. Lo hicieron formando cartel junto con los pioneros del black metal Venom, en la gira «Seven Dates Of Hell». Este tour recorrió  Suiza, Alemania, Francia, Bélgica y el Festival Aardschok en Holanda. En una nueva entrevista para Consquence Of Sound, el líder de Venom, Conrad «Cronos» Lant, recordaba esta gira.

«Fue un gran momento. Y fue genial para que esos chicos pudieran llegar a los escenarios europeos. Estábamos buscando bandas como nosotros, porque, como siempre dijimos, tenemos un público diferente. No atraíamos al mismo tipo de público que iría a ver Mötley Crüe o algo parecido.  

Un amigo mío solía tener un puesto de contrabando, y un día vino a verme con una cinta VHS y me dijo había visto a una banda de San Francisco que era como nosotros. Y era un show de Metallica, con Dave Mustaine vistiendo su camisa del ‘Welcome To Hell’ de Venom. Cuando tuvimos la oportunidad de ponernos en contacto con Jon Zazula (fundador de Megaforce Records y ex manager de Metallica) le dijimos de girar juntos. Viajamos 3.000 millas de Inglaterra a Nueva York, y esos chicos viajaron 3.000 millas de la costa oeste a Nueva York, así que era justo, nos reuniríamos en el medio. Después de eso, recuerdo que le conté esa historia a James Hetfield, y nos dijo que la banda que nos iba a gustar era Slayer. A partir de ahí, salieron Exodus y muchas más. Fue increíble.»

Metallica eran muy trabajadores

Cronos sigue hablando en esta entrevista de Metallica, y defiende la actitud en sus inicios: «Los chicos de Metallica, son muy trabajadores. No puedes quitarles eso. Estábamos llegando al final del ‘Seven Dates Of Hell Tour’ en Europa (en febrero de 1984), y todos nos estábamos preparando para ir a casa, descansar y comenzar a trabajar en el próximo disco. Les pregunté sus planes, y Lars Ulrich me dijo que había organizado su propia gira. ¡Nunca paraban! No me importa una mierda si la gente dice este álbum es terrible y aquel otro también. Cada banda que tenga una larga carrera tendrá buenos y malos discos, y no me importa nada lo que diga la gente sobre la carrera de Metallica en su conjunto: eran gente muy trabajadora en los primeros días, y nadie puede reprocharle nada».