“March of Progress”, el nuevo disco de los británicos progresivos THRESHOLD, es el primer trabajo en cinco años y el que marca la vuelta de su viejo vocalista Damian Wilson tras el abandono y posterior fallecimiento de Andrew McDermott. La banda ha evolucionado, se ha metalizado, pero no ha perdido la habilidad para jugar a su gusto con melodías y estructuras en un trabajo que marca el camino a seguir para el futuro. Sergi Ramos habla con el guitarrista Karl Groom telefónicamente.

“Ashes” es probablemente el tema más metal de THRESHOLD.

“Nos gustan las grandes melodías. Cuando comenzamos a componer música, lo que más nos gustaba era el metal. El caso es que a dos miembros de la banda les gustaba GENESIS y PINK FLOYD y mezclamos los dos elementos en nuestra música. Lo que más nos gusta del metal es la buena armonía, los buenos estribillos y lo pegadizo que es en muchos aspectos. Probablemente eso es lo que escuchas en “Ashes”.

Bueno, nunca habéis sido una banda muy dada a mostrar lo mucho que sabéis tocar. Generalmente, los trabajos de THRESHOLD son construcciones musicales con gusto y un toqué pegadizo considerable.

“Es que siempre analizamos las canciones desde el punto de vista melódico. Ninguno de nosotros es especialmente técnico a la hora de componer. Nos gusta expresarnos libremente sin estar atrapados en fórmulas de ningún tipo, sean fórmulas pop o fórmulas progresivas más complejas. Lo bueno que tenían GENESIS era su libertad en los arreglos. No trabajaban necesariamente sobre un esquema A-B-A-B-C-A-B. Siempre había subsecciones inesperadas en su música. Pienso que la melodía es el 90% de una canción. Los aspectos técnicos son algo que no tenemos muy en cuenta”.

¿Qué te parecen pues las bandas como PLANET X o LIQUID TENSION EXPERIMENT donde la técnica lo es absolutamente todo?

“No tengo nada en su contra, simplemente no me gusta. Nos suelen encuadrar en el prog-metal, pero no creo que sea algo adecuado. Somos radicalmente distintos a las bandas que siguen esa corriente, donde el sonido es muy americanizado, al estilo de DREAM THEATER, que fueron quienes hicieron la plantilla. Nosotros partimos de ángulo distinto cuando componemos, siguiendo por el sonido de guitarras y el tipo de letras. A muchos músicos les gustan esas bandas, pero nosotros nunca quisimos componer para otros músicos, sino para los fans de la música en general. Cuando estás en una banda y compones, tu misión es comunicarte con la gente, sean músicos o no. Quiero que mi música toque la vida de la gente, que tenga un papel y un significado en sus existencias.”

Siendo británico, creo que estás en un terreno mucho más abonado para el progresivo que bandas de otros países. Solo en el Reino Unido podría haber revistas como la “Classic Rock Presents Prog”, por poner un ejemplo, aunque sea trimestral o algo por estilo. Pero vamos, si no hubiera interés en esa música no habría publicaciones dedicadas.

“Es un estilo que se está volviendo popular de nuevo y lógicamente es normal que aparezcan publicaciones que hablen de ello. Cuando editamos nuestro anterior disco, “Dead Reckoning”, ese movimiento aún no había comenzado. La revista ni había salido, por ejemplo, y casualmente nos entrevistan en unos días. Todo eso viene dado por el interés en las bandas clásicas del género, pero de rebote se habla de las nuevas bandas y eso siempre va a ser positivo”.

¿Has encontrado una gran diferencia entre el interés por el prog en el Reino Unido y el interés en Alemania, Francia, Italia o España?

“La verdad es que nuestro principal mercado es Alemania…y Holanda también. El Reino Unido no es particularmente un mercado destacado. Hacemos una pequeña gira y quizá algún festival. Cuando hacemos un disco quizá tocamos cinco o seis conciertos y listos. En Alemania y Holanda tenemos mucha más presencia. En España hemos estado en alguna ocasión que otra y es un gran lugar para tocar, pero no hay un interés gigante por este estilo de música”.

En estos días se cumple un año de la muerte de vuestro anterior vocalista, Andrew “Mac” McDermott. ¿Coloreó ese suceso la música de éste disco?

“No. Fue un evento trágico, pero yo ya había comenzado a componer. Andrew dejó la banda a mediados de 2007 y yo lo vi por última vez en febrero de 2007 cuando hicimos un videoclip para “Dead Reckoning”. Fue algo triste, pero no le había visto en años. Se negó a comunicarse con nosotros después de plantarnos antes de una gira. Se supone que teníamos que tocar en Eslovenia en dos días y Andrew nos dejó tirados y buscando un vocalista en dos días. Sin explicación de ningún tipo. Yo pensaba que nos llevábamos muy bien y que conectábamos. Solía quedarse en mi casa cuando venía a Inglaterra. Teníamos buena relación. Fue triste y creo que se las razones por las que pasó lo que pasó. Pero no nos lo puso fácil al no permitirnos ayudarle jamás con sus problemas. Murió demasiado joven.”

“Llevamos girando con una formación en la que hay otro vocalista desde el 2007, por lo que lo de Andrew no ha afectado al desarrollo del disco. No ha sido un nuevo comienzo. Ya hicimos eso hace años. Sonamos distinto sin él, porque tenía una voz fantástica con un sonido único. Pero teníamos que salir adelante”.

