El guitarrista estará de gira con Black Label Society por nuestro país en el mes de marzo, con fechas en Vitoria (10 de Marzo, Jimmy Jazz), Santiago de Compostela (11 de Marzo, Capitol), Madrid (13 de marzo, La Riviera) y Barcelona (14 de marzo, Razzmatazz). No solo eso: Wylde volverá a España junto a la banda de Ozzy Osbourne (su “jefe” en sus propias palabras) con conciertos programados en el Download Festival y el Rock Fest Barcelona. Wylde bien se podría sacar la nacionalidad, a este paso.

Como cualquiera que le haya entrevistado sabe, aguantar una entrevista con Zakk Wylde que tenga cualquier semejanza de seriedad es una tarea titánica. Cuando descuelga el teléfono y te saluda con “cuartel general de Zakk, dígame” ya sabes por donde van a ir los tiros. Posiblemente es su manera de evitar hablar demasiado de las cosas que le pueden comprometer pero lo cierto es que Zakk es una entrevista realmente entretenida, aunque la sustancia periodística no abunde.

El guitarrista estará de gira con Black Label Society por nuestro país en el mes de marzo (entradas a la venta en esta web), con fechas en Vitoria (10 de Marzo, Jimmy Jazz), Santiago de Compostela (11 de Marzo, Capitol), Madrid (13 de marzo, La Riviera) y Barcelona (14 de marzo, Razzmatazz). No solo eso: Wylde volverá a España junto a la banda de Ozzy Osbourne (su “jefe” en sus propias palabras) con conciertos programados en el Download Festival (Entradas en Ticketmaster) y el Rock Fest Barcelona (Entradas en Ticketmaster). Wylde bien se podría sacar la nacionalidad, a este paso.

Hablamos -o lo intentamos- sobre su nuevo trabajo, “Grimmest Hits”, el cual suena más a Black Sabbath que nunca y es de todo menos una colección de grandes éxitos.

¿Cuantos periodistas te han preguntado si ‘Grimmest hits’ es un disco recopilatorio sin haberse parado a escuchar que es un nuevo disco?

“La verdad es que lo hemos llamado así porque… mira, lo hemos llamado ‘Grimmest Hits’ porque lo más importante que necesitas para hacer un disco de grandes éxitos son éxitos y, de esos, no tenemos ninguno (risas).

“También tenemos la plena confianza de que ninguna de las canciones de este disco va a ser un gran éxito, así que por eso hemos optado por ese título”.

Creo que lo más cerca que jamás habéis estado de un éxito fue, posiblemente, “Stillborn”, que tuvo algo de tracción en la radio en su momento. Pero creo que os enorgullece mucho ser una banda que no goza de tirón comercial fuera de vuestros seguidores.

“Ese es el motivo por el que no tenemos hits. Si lo hiciésemos la gente comenzaría a decir que nos hemos vendido. Por eso solo disfrutamos tocando en garajes para audiencias de entre tres y cinco personas. Esa es la muestra definitiva de que no te has vendido en este negocio” (Risas)”

El disco es, compositivamente hablando, una respuesta directa al hecho de haber estado girando con Zakk Sabbath, tu tributo a Black Sabbath. Es como una carta de amor a los Black Sabbath clásicos. ¿Compartes esa opinión?

“Siempre ha habido Black Sabbath en cualquier disco de Black Label Society, puesto que es uno de los ingredientes principales de la sopa que hacemos. Sabbath y los Allman Brothers, Van Morrison, Neil Young…todo eso es lo que conforma nuestro sonido a la larga, tanto en su parte heavy como en su parte más melódica.”

“Mi trinidad sagrada es la de Tony Iommi, Jimmy Page y Ritchie Blackmore. Si eres un músico clásico aprendes Bach, Beethoven y Mozart desde que eres un niño. Como músico de rock and roll, es evidente que tengo la influencia de Iommi, Page y Blackmore en todo lo que hago, porque son las piedras angulares del estilo de música que hago. Crecí en los 80. En ese momento eran los padres de toda la música que se escuchaba”.

Zakk Wylde (Foto: Tom Hagen)

¿Te ha hecho alguna observación Tony Iommi en alguna ocasión sobre tu estilo ejecutando los riffs de Black Sabbath o canalizando su influencia?

“Si. Lord Iommi hizo algo una vez. Le entregué un premio de no recuerdo qué, cuando era joven. Me dijo ‘Zakk, estás mejorando mucho’. Acto seguido me metió un dedo un ojo y le dije ‘¿por qué demonios haces eso?’ y me dijo ‘porque la vida es dura y complicada, Zakk, acostúmbrate a ello’. Sin duda, Iommi es una de mis mayores influencias e inspiraciones en la vida. Y si, le di un premio, un Golden Gods Award, lo cual fue todo un honor. ¿Qué te parece darle a uno de tus héroes un premio? Es uno de mis sueños ya tachados de la lista”.

“Grimmest Hits” es un disco muy doomy en algunos puntos. Tiene muchísima presencia del bajo de John DeServio en la gran mayoría de canciones. Veo que no te importa compartir el foco de atención.

“Me acabo de dar cuenta de lo que está pasando con la banda. Es un golpe de estado. JD, Dario y Jeff están intentando echarme de la banda, es toda su meta. Poco a poco están quitando el protagonismo, se están apropiando del centro del escenario y en breve tendrán un nuevo guitarrista y seguirán adelante. Se de lo que van. Lo niegan, dicen que no es así. Pero se exactamente que me quieren echar de la banda. Malditos bastardos.”

¿Se vuelve más complicado con el paso de los años seguir haciendo discos y riffs que mantengan el nivel de interés para el público?

