El líder de WASP, Blackiw Lawless, comparte un emotivo mensaje sobre la despedida de Kiss tras 50 años sobre los escenarios.

El líder de W.A.S.P., Blackie Lawless, ha rendido tributo a Kiss, al hilo de su despedida con un concierto final en el Madison Square Garden de Nueva York. Lawless compartió un emotivo mensaje en sus redes sociales junto con una foto promocional de Kiss en 1974, destacando el impacto que tuvo la banda en él y en la escena del rock.

Lawless escribió: «El próximo marzo se cumplirán 50 años desde que vi a Kiss por primera vez. Nadie sabía aún quiénes eran, pero su magnetismo era contagioso. El show en vivo era bueno y su energía era mejor, pero lo que más me impresionó fue ellos como personas. Su estoicismo y creencia inquebrantable en sí mismos era evidente desde el principio. Cuando estaba en una habitación con ellos, podías cortar toda esa electricidad con un cuchillo. No sé si ellos entendían el efecto que tenían en los demás. No tanto como individuos, sino como grupo había una camaradería que era inquebrantable, y aunque constantemente eran ridiculizados por otros profesionales de la industria, veían el verdadero efecto que estaban teniendo en el púlico. Esa era la magia que los mantenía unidos y les permitió alcanzar un éxito sin igual a pesar de tener las  probabilidades en contra.»

Lawless continuó: «Felicidades a la formación actual, pero especialmente a la banda original. Lo que esa banda fue al principio fue asombroso, aterrador, explosivo, temerario y el verdadero ‘Espíritu del Rock N’ Roll’ en su forma más pura que es imposible de duplicar nunca más».

Amigo personal de Ace Frehley

Hace unos años, Lawless describió al guitarrista original de Kiss, Ace Frehley, como «un amigo de toda la vida». Recordó en la revista Classic Rock: «Ace me enseñó cómo aparecer en el backstage antes de un espectáculo y ayudar a los técnicos, para entrar en los conciertos. Así vio a Jimi Hendrix. Poco después, pude ver nacer a Kiss.»

Sobre Gene Simmons, Blackie dijo: «Gene fue uno de mis primeros mentores. Kiss estaba en su primera gira y una noche llamé a Ace. Él no estaba, y Gene contestó el teléfono y empezamos a hablar. Gene me preguntó qué estaba haciendo con esta banda en la que estaba. Le dije que ya había tenido suficiente. Él dijo: ‘Déjame decirte algo. Tú tienes ese algo especial. No te rindas. ¿Esos tipos con los que estás tocando? Son todos unos perdedores. Deshazte de ellos. Cuando colgué el teléfono, me sentí lleno de energía y pensé, ‘Quizás pueda hacer esto'».