STUDIO REPORT EXCLUSIVO – TESTAMENT: “Dark Roots of Earth” es un disco que has de escuchar para comprenderlo, si te lo explican puedes llevarte una idea equivocada».
Siendo como son los quintos en discordia tras los famosos “big four”, TESTAMENT siempre han estado a la sombra de los grandes del Thrash, léase, METALLICA, SLAYER, MEGADETH y ANTHRAX. Y pese a que las cosas seguirán siendo así probablemente, la banda californiana ha logrado subir como la espuma en los últimos años, gracias sobretodo a sus soberbias actuaciones en directo, su anterior trabajo “The Formation of Damnation” y como imaginamos será de suponer, su excelente e inminente nuevo disco “Dark Roots of Earth”, el cual pudimos escuchar al completo en las oficinas de Nuclear Blast hace escasos días junto a un reducido número de periodistas europeos. TESTAMENT han vuelto más fuertes que nunca, con nuevas ideas y una calidad innata no muy común en bandas con más de un cuarto de siglo a sus espaldas y más de una decena de trabajos publicados.
Sábado 12 de Mayo, oficinal central de Nuclear Blast, Donzdorf, Alemania. 15 periodistas, Eric Peterson, comida y bebida ilimitada y “Dark Roots of Damnation” sonando a todo trapo en un equipo hi-fi de varios miles de euros. La verdad es que la gente de Nuclear Blast sabe cómo tratar a la prensa, de eso no cabe la menor duda. Ahora, las cosas como son, por mucho que se esmeren, si el disco en cuestión no fuera de la calidad de este “Dark Roots of Earth”, ¡Nuestra opinión quedaría aquí plasmada!. El caso es que TESTAMENT han vuelto 4 años después de su anterior trabajo con un nuevo plástico que sencillamente, destroza a la competencia. Por ahora, apenas el nuevo de OVERKILL puede plantarle cara, veremos si alguien pone el listón más alto. “Dark Roots of Earth” es un disco de TESTAMENT 100%, de eso no cabe la menor duda. No obstante, la banda norteamericana ha potenciado 2 facetas suyas quizá de sí opuestas como son la melodía y la brutalidad, dando como resultado un disco que suena a TESTAMENT pero a la vez muestra diferentes caras del grupo no muy presentes hasta la fecha. O por lo menos no muy explotadas salvo en casos muy puntuales. Aquí hay un poquito de todo, desde caña burra muy del estilo “The Gathering” o “Demonic”, caso de temas como “Rise Up”, “Native Blood”, “True American Hate” o “Last Stand for Independence”, así como temas más melódicos como el tema homónimo, medios tiempos aplastantes apodados “A Day in the Death”, “Throne of Thorns” o “Man Kills Mankind”, o incluso baladas de las que TESTAMENT solía hacer gala hace 20 años, como en este caso “Cold Embrace”. En definitiva, “Dark Roots of Earth” es un disco completísimo de una banda que en vez de vivir de rentas, intenta todavía dejar claro que le aún hay cosas que decir dentro de un género tan trillado ya como el Thrash Metal.
Eric, me comentabas hace un rato que habíais grabado un tema en castellano, ¿Puedes adelantarme de qué se trata?.
Así es, hemos grabado algunos temas extras para la edición especial del CD, tales como “Dragon Attack” de QUEEN, “Animal Magnetism” de SCORPIONS y “Powerslave” de IRON MAIDEN. A parte, hemos grabado también el tema “Native Blood” en lengua castellana.
Que grabéis 3 versiones como éstas podría considerarse algo así como una declaración de principios, ¿No?, es decir, hacerle saber a la gente de donde procede TESTAMENT, sobretodo a gente más joven que quizá no posea ese vínculo todavía con bandas como QUEEN o SCORPIONS…
En parte esa es la idea, aunque hay que ir con cuidado con estas cosas pues la gente puede pensar que ahora suenas como SCORPIONS (Risas). Ha de quedar claro que esos temas son únicamente versiones y que por supuesto TESTAMENT los hemos llevado a nuestro terreno.
Es curioso que cites a estas 3 bandas, dado que escuchando vuestro nuevo disco “Dark Roots of Earth” pueden apreciarse bastantes dejes melódicos propios del Hard Rock y Heavy Metal, mucho más que en cualquier otro disco vuestro previo…
Sí, lo sé, asé es, pero por otro lado también es nuestro disco más brutal hasta la fecha, o por lo menos más brutal que “The Formation of Damnation”…
¿Así que podríamos decir que TESTAMENT ha mutado de nuevo no?.