“La verdad es que no hay ninguna dificultad. La gente me suele preguntar que cuál es mi inspiración. Mi inspiración es ponerme discos de Lady Gaga y Justin Bieber. Los escucho uno tras otro, los escucho al revés, capturo todos los riffs ocultos y los mensajes satánicos que incluyen. Tras eso, me siento a componer mi propia música y grabamos un nuevo disco de Black Label Society. Así que, mientras Justin Bieber y Lady Gaga sigan produciendo discos, Black Label Society tendrán nueva música. No nos quedaremos sin ideas”.

En su día era el heavy metal lo que suponía una horrible influencia sobre la juventud de los años 80. Hoy en día el heavy metal es cultura pop, algo para todos los públicos. Nadie piensa que quizá el verdadero mensaje de Satán está ahora en el EDM, Justin Bieber y Lady Gaga, que es lo que escucha la juventud.

“Eso es lo que te digo. Nadie investiga a esos artistas! Y mejor, porque así sigo sacando y robando riffs de ellos. Escuchar artistas de pop actuales es como ir a un rastro un domingo por la mañana. Nunca sabes lo que te vas a encontrar y de golpe, bam, ahí tienes un riff tremendo (risas)”.

Ahora en serio ¿hay algo que te inspire más hoy en día que hace quizá diez años? A nivel político, social, personal…

“Creo que, a nivel de letras, mis canciones siempre han tratado sobre temas que me interesan, cosas que me han pasado o cosas que le han pasado a mis amigos. Quizá me viene algo viendo las noticias o leyendo la biografía de alguien. Hay situaciones que me inspiran. Fuera de eso, la religión, la guerra y todo eso siempre me ha parecido interesante como temática a tratar”.

“Mis relaciones sentimentales en la época del instituto también juegan un papel importante. En cierta ocasión salí con una chica, me partió el corazón y entonces me subí los pantalones y me pasé llorando una semana y media y compuse un tema sobre ello (risas)”.

“Que te dejen justo antes del baile de fin de curso siempre es traumático. Estoy hablando de dolor real, de angustia real. Esa chica me devolvió uno de los discos de Black Sabbath que le había dejado, después de acabar la relación. Me lo devolvió rallado! Ese es el verdadero dolor del que te estoy hablando. Llevo esas heridas en mi todavía a día de hoy”.

Has vuelto con Ozzy para esta presunta gira de despedida. A la vez, Ozzy está diciendo que no piensa retirarse. Creo que hay cierto conflicto entre Ozzy Osbourne y sus publicistas. En cualquier caso ¿como te sientes de nuevo en la banda de Ozzy?

“Es bueno, volver con el jefe. Cuando volví a ensayar con Ozzy fue como volver al mismo punto donde lo habíamos dejado cuando salí de la banda. De hecho, siempre lo digo: es un milagro que podamos hacer ninguna clse de trabajo en los ensayos porque nos pasamos el día llorando de la risa alrededor de Ozzy. Ozzy se pasa el día burlándose de si mismo y de todo lo que le rodea así que nos lo pasamos bien. Volver a trabajar con Blasko, Tommy y todo el equipo es tremendo. Tengo muchas ganas de pasar los próximos dos años de gira con Ozzy. Va a ser un buen periodo”.

¿Crees que es una despedida real? Tu fuiste parte del “No More Tours” de 1992. De eso hace veinticinco años y aún no se ha retirado.

(Risas) “Mira, lo que pasó es muy sencillo. Ozzy me dijo ‘coge todo el dinero que has ganado conmigo y con tu banda, todo lo que tengas y apuéstalo todo a Conan McGregor en su pelea contra Mayweather’. Ozzy hizo lo mismo: todo su dinero de Black Sabbath, Blizzard of Ozz, los años 80…todo se lo apostó a Conan McGregor conforme iba a ganar contra Mayweather. Los dos estábamos seguros de que iba a ganar. Nos fuimos a Las Vegas y dimos todo lo que poseíamos para apostarlo en esa pelea. Bueno, ya viste los resultados. Ahora, Ozzy y yo estamos viviendo en una furgoneta al lado del río y ese es el motivo por el que estamos haciendo esta gira de dos años. Estamos arruinados. Fue una pelea terrible”.

“Si al final de esta gira de dos años, Ozzy quiere apostar cualquier cosa en carreras de caballos, de perros o de lo que sea, le voy a preguntar mucho por las fuentes de su información al respecto”.

Bueno, si Ozzy se retira del todo siempre podrás hacer una banda tributo llamada Blizzard of Zakk, como has hecho con lo de Zakk Sabbath.

“Lo he pensado. Lo que te acabo de decir, de todos modos, no es ninguna tontería. Plantéate si todas esas bandas que dicen que se retiran y luego no lo hacen en el fondo tienen un problema con el juego y por eso tienen que volver a girar, porque no les queda un duro”.

Bueno, ahí tienes a gente como Paul Stanley, que tuvo que seguir girando porque su esposa le desplumó. No andas tan lejos de la realidad…

(Risas) “Bueno, yo ahí estoy, haciendo Black Label Society, las giras de Experience Hendrix, Generation X, Zakk Sabbath…estoy pagando todas las cuentas de los bares donde debo dinero desde los primeros años de Black Label Society. Hay cientos y cientos.”

¿Te cansan las giras? Llevas girando imparablemente desde que eres un chaval. Pero me da la sensación de que cada año te metes en más historias.

“Mira, de mujer a mujer, lo que hago es que antes de cada show me doy un relajante masaje vaginal. Estoy bien. Mantengo mi energía alta gracias a eso”.