Un grupo de científicos financiados por el Gobierno de Alemania estudiará la rapidez de la propagación del coronavirus en un concierto dentro de un espacio cerrado.

El nuevo coronavirus lleva gobernando las noticias prácticamente todo lo que llevamos de año y aún así hay muchos aspectos sobre su propagación que los científicos todavía desconocen, por no hablar de su origen. El caso es que la mayoría de científicos coinciden que su propagación es más rápida en espacios cerrados y con un alto número de personas. De ahí que los conciertos en salas hayan sido prohibidos y ahora se están empezando a celebrar algunos al aire libre y guardando la distancia de seguridad.

Aunque esto no es suficiente para la industria musical que está viviendo uno de sus peores meses de su existencia, y la rapidez de la propagación en una sala de concierto todavía es un incógnita. El Gobierno de Alemania va a poner en marcha un estudio para comprobarlo.

Concierto para medir la propagación del coronavirus

Puede parecer una locura, pero todo este estudio tiene una base científica. Se va a convocar en Alemania a 4.000 voluntarios para que asistan a un show en directo para poder rastrear y combatir la propagación del virus en salas de conciertos. Bajo el nombre de Restart-19, este proyecto se llevará a cabo por investigadores de la Universidad Martin Luther de Halle-Wittenberg. A fecha de hoy ya se han inscrito casi de la mitad de los que se necesitan para el estudio, y las condiciones son tener entre 18 y 50 años y haber dado negativo en las pruebas de la Covid-19.

La intención de este estudio, que tendrá un coste de 1 millón de euros, es identificar un marco concreto para minimizar el riesgo de contagio y establecer medidas para se puedan celebrar eventos de música y entretenimiento en este tipo de espacios sin que ello suponga un peligro para la sanidad.

Los voluntarios asistirán al concierto del cantante de soul-pop alemán Tim Bendzko el próximo 22 de agosto en el Arena de Leipzig. 48 horas antes de pisar el recinto, se comprobará el estado de salud de los voluntarios, que tendrán que asistir al concierto con mascarilla y diferentes dispositivos que midan sus movimientos y proximidad con otros asistentes para posteriores comprobaciones de la propagación del virus.

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