El frontman canceló todos sus próximos conciertos hace unos meses y ahora ha explicado las que confirma que son las razones por la cual tuvo que hacerlo.

Enrique Bunbury tenía una gira de despedida de los escenarios planificada que, poco tiempo después, tuvo que cancelar debido a que, según declaró el propio artista: «lo que normalmente era placer y deleite se ha convertido en fuente de inmenso dolor y sufrimiento».

En su cancelación hizo un comunicado en el que Bunbury explicó: «desde el momento que salgo de mi casa y comienzan viajes y shows, un compendio de síntomas y dolores me acompañan desde la mañana hasta el momento de subirme a un escenario. He escuchado diferentes nombres y diagnósticos. La realidad es que mi garganta se cierra e irrita, y mis vías respiratorias dificultan el más leve ejercicio y la ejecución de mi trabajo».

La sustancia que Bunbury no tolera

Después de que hayan pasado varios meses y que el músico haya sido sometido a diversos análisis por las manos de distintos médicos especialistas en la material, Bunbury ha contado que lo que le sucede es que tiene una intolerancia a un producto químico que se encuentra en la mayoría de máquinas de humo que se emplean sobre el escenario y que ha desarrollado en su organismo. Esta sustancia es glycol.

En una charla reciente con los compañeros de The Associated Press por su próximo trabajo de estudio, Bunbury ha explicado que «al segundo concierto de la gira ya empecé a tener problemas claros. Los problemas eran principalmente por la noche, tenía una tos compulsiva que no me dejaba dormir y me destrozaba la garganta y tenía una sensación en los pulmones como de arena, de haber respirado polvo.

Tenía el dolor de sentir que este alejamiento del público podía suponer cortar ese vínculo que existe de comunicación con las personas, porque un concierto no es un mero acto promocional. […] Es un momento de comunicación con gente que ha vivido y ha sentido tus canciones».