Efectivamente, aunque seguimos sonando a TESTAMENT como habrás podido comprobar, solo que hemos decidido explorar algunos terrenos que quedaron algo más desatendidos en el pasado. A veces hablando con gente que no ha escuchado el disco, me cuesta que entiendan la naturaleza de “Dark Roots of Earth”, mira por ejemplo la segunda canción “Native Blood”, ¿Cómo le explico yo a alguien que esa canción posee blastbeats por todas partes y que sin embargo encima de ellos no va a encontrar los típicos riffs Thrash o Death Metal sino una melodía de guitarra a lo IRON MAIDEN?. “Dark Roots of Earth” es un disco que has de escuchar para comprenderlo, si te lo explican puedes llevarte una idea equivocada.
Las compañías siempre piden a los medios que les pasemos un titular relativo al nuevo disco, en este caso yo puse algo así como “Los viejos TESTAMENT de siempre, pero actualizados y reinventados”, no sé si coincides con ello Eric…
Yo no lo habría dicho mejor (Risas). Mira, es difícil cuando llevas 25 o 30 años tocando como nosotros seguir encontrando la motivación para levantarte cada día y tocar canciones que llevas toda la vida tocando, necesitas reinventarte de tanto en cuanto. No sufráis, TESTAMENT no se ha pasado ni al Metalcore ni al Gothic Metal, válgame Dios, simplemente hemos cogido nuestro estilo y le hemos metido algo de nuestras raíces musicales más primigenias. Si tu escuchas “The Legacy” y luego te pones “Dark Roots of Earth” verás que es la misma banda, aunque la segunda es más brutal, melódica y sobretodo madura. Al principio casi todo se reducía a la velocidad, a día de hoy sería incapaz de sacar un disco entero todo rápido, necesito variedad, cambios de tempo, matices, atmósferas opuestas dentro de una misma canción… Todo eso le da vida al disco y hace que la llama por seguir componiendo buena música siga flameando dentro de ti.
“True American Hate” y “Native Blood” poseen Blastbeats de batería, algo no muy común en la carrera de TESTAMENT, de hecho diría que es la primera vez que los habéis utilizado, ¿Tiene esto algo que ver con el hecho de que la batería del disco la ha grabado Gene Hoglan?.
Ya metimos un Blastbeat en “DNR” de “The Gathering”, pero bueno, entiendo a lo que te refieres, aquello fue un detalle puntual de muy pocos segundos, ahora hemos metido blastbeats que forman parte de la estructura de la canción. Por supuesto que tiene que ver con el hecho de que tenemos a Gene en la banda. Paul Bostaph por ejemplo tocaba blastbeats, pero no era su fuerte y además eran los blastbeats convencionales. Sin embargo, Gene Hoglan te puede tocar hasta 5 tipos de blastbeats diferentes, yo de hecho ni sabía que existían tantos tipos de blastbeat (Risas). Él ha creado uno nuevo y lo ha utilizado en el disco; en vez de tirar de bombo y caja o bombo/caja, caja y bombo/caja, ha creado uno nuevo en el que los bombos galopan entre las cajas (Ndr. Eric recrea con la voz y sus manos y piernas cómo sería este patrón de blastbeat).
Me ha sorprendido mucho la canción “Cold Embrace”, una balada en la tradición de viejos himnos vuestros como “Return to Serenity”, “Trail of Tears” o “The Legacy”, ¿Por qué habéis tardado casi 20 años en volver a grabar una? Ciertamente, se os daban bastante bien en mi opinión.
¡No será desde luego por mi culpa! (Risas). A mi me gusta mucho hacer canciones de este tipo, de hecho “The Legacy” fue la primera canción que compuse en mi vida, solo que acabó saliendo en “Souls of Black”. Metimos baladas en los discos de finales de los 80 y principios de los 90, era algo que encajaba dentro de los TESTAMENT y la escena de entonces, pero tras “Low” sacamos “Demonic” y la cosa se radicalizó bastante, no tenía mucho sentido meter una balada ahí. Desde entonces siempre que Chuck cantaba limpio le decíamos “No, ¡Gruñe!) y así fue hasta hace poco (Risas). No veo a TESTAMENT haciendo otro disco en plan “Demonic”. No me malinterpretes, me encanta ese disco, pero con uno hubo suficiente, TESTAMENT es mucho más que Thrash/Death Metal. “Cold Embrace” la compuse con Nick Barker y de hecho debería haber salido en nuestro anterior trabajo, pero por suerte la pospusimos, la arreglamos mejor y ahora puedes oírla en este nuevo disco en todo su esplendor.