¿Comprometió el cambio de vocalista el tiempo de desarrollo entre discos? Han sido cinco años de espera.

“El asunto se debe a diferentes circunstancias. Varios miembros han tenido cambios considerables en sus vidas. Una vez Mac dejó la banda, tuvimos un nuevo line-up con un nuevo guitarrista también. Tuvimos que pasar tiempo tocando y girando juntos para asentarnos. Tras eso estuvimos mucho tiempo componiendo y al llevar tanto tiempo sin hacerlo, costó sacar las cosas adelante. No fue hasta septiembre de 2010 que me senté a componer de nuevo para THRESHOLD. Seis meses enteros se fueron en componer. En Septiembre de 2011 comenzamos a grabar, pero entonces Damien pasó un mal invierno con una infección en el pecho. En directo podía cantar más o menos, pero no podía tener la calidad de tono que necesitábamos para el disco. Eso, entre otras cosas, ha contribuido a los cinco años de espacio entre discos.”

¿Qué hace un músico trabajador cuando hay un descanso de cinco años? Tu trabajas como productor también pero no se si es suficiente para sacar adelante una vida. ¿A que te has dedicado estos años con el espacio que te ha dejado THRESHOLD?

“Creo que hay muy pocas bandas en este área de la música que puedan decir que se ganan la vida tocando prog. No es posible toda la banda en este estilo, generalmente. Nosotros tenemos mucho trabajo añadido, en general. Yo produzco a muchas bandas de prog-metal y de power metal. Richard West tiene trabajo como productor también, Johanne James es profesor de música, Damien tiene otras bandas…de ese modo te ganas la vida, haciendo varias cosas a la vez. Pero bueno, en este tiempo hemos hecho muchos conciertos y hemos podido ir aguantándonos en pie. Siempre encontrábamos un buen motivo para hacer otra tanda de conciertos. Y cuando no hacíamos eso, yo me dedicaba a mis labores como productor”.

Has producido a DRAGONFORCE desde hace muchos años y muchos discos. Pienso que es una banda muy cansina después de unos cuantos minutos y me ponen nervioso. Como productor ¿qué opinión te merece su sonido tan excesivo?

“Definitivamente son una de las bandas más creativas con las que he trabajado pero, seamos sinceros, ninguna clase de power metal entra bien un lunes por la mañana (risas). Siempre me he llevado bien con ellos, por eso llevamos doce años trabajando juntos. Incluso grabé su primera demo (risas). Trabajo muy bien con Herman Li y el ahora graba muchas cosas en su propio estudio. Tenemos una buena relación profesional, la verdad. Me interesa el power metal que suena diferente al resto. DRAGONFORCE son un reto en el estudio y eso teniendo en cuenta que el power metal es uno de los estilos más cliché de todo el heavy metal. Al menos ellos han buscando un ángulo distinto con el que crear música y sonidos. No todo el mundo sabe darle una vuelta de tuerca a las cosas. Venden discos y eso hace que haya presupuesto para hacer mejores producciones”.

Como productor ¿aplicas distintas reglas a THRESHOLD que a otras bandas?

“No. Intento involucrar a los otros miembros para que opinen en distintos estadios del proceso de cada disco. Para mi, trabajar en la música de otros es relativamente fácil, porque no les conozco, voy fresco a encarar sus canciones. Pero con mi música, necesito a alguien que me guie también, por eso involucro al resto de la banda para que me de sus opiniones. Si estás muy cerca de tu creación es complicado ver las cosas”.

¿Eres bueno como Hitler en el estudio?

“Soy bueno a la hora de llevar a la gente a donde quiero llevarles sin que se den cuenta o haciéndoles pensar que ha sido su idea. Un productor debe respetar la identidad de cada banda. Yo no quiero que cada grupo que produzco suene como THRESHOLD, no es mi finalidad. La idea inicial es hacer un buen disco y si impones demasiado tu personalidad no vas a tener un buen disco”.

Habéis tenido el follón de las Olimpiadas en tu país recientemente. MUSE compusieron la canción oficial de los JJOO, titulada “Survival”. Si de ti dependiera ¿quién debería haberlo hecho?

“No sabía que había una canción oficial! Si dependiera de mi, pondría una nana. A fin de cuentas, lo de los JJOO es una jodida broma. Un gran riesgo para nuestra seguridad, simplemente. 24.000 millones de libras es lo que nos cuestan los juegos. Es un pico de pasta teniendo en cuenta que estamos en recesión eh? Personalmente lo dejaría todo en las disciplinas que son efectivamente olímpicas y enviaría al cuerno el fútbol y todo lo demás, la parte irrelevante de los juegos. Es imposible seguir algo como los juegos olímpicos, es demasiado denso”.

¿Crees que será bueno para una ciudad como Londres, ya sobrepoblada y suficientemente avanzada infraestructuralmente?

“No lo creo. No creo que nada cambie. Pienso que los Juegos Olímpicos de 1992 en Barcelona seguramente fueron más baratos y mejor planeados que estos y tuvieron una influencia mucho más positiva en tu ciudad”. 

Sergi Ramos (sergi@themetalcircus.com)