Blaze Bayley: «Dejar Iron Maiden fue un shock»

Han pasado 20 años pero Blaze Bayley no olvida su paso por Iron Maiden. En una reciente entrevista admite que fue muy duro abandonar la banda británica.

Blaze Bayley recuerda su paso por Iron Maiden

Entre 1994 y 1999 Iron Maiden contaron con los servicios del cantante Blaze Bayley tras el abandono de Bruce Dickinson. No fue la época de la que los británicos se sienten más orgullosos. Pero la historia fue la que fue, y no hay que restarles méritos al que fuera cantante de Wolfsbane. En una entrevista con el cineasta Daniel Sarkissian, Bayley reconoce que su despido de la banda hace 20 años fue una completa sorpresa.

«Fue un shock dejar a Iron Maiden, fue un shock absoluto», admitía el vocalista. «Pero las ventas de discos habían bajado; no había interés en la banda. Las cosas se estaban deteriorando y querían una reunión, la compañía discográfica quería una reunión. En ese momento, Deep Purple tuvo una reunión. Así que Bruce Dickinson tuvo que regresar. Lo extraño es que Bruce es un tipo encantador, y siempre me ha apoyado mucho en mi carrera. Nos conocimos antes de Iron Maiden, lo conocí antes de que me involucrara en Maiden, y después fue muy amable conmigo. Pero fue como cualquier cosa importante que se pierde en la vida. Una pena. Porque tocar para audiencias más pequeñas no era ningún problema, porque siempre lo he estado haciendo, porque me encanta cantar. Por lo tanto, si estoy actuando, no me importa si son unos pocos cientos de personas o miles. Eso es algo diferente, eso no es un shock. El shock es que no estás en el trabajo en el que estabas. No importa que sea Iron Maiden o no. Puede ser en un trabajo de conductor de autobús, puede ser un trabajo en una fábrica que amas, puede ser cualquier trabajo. Si pierdes ese trabajo, ese futuro y esa forma de vida que estás disfrutando, vas a sentirte molesto».

Los dos discos de Iron Maiden con Blaze como vocalista, «The X Factor» y «Virtual XI», se vendieron mucho menos que los lanzamientos anteriores de la banda británica, y fueron sus ventas más bajas en su país desde que en 1981 publicaran «Killers».