¿Cómo has visto a Alex Skolnick en este nuevo disco?, Él ha estado fuera de la escena mucho tiempo y para “The Formation of Damnation”, quizá estaba aclimatándose todavía. Oyendo “Dark Roots of Earth” creo que es evidente que Alex Skolnick está mejor que nunca y sus solos son infinitamente superiores a los de vuestro anterior trabajo, ¿Coincides conmigo?.
Creo que sí. Alex metió algunas cosas en “Formation of Damnation”, de hecho recuerdo que había un tema que tenía muchos riffs suyos, queríamos tocarla en directo pero no pudimos porque era demasiado técnica y compleja, no recuerdo cual era ahora mismo. De todas formas, era su primer disco en TESTAMENT en 15 años, es normal que le costara recolocarse de nuevo.
Eric, en viejos trabajos vuestros me era más fácil ver qué solos de guitarra eran tuyos y cuales de Alex, sin embargo en este nuevo “Dark Roots of Earth”, no lo he visto tan claro, ¿Entiendo que has metido solos tú también no?.
Si claro tío, ¡Muchos de hecho! (Risas). Con los años he ganado mucha confianza en mí mismo. Mira, por lo general los punteos cortos son míos mientras que Alex se encarga de los solos más largos y complejos. Pero para el anterior disco hicimos “More Than Meets the Eye” y ahí Alex y yo compartimos solo la mitad cada uno. Y me vino mucha gente y me dijo “Eric, ¿Por qué no haces más solos?” A Alex no le gustó mucho la idea (Risas). No, en serio, los solos de Alex son más largos y contienen muchas más notas, escalas, barridos… Los míos sin embargo son más sencillos, más coreables, más melódicos y menos técnicos por supuesto. Piensa que yo soy un guitarra rítmico, lo he sido desde el primer día y durante muchos años. Eso me ha ayudado mucho a la hora de enfocar mis partes solistas. El problema viene cuando muchos guitarristas actuales empiezan a tocar la guitarra tocando solos en vez de rítmicas, y eso es empezar la casa por el tejado.
Vosotros estuvisteis casi una década en una multinacional como Atlantic Records. Ahora sin embargo estáis en Nuclear Blast, un sello independiente, enorme, pero independiente a fin de cuentas, ¿Qué diferencias ves tú al respecto?, ¿Crees que Nuclear Blast es la casa ideal para una banda como TESTAMENT?.
Nuclear Blast es como una multinacional a efectos prácticos, con la única diferencia de que no posee el fondo de catálogo de LED ZEPPELIN por ejemplo. Por ello, Nuclear Blast no posee el potencial económico de una multinacional, lo que hace que tenga que ser precavida y hasta cierto punto conservadora en sus decisiones, pero lo cierto es que lo que hacen lo hacen de puta madre. Sellos como Atlantic estuvieron estafando a sus artistas durante los años 60, a gente como Elvis o Jerry Lee Lewis, de forma descarada. Un buen día llegó alguien y dijo “Ehh, un momento, vosotros os estáis forrando y solo veo 3 céntimos de todo esto” (Risas). A día de hoy, gracias a sellos como Nuclear Blast, hay bandas que ven más dinero que el propio sello, créeme y es quizá por eso por lo que tienen la reputación que tienen, rara vez verás a alguien hablar mal de ellos y muchas bandas tras salir de Nuclear Blast, a la que tienen la posibilidad, vuelven, eso lo dice todo.
Con la tradición rockera/metalera que hay en Estados Unidos, ¿Cómo es que habéis tenido que venir a buscar sello (Nuclear Blast – Alemania) y estudio (Backstage Studios – Inglaterra) a Europa?, ¿No te entristece en cierto modo?.
Es que yo no veo el Metal como algo territorial, no tengo problema en viajar, solo busco lo mejor para el grupo y si lo mejor o lo que más me atrae está en Alemania o Inglaterra, pues voy para allá. Es decir, no me entristece en absoluto no poder grabar el disco en América. Me entristecería no poderlo grabar en ningún rincón del mundo. Conocemos a Andy desde hace años y él sabe a la perfección lo que es TESTAMENT y cómo debemos sonar. No soy un patriota americano en ese sentido, ya sabes, barrer para casa. No amo América, pero tampoco la odio. Me quedo con lo bueno y rechazo lo malo. Y si el año que viene descubrimos a alguien mejor que Andy, pues nos quedaremos en América, por supuesto.
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