Malas noticias en cuanto a un festival que ha tratado siempre de no solo convertirse en un referente en su sector, sino también en brindar la mejor experiencia a sus aficionados con la oferta musical-cultural que plasman en cada edición.

Hace unos días, concretamente el pasado martes 9 de mayo la organización emitió un comunicado en su página web que trasladó al público a través de su cuenta de Twitter oficial donde explicaba que los altos costes de los cachés de las bandas con sus agencias han sido el impedimento por el cual no se celebrará un AMFest 2023 como tal.

AMFest 2023 no, pero edición «Encobert» sí

Desde el festival no quieren entrar en la dura batalla de promotores, agentes, festivales y grandes corporaciones que están llevando al terreno más puramente comercial la organización de conciertos, y así lo han plasmado en el mensaje que han enviado en el que desvelaron en su página oficial en el que, al mismo tiempo, confirmaron que harán una edición encubierta este año.

De hecho, en sus redes sociales ya han actualizado su imagen con lo que se denomina AMFest Encobert 2023 y que tendrá lugar los días 12, 13 y 14 de octubre en Hospitalet de Llobregat como la que se puede ver justo encima de las líneas que acabas de leer. De momento Brutus será quien encabece esa jornada del 13 de octubre con la compañía de Haru Nemuri y Los Sara Fontán en la sala Salamandra. A falta de que ofrezcan más información, este es el comunicado completo de que no hay AMFest para esta edición como se conocía (al menos) y que habrá una opción paralela antes de empezar a anunciar sus actuaciones de 2023:

«Este 2023 no habrá AMFest.

Desde hace años hemos trabajado una propuesta que, como bien sabéis quienes venís cada año, se diferencia en muchas cosas de lo que hoy en día se conoce como festival: precios, formas, cuidado del público, calidad de las propuestas, no solapes, un trabajo real por la igualdad en cada uno de los aspectos que conllevan un festival, y muchas otras cosas en las que creemos y que sabemos han sido muy bien valoradas por nuestro público.

Hemos intentado conformar un cartel para este año pero no nos ha sido posible. En ningún momento del proceso de contratación, que como sabéis empezó mucho antes de acabar el AMFest 2022, tuvimos la opción de optar a un cartel óptimo y que tuviera todo lo necesario para repetir lo que hicimos el año pasado, que a nivel de producción y logística, fue lo más grande que habíamos hecho nunca.

Hay muchas razones, pero la principal es la subida incontrolada de cachés y gastos por parte de agencias de todo el mundo. Es algo de lo que os podrán hablar todos los festivales de formato pequeño /  mediano como nosotros a nivel europeo. Se ha ido de las manos y eso ha hecho que no tengamos una propuesta que creamos a la altura del AMFest, que podamos defender, y por eso preferimos no tirar adelante la celebración de este año.

Es importante resaltar que un festival que habla de ética en sus principios no tiene lugar en la selva que se ha convertido hoy en día la contratación de bandas para un concierto o festival. Tirar adelante implicaría jugar a unas reglas que están poniendo grandes empresas, participadas cada vez por menos manos, y que dejan fuera de juego proyectos cuyo fin es cultural y no sólo económico, como es nuestro caso. Festivales, agencias, compañías de booking y bandas que están participando de esta jungla, esperamos que el día de mañana no tengáis que echaros las manos a la cabeza cuándo el monstruo que habéis creado os haya devorado, como ahora están siendo devorados los pequeños y medianos proyectos como el nuestro.

Pero el proyecto AMFest como tal no muere, se queda en estado de hibernación hasta próximo aviso. Creemos que nuestros postulados, ideas y formas de hacer las cosas siguen siendo necesarias en vistas de lo que se ha convertido el mundo de la música en directo.

Por eso, y en un proceso de constante reinvención, trabajamos en un AMfest encubierto, un nuevo proyecto que presentaremos en breve y que busca mantener viva nuestra forma de entender las cosas.

Agradecemos el apoyo y la comprensión de nuestras amigas de La Farga y del Districte Cultural de L’Hospitalet, que han valorado nuestro proyecto como pensábamos merecía y con quienes esperamos trabajar de nuevo en un futuro muy cercano. Y un gracias irónico a aquellas instituciones que nos han denegado ayudas mientras riegan cada año con cantidades insultantes de dinero a festivales patrocinados por cierta marca de cervezas. Ojalá la gestión de la cultura musical catalana estuviera enfocada al apoyo a proyectos pequeños y medianos de interés cultural y no únicamente a lo macro.

Nos vamos! Nos vemos! Os queremos!»