TOUNDRA: «Mientras estemos vivos y podamos sacar discos y salir a tocar por ahí, el «hasta dónde» es lo que menos importa»»

Bien podría haber puesto de titular "Ofrecemos nuestros trabajos al precio que TODOS los discos deberían tener". Pero creo que tanto una como otra frase, reflejan el pensamiento y las ideas de esta banda. (III) es uno de esos álbumes que te atrapa desde la primera vez que lo escuchas. TOUNDRA lo ha vuelto a conseguir, y han creado un disco completo de sobresaliente. Buenas ventas (para los tiempos que corren), una filosofía por parte de su sello de libre descarga, unas ideas muy claras... y una reciente gira por Europa presentándolo poco después de su salida. Eso son algunas de las cosas de las que nos hablan Álex (batería) y Esteban (guitarra). ¿El secreto de este cuarteto instrumental? El trabajo.

Nunca he sido muy fan de las etiquetas si no son muy evidentes y específicas, pero ¿notáis que cada día estáis más alejados de ellas y que se os ve como una banda instrumental (de rock) donde tienen cabida varios estilos?

Álex: La verdad es que nunca nos hemos sentido muy afines a ningun estilo en concreto. Nosotros siempre nos hemos denominado como un grupo que hace rock instrumental, sin más. Normalmente son los medios, o la gente, los que te encasillan en un estilo concreto. Aunque sí es verdad que últimamente el abanico se ha ampliado un poco, te puedes encontrar una reseña en la que dicen este disco tira más hacia el metal, para después encontrar otra en la que dicen que ahora somos más rockeros.

Intentamos no hacer mucho caso, a fin de cuentas, las etiquetas sirven para que cada uno pueda encuadrar cada grupo dentro del estilo que le suene más afín, en base a sus gustos y conocimientos musicales.

Eso explicaría que encajéis tanto en un festival como el Primavera Sound, y después la gente flipe con vuestro directo en Resurrection. ¿Os sentís camaleónicos, o pensáis que vuestra música tiene un abanico de seguidores que puede ser muy amplio?

Álex: Yo creo que el hecho de que un festival sea más de “indies”, otro más de “hardcoretas” y otro más de “metaleros” (como es el caso del Costa de Fuego, por ejemplo), no es óbice para que haya un sonido que pueda gustar a todos, que pueda ser un nexo de unión entre varios estilos. Con esto no quiero decir que nosotros vayamos a encantar a todo el mundo, pero entiendo que a alguien que le guste el hardcore, también puede gustarle el rock; a alguien que le guste el Indie,  también puede gustarle el metal; y a alguien que le guste el metal, también puede gustarle el hardcore.

También  es importante el hecho de no tener voz. A mí, personalmente, hay grupos que me gustan mucho instrumentalmente, y que me tiran para atrás porque el cantante no me gusta. Sinceramente, creo que ser instrumentales amplía bastante el espectro de público que podamos tener.

Hace poco habéis sido confirmados junto a The Samuel Jackson Five y Yndi Halda como las primeras bandas para el Aloud Music Festival que tendrá lugar en Febrero. Un festival distinto para unos estilos de música que cada día tienen más aceptación. ¿Qué se siente siendo la más reconocida en este país?

Álex: Un poquito de orgullo. Vamos a ver, tampoco es que por ser la más reconocida vayamos a ser la mejor. Pero gusta mucho ver el nombre de tu grupo en boca de todos como referente nacional en un estilo. No es que vayamos a fliparnos por ello, pero no disgusta.

¿Qué cambios notáis en vosotros mismos desde (I) hasta (III)?

Esteban: En (I) Álex no estaba en el grupo, lo cuál fue un punto de inflexión importantísimo. No por menospreciar a Guillermo, su predecesor, sino porque Álex, de nosotros cuatro, quien tiene más influencia en el sonido de Toundra, en el producto final que conseguimos al mezclarnos cuatro músicos. En (II) maduramos como grupo, crecimos, aportando nuestra propia personalidad e influencias totalmente alejadas del género (y que aún están ahí: el rock de los 70, el punk rock, el noise…) y con (III) por fin hemos logrado plasmar en un disco

Por tercera vez habéis conseguido hacer un álbum sin fisuras, de esos que te atrapan por completo y que una vez pones el primer tema, es complicado parar antes de que llegue el último; al menos a mí me costó salir del trance hipnótico durante varios días, que no pude escuchar otra cosa que no fuera (III). ¿Cómo de complicado llega a ser conseguir hacer discos completos, y no canciones sueltas, más hoy en día, con el consumo rápido de música que impera?

