Tres décadas de Vader a hombros de un Peter invencible
Vader son, sin duda alguna, una de las mayores leyendas del metal en Polonia. Esteban Portero entrevista a su icónico líder, Peter, quien lleva en la banda la friolera de 31 años, siendo el único miembro constante en la dilatada carrera de la banda. «Durante muchos años soñé con esto, pero nunca imaginé que sería de este modo. Quieres ser una rockstar, pero no imaginas que vas a serlo en el death metal (risas). Desde los inicios, Vader siempre hemos querido ser una banda profesional, nuestro objetivo principal era poder ir de gira y tener un equipo potente, pero con ser una banda más en el circuito nos bastaba. Desde luego nunca imaginé que llegaría tan lejos, ni que me dedicaría a esto durante tanto, tanto tiempo. Sé que no he elegido una vida fácil, pero esto es lo que me llena al cien por cien: poder expresarme, hacer disfrutar a la gente, influenciar a otros músicos…»
Lo que realmente los corona es que, tras tanto tiempo haciendo música, sigan siendo capaces de publicar grandes trabajos como «Tibi et Igni», su último álbum. «Significa «para ti y para el fuego», y es una expresión que se utilizaba antiguamente para cuando a alguien se le ordenaba que guardase silencio tras recibir documentos secretos.» Como esto atestigua, parece que por fin la banda ha encontrado una formación sólida, después de unos años algo turbulentos. «De momento todo funciona perfectamente. Todavía estamos juntos, esa es la prueba de ello (risas). Es genial haber encontrado una formación estable, porque facilita las tareas de cooperación. Además por fin he dado con gente que está dispuesta a sacrificarse por este proyecto, algo que no es tan sencillo como parece. Músicos de metal hay muchos, pero pocos aceptan un grado de compromiso tan alto como el que Vader exige. Estoy muy contento con la situación actual de la banda, la verdad.»
Sobre la idea de retirarse, Peter se muestra muy decidido: «No quiero pensar en lo que haré cuando no sea capaz, sino en lo que haré mientras siga siéndolo. Soy una persona normal, sólo que en vez de ser un obrero o un minero, estoy en el mundo de la música.Esto también es un trabajo duro, pero de un modo distinto. Sea como sea, si nada ha podido detenerme estos años, nada lo hará ahora: seguiré tocando mientras la gente siga queriendo que Vader esté en activo.»
Para presentar «Tibi et Igni», Vader estarán de gira junto a Kreator, Arch Enemy y Sodom. Lo indignante para mucho es que una banda tan experimentada como ellos esté por debajo de una relativamente joven como son Arch Enemy.«Esto no deja de ser un negocio, ya sabes cómo funciona: la banda más popular es la que está por encima en el cartel, da igual que tú lleves más tiempo tocando. Te seré sincero, realmente no nos importa demasiado. Lo fundamental es que seamos un gran equipo las cuatro bandas y lo pasemos en grande recorriendo Europa juntos. Personalmente me alegro de irnos de gira con bandas como Kreator o Sodom, que me influenciaron mucho cuando empecé con esto, y además somos buenos amigos. Con Arch Enemy no hemos tenido tanto trato, coincidimos en algún festival pero nunca hemos ido de gira. ¡Es momento de tomarnos una cerveza juntos!» En cuanto a su próxima visita a España, declara: «Este año es imposible por motivos de calendario, pero definitivamente en 2015 vamos a organizar otra gira para visitar más lugares y estaréis entre ellos. Supongo que será a principios de año, en primavera quizá. Me es difícil imaginar una gira europea sin fechas en España, la verdad.»
Sobre si a la hora de elaborar un repertorio prefieren tocar más canciones nuevas o satisfacer a fans que quizá los ven por primera vez con temas míticos, contesta: «¡Esa es una buena pregunta! (risas) Hemos sido fans, y por ello queremos satisfacerlos al máximo, porque sabemos lo bien que sienta. El problema es que además de fans somos músicos (risas), y un músico necesita tocar canciones nuevas. Por eso las grabamos, para que la gente las conozca y las disfrute más cuando las llevemos sobre los escenarios. Sé que mucha gente no nos perdonaría dejar fuera del setlist algunos «clásicos» de la banda, así que aunque nos centremos en nuestro nuevo trabajo siempre hay que dejar hueco para mirar atrás.»
El año pasado, Peter colaboró con Sabaton en la versión polaca de su canción «40:1» junto a otros músicos compatriotas. «La idea fue de Marta, la cantante de Crystal Viper, e invitaron a un montón de músicos polacos para ese proyecto. Sabaton son muy populares aquí en Polonia gracias a canciones que hablan sobre nuestra historia, así que fue un honor formar parte de esa nueva versión de 40:1. En general me encanta hacer colaboraciones, muchas veces incluimos algún cover en nuestro repertorio para que suba algún compañero de otra banda a tocar con nosotros. Es como una hermandad.»
Hablando de Sabaton, le preguntamos por sus canciones que también tratan sobre la Segunda Guerra Mundial. «Es cierto que en el pasado he escrito canciones que hablaban directamente de ese tipo de cosas, pero por lo general prefiero usar un tono sobrenatural. Intento incluir mensajes del mundo real dentro de historias de otro tipo, y eso es algo que hago a menudo. Por ejemplo, en el nuevo álbum hay un tema titulado «Hexenkessel», una palabra referida a la Inquisición y la caza de brujas, pero a la vez habla de la Segunda Guerra Mundial. La inspiración me vino a raíz de una carta que leí, escrita por un soldado abandonado en batalla, a punto de morir de congelación, donde maldecía a Dios y cuestionaba el por qué de todo ese sufrimiento. Eso me inspiró para hablar de lo otro. Es una historia dentro de una historia.»
Una pregunta sobre si ve cerca una nueva catástrofe mundial nos lleva en un pequeño viaje sobre política que cierra la charla… «Es frustrante ver cómo los ciudadanos de a pie poco podemos hacer en los asuntos internacionales, pese a vivir en democracia, pero tenemos que pensar que hasta el político más estúpido depende de la gente que lo vote, es casi paradójico: dependen de nosotros pero día a día no podemos hacer nada. Creo que si la gente pensase un poco más antes de votar, las cosas cambiarían. El problema está en que demasiadas personas se toman las elecciones a la ligera, parece que les dé pereza hasta pararse a razonar a quién deberían elegir. A menudo pienso que el mundo necesita un botón de reinicio (risas). Pero la guerra no es una solución a eso, porque los verdaderos responsables son los primeros en huir como ratas y los que combaten son personas inocentes. Pese a todo, la guerra es tan inherente al ser humano como al sexo. Tarde o temprano volverá a suceder, es parte de nosotros, pero mientras tanto intentaremos mantenerla lo más alejada posible. No lo tengo nada claro con esto.»
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