El evento se realizará el 27 de marzo en el mítico recinto barcelonés.

El Estadi Olimpic de Barcelona ha vuelto a abrir sus puertas a los promotores de conciertos, pero ha sido por un motivo distinto al habitual. En rueda de prensa, una comitiva destacada del sector y una representación política de diversas instituciones catalanas han presentado un nuevo macroestudio clínico que se llevará a cabo el próximo 27 de marzo en el Palau Sant Jordi con la actuación de Love of Lesbian. 

El concierto, limitado a 5000 personas de aforo, se realizará sin distancia social pero con el uso de mascarillas FFP2 facilitadas por la organización. Así mismo, el mismo día y antes del acceso al recinto se realizarán testeos masivos de Covid-19. El concierto está organizado conjuntamente por los promotores del Sonar, Primavera Sound, Canet Rock, Vida Festival, el Festival de Jazz de Barcelona, el Guitar BCN, el festival de Porta Ferrada i el Cruïlla, con soporte de la Asociación de Festivales de Música de España, la Asociación de Promotores Musicales de España (APM), la Asociación de Promotores y Managers de Catalunya (ARC), la Acadèmia de la Música Catalana, la asociación ES MÚSICA, la asociación XAFEC y el apoyo y complicidad de la Generalitat de Catalunya a través de las consejerías de Salut y Cultura y el Ajuntament de Barcelona. El concierto se organiza bajo una asociación de interés económica (AIE) llamada Festival x la Cultura Segura. 

El ensayo llega apenas tres meses después de los resultados prometedores del concierto realizado en la sala Apolo con la intención de liderar una campaña de reinicio de la actividad de conciertos a gran escala con la cautela necesaria mientras avanzan las vacunaciones. El sector prevalente en los conciertos, el grupo de 18 a 45 años, será el que más tardará en acceder a la vacuna, lo que hace necesario, en opinión de los promotores del evento, “ser referentes en la creación, diseño, ejecución y evaluación de los protocolos de acceso para grandes eventos”. 

El acceso al concierto-estudio sin distancia de seguridad tiene la consideración de “estudio observacional” y solo se podrá acceder con un test negativo realizado por un equipo médico especializado. Se tendrán que dar los datos personales de cada asistente y habrá controles de temperatura en los accesos al recinto. Así mismo se repartirán mascarillas FFP2 gratuitas y habrá gel hidroalcohólico disponible en todo el recinto. Se podrá acceder a las zonas de bar y baños en sectores diferenciados de 1800 personas cada uno. Posteriormente, los datos de cada asistente se cruzarán con los del sistema público de salud para ver si ha habido alguna incidencia posterior al evento, sin necesidad de realizar un segundo test como en la prueba de Apolo de hace unos meses. 

El concierto estará acotado a mayores de 18 años y menores de 65 años y será necesario tener un dispositivo móvil iOS o Android. 

Un paso más en el camino

“Este será un concierto comercial al uso, sin grupos de control” han especificado fuentes del hospital Germans Tries i Pujol, que lidera la vertiente científica del ensayo en rueda de prensa. 

“Seguramente tengamos que hacer más pruebas más adelante” añadió Jordi Herreruela del festival Cruilla. “Pero esto es el inicio de un camino para poder recuperar la actividad con más o menos normalidad. Esto es un camino, no es la solución definitiva. Es el segundo paso del camino que inició el ensayo de la sala Apolo y Primavera Sound”. 

“Desde el concierto de la sala Apolo ha llovido un poco” ha añadido la consejera del departamento de Salut de la Generaltat de Catalunya, Alba Vergés. “Ahora tenemos nuevas herramientas diagnósticas que no teníamos implementadas hace cuatro o cinco meses. Desde el departamento de Salud tenemos que tener en cuenta todas las casuísticas que se dan en un país, que son muchas, y una de ellas es la de los festivales de música”. 

Datos prometedores pero una bajada lenta

Sobre el coste de la operación, Jordi Herreruela del Cruïlla ha indicado que se sufraga con las entradas, al precio de 23€. Se espera que se recauden unos 80.000 o 90.000 euros con entradas, pese a que el presupuesto del evento es de 200.000 euros aproximadamente. Ese agujero lo asumimos los promotores que organizamos el concierto sabiendo que tenemos al lado a las administraciones”. 

“El objetivo es ver si la tasa de prevalencia del virus crece en la población que ha asistido al concierto comparándolo con la tasa de prevalencia en la población general en ese momento” ha indicado fuentes del hospital Germans Tries i Pujol. 

“La epidemia está bajando con más lentitud de la que querríamos, pero va bajando cada semana. Eso nos permite ir dando aire cada semana a los distintos sectores de la sociedad que están sufriendo. Quedan unos días hasta el 27 de marzo pero no hay nada que nos haga pensar que tendremos que dar pasos atrás que afecten a la organización de éste concierto” ha asegurado la consejera Vergés. 

Las salas esperan su momento

“De momento no hay intención de abrir la sala. La abriremos timidamente para un ciclo de siete conciertos con motivo del día de la Mujer pero no podemos abrirla como antes, con la actividad habitual” ha especificado Gemma Recoder, directora del festival Canet Rock. 

“Las salas tenemos un aforo del 30%. Cuando colocas el mobiliario requerido, eso se queda en uno 20 y pico por ciento del aforo. Eso hace inviable la apertura de salas más grandes” explicaba Gemma Zapata, gerente de la ASACC, la Associació de Sales de Concerts de Catalunya.