Víctor: Desde el principio del disco lo planteamos como un todo y vamos viendo que le falta o que le sobra. Marcamos un ritmo de escucha y a partir de ahí vamos trabajando. Creo que es interesante porque cada canción tiene su personalidad y funcionan bien separadas, pero ganan sentido cuando escuchas el disco de principio a fin. No te sabría decir si el disco es completo o no, pero hacer lo que hacemos, nos cuesta mucho.

(III)está siendo un éxito total. Edición limitada de 200 discos agotada, el CD (1000) también, el vinilo va camino de ello… ¿Os sentís abrumados con esos números y la recepción que habéis obtenido teniendo en cuenta como está la industria?

Víctor: La verdad es que no le damos mayor importancia. Es algo que creo que nos motiva a trabajar aún más y a ser mejores en lo que hacemos, pero aún nos queda muchísimo que hacer y esperamos que este sea el principio…

Además, será por opciones que ponéis, con distintos packs, ya sean con vuestros discos, camisetas, los citados vinilos… Supongo que es la ley de la oferta y la demanda: si ofrecéis precios competitivos y packs atractivos, la gente se moviliza. ¿Es así?

Víctor: La idea es ofrecer es dejarnos la piel en lo que hacemos, pero ofrecerlo al precio que TODOS los discos deberían tener. Ninguno estamos para comprar nada ahora mismo, pero no por ello tienen que dejar de editarse discos. En épocas difíciles como esta, hay que intentar que la gente no se sienta timada, sino, todo lo contrario; que sepan que hay discográficas y grupos que aparte de intentar sacar buenos discos, intentar hacer las cosas a su manera y llevan a cabo otro tipo de “negocio” distinto al que lleva muchos años enquistado en el mundo de la música.

En general habéis impregnado a vuestro sonido de oscuridad… pero sin abusar, haciéndolo con mucha clase. La clase sobre todo la noto (personalmente) en partes de ‘Marte (Mars)’ y ‘Cielo Negro (Black Sky)’, mientras que ‘Requiem’ y ‘Lilim’ las veo más melancólicas, incluso la segunda un poco más dramática. ¿Cómo se elige el orden para que haya un hilo conductor?

Esteban: Siempre buscamos que el mejor orden para que nuestros discos sean escuchados de principio a fin, sin que el oyente “pinche” un tema u otro. Somos unos grandes defensores del viejo concepto de “álbum”. Es algo que nos gusta y creemos que es la mejor forma que tenemos como músico de salirnos de normas establecidas por la industria (normas como tener singles dentro de los discos o de poner determinados nombres a los álbumes…. Por eso los enumeramos en vez de nombrarlos de una manera u otra). “Requiem”, por ejemplo, es una canción que hicimos con ese aire buscando esa intención… queríamos un tema que “oxigenase” el oído del oyente en mitad del disco, al igual que lo hizo “Völand” en (II).

He visto alguno de los sets que habéis hecho en la gira… ¿cómo es terminar con ‘Espírita’ en todo lo alto, con su subidón final?

Víctor: Por ahora la hemos tocado dos veces para cerrar y la verdad es que mola un montón. Nos gusta que la gente grite, cante, de palmas…

Además de la música, que a estas alturas no vamos a descubrir a nadie la calidad que tenéis, hay dos cosas que me llaman la atención de vosotros. Por un lado, todo el artwork, tanto de discos como de diseños, sin ir más lejos, de vuestro merchandising. ¿Qué me podéis decir de él? ¿Ponéis a la misma altura su importancia que la de otras cosas en un grupo?

Víctor: Intentamos que todo lo que se produzca bajo el nombre de Toundra tenga una misma linea gráfica que no difiera de los discos. La temática de cada disco esta ahí y siempre intentamos respetarla durante el periodo de presentación. Cuidamos cada detalle, ya sea musical como extramusical en lo que al grupo se refiere.

Por otro, vuestras fotos promocionales, las de todas vuestras épocas. El hecho de que no haya un frontman-cantante que centre la atención y el uso de la oscuridad, hace que en todas ellas haya un equilibrio y transmita una serenidad total. ¿Son ideas vuestras o siempre está la visión del fotógrafo en cuestión?

Esteban: En los últimos dos discos hemos trabajado con un estudio llamado OC+R que cuenta con dos grandes profesionales detrás. Conocen tan bien el grupo y nuestras ideas que prácticamente no tenemos que decirles qué buscamos. Pero siempre hemos querido reflejar en nuestra imagen lo que es Toundra: un grupo en el que nadie es más importante que nadie y que huye por completo de otro concepto auto impuesto por la industria: el front man.

Si yo saco el nombre de Juan Blas y los estudios Westline, ¿qué os viene a la cabeza?

Álex: Alivio y buen rollo.

Alivio porque cuando fuimos a los estudios de Juan, estábamos atascadísimos, teníamos un lío en la cabeza de tres pares de cojones con los temas, llevábamos unos cuantos sin terminar y sin saber cómo terminarlos. Y entre las horas que le echamos ensayando allí, más el empujoncito que nos daba Juan cuando no sabíamos hacia dónde tirar, conseguimos salir del estudio con el disco prácticamente terminado.

Buen rollo porque, bueno, porque con Juan hay muy buen rollo. Es un tipo muy divertido con el que te lo pasas estupendamente y que sabe lo que hay; sabe lo que es tener un grupo y todo lo que conlleva sacar un disco. Y sabe crear muy buen ambiente. Sólo tengo palabras bonitas para él.

Y tras el trabajo con él, volvisteis a acudir a Carlos Santos. ¿Qué tiene para una vez se pasa por sus manos se quiera repetir?

Esteban: Es una gran persona y quizás esto es algo más importante de lo que pueda parecer en un principio. No trabajaríamos con ningún gilipollas por muy gran profesional que este pueda ser. Además, Carlos es quizás la mejor persona que grabe de España. Mientras te pincha en partes va editando otras a una velocidad de vértigo. Además, conoce al grupo a la perfección (personal y musicalmente), lo que es importantísimo para que el resultado final sea el que todos buscamos.

Ya para rematar, la masterización con Santi y Víctor García. ¿Es importante la cercanía y el hacerlo con alguien de aquí en vez de sacar los temas fuera y que te lo haga no ya alguien con quien no tengas confianza, sino que puede que no os conozca ni se implique al cien por cien (aunque sea su trabajo)?

Esteban: Es muy importante. Piensa globalmente y actúa localmente. Víctor y Santi son amigos a partir de trabajar con ellos. Son ENORMES profesionales. Creemos que no obtendríamos un mejor resultado trabajando con otra persona (creemos que ellos son LOS MEJORES en lo suyo). Por lo que no había razón por buscar un estudio con más renombre (si es que lo hay) y que al final sea la persona encargada de la limpieza quien te masterice.

Más arriba hacía mención al Aloud Music Festival. Tanto en ese concierto como el programado unos días después en Madrid (en Joy Eslava, nada menos) estará el grupo “al completo”, con los arreglos de cuerda incluidos, y tocando ‘III’ de manera íntegra. ¿Nerviosos por esos acontecimientos? ¿Hasta qué punto es complicado que en una sala en directo suene todo como en estudio? Ya se sabe que los problemas técnicos (o carencias de algunos sitios) son algo normal…

Esteban: Tampoco buscamos que el directo suene igual al disco. Creemos que sabemos lo que funciona en disco y lo que funciona en directo… siempre con la premisa de seguir aprendiendo y seguir mejorando. Tenemos la suerte de contar de grandes amigos (como David Bernabé de Emerge y Trono de Sangre, Álvaro Escribano de The Hardtops o Álvaro Llorente, quien nos ayuda con las cuerdas) que hacen que todo sea facílisimo.

Hemos podido leer un Diario de gira de vuestra experiencia europea reciente. El público por aquí puede que tenga otro concepto de “gira europea”, y por lo que ponéis, no hay otra manera que definirlo más que aventura. ¿Hasta qué punto compensa todo el sacrificio, las horas de furgoneta y demás? ¿Con cuál de todos los conciertos os quedáis, con el sold-out de Berlín un lunes?

Álex: Es difícil elegir sólo uno, porque cada concierto tuvo su encanto y los hubo muy buenos. Yo me quedaría con Siegen, porque era el primer concierto en Alemania y la respuesta de la gente fue acojonante; con Berlín, porque hicimos sold-out y me gustó mucho ver a tanto español por ahí; y con Burdeos, porque lo dimos todo y fue el colofón perfecto.

Aunque seáis un grupo que no os ponéis objetivos y metas, ¿hasta dónde creéis que puede llegar una apuesta como la vuestra teniendo detrás un sello como Aloud, que lleva teniendo fija su política de acción desde hace años?

Álex: De momento espero que lleguemos hasta el próximo disco y, después, hasta el siguiente. Poder girar otra vez por Europa, si puede ser ante más público bien, si no, pues también. Mientras estemos vivos y podamos sacar discos y salir a tocar por ahí, el “hasta dónde” es lo que menos importa. Si tiene que venir algo, ya vendrá, y si no, pues a seguir como hasta ahora.