Carlos Escobedo ha demostrado que la aclamación popular le importa un carajo y que lo que el quiere es tocar y tocar. Ha formado un nuevo proyecto llamado SAVIA con el que ha editado un primer disco llamado “Insensible”, el cual presentó ayer en la Fnac del Triangle de Barcelona. Poco después, hablamos con Escobedo acerca de la motivación tras esta nueva aventura. Sergi Ramos le tira de la perilla.

TMC: ¿En qué momento decides ponerte manos a la obra con SAVIA? ¿Es
un alejamiento consciente de todo lo que ha supuesto SÔBER para ti en los últimos
años?

Carlos Escobedo: “Te puedo decir que, en un principio, SAVIA surge hace
cosa de un año y medio. La banda responde a la necesidad de dar salida y de
ser una via de escape para muchas composiciones e ideas que van apareciendo
con el tiempo. El proyecto lo llevaba en mente desde hace tiempo, especialmente
el hecho de dedicarme a tocar la guitarra. Yo en casa, cuando compongo, siempre
lo hago con guitarra acústica, y me apetecía dar el salto y tocar con la eléctrica
en una banda porque creo que tiene mucha más conexión con la voz.”

“También se trata de una via de escape de SÔBER. Han sido cuatro o cinco
años muy intensos, de mucha gira, y muchos compromisos. Con SAVIA la idea es
basarlo todo en… hacer algo sin precedentes, con muchas historias a nivel
músical y tomar otro criterio a la hora de tocar en directo, recuperando la
conexión con la gente de manera más directa…”

TMC: ¿Te sentías restringido en SÔBER?

CE: “ Restringido no, pero cuando en un grupo hay diversidad de criterios,
quizá la composición de una canción al final toma una forma distina, lo cual
no quiere decir que sea cojonuda. Pero cuando quieres dau un toque personal
concreto a algo, pues está bien poder hacerlo. Un grupo te enriquece muchísimo,
pero tener otra alternativa y ser capa de compaginar las dos te hace sentir
mucho más realizado.”

TMC: Si el hecho de sentirte “agobiado” en SÔBER durante estos cuatro
o cinco años te ha llevado a montar SAVIA como via de escape ¿hasta dónde piensas
dejar que llegue SAVIA para que no te suceda lo mismo?

CE: “Mira, yo lo que más hecho de menos con SÔBER no es el tocar en directo
ni nada de so, si no la actitud de trabajo dentro del grupo. Echo en falta cosas
más directas, como componer tranquilamente en un local de ensayo. A mi me gusta
trabajar en casa,  componer solo, y luego compartirlo con el resto de la banda.
Con SÔBER, la inmediatez de encontrarte a gusto en el local se estaba perdiendo.”

“No hay un lugar a partir del cual haya que limitar SAVIA. No puedes decir
‘a partir de las salas de mil personas en adelante, nada’. Es otro concepto.
Se trata de buscar a la gente apropiada, como ha sido el caso ahora, gente que
tenga el mismo criterio que tu y a la que le guste la música. Si a partir de
eso vendemos mil discos, genial. Si vendemos cinco mil, la hostia. El criterio
es disfrutar de la música.”

“Este acústico que hemos hecho hoy, aunque muchos puedan pensar que solo
es promoción, que lo es, yo lo he disfrutado. He tenido momentos de conexión
conmigo mismo, y cuando te pasa eso, es porque lo que estás haciendo te llena
muchísimo. Que haya 50 o 50.000 personas no importa. Si hay que esperar cuatro
años hasta que haya un nuevo disco en el que te veas inspirado y demás, pues
nos esperaremos.”

TMC: ¿El estar en una multinacional te ha supuesto presión?

CE: “No, porque lo que tu llamas multinacional simplemente me ha cogido
el disco y la portada junto con el videoclip y me han pagado lo que me ha costado.
Un músico ha de separar lo que es su trabajo, el arte, donde no tiene que meterse
ninguna otra persona, de las cosas que han de hacer otras personas. Está claro
que si quieres hacer esto y seguir adelante has de vender discos, y eso depende
del trabajo de otras personas. Está claro que la música es un negocio, y si
quieres vivir de ello, has de vender. Para ello necesitas un soporte, en este
caso una compañía que te lo saque a la venta. El que diga lo contrario, dice
una mentira como una catedral.”

“Una compañía independiente te puede influenciar lo mismo que una multinacional
depende del criterio que tengas tu frente a tu trabajo.”

TMC: ¿Te sientes privilegiado?

CE: “Mucho. Puedo dedicarme a lo que más me gusta en el mundo.”

TMC: ¿Qué crees que nunca podrás hacer en tu carrera musical?

CE: “De momento, tenía un sueño, que era poder hacer un disco en solitario
algún dia, y ese sueño se ha cumplido. De repente comienzan a resurgir otros
sueños, como llegar a otro público diferente. Siempre me ha encantado el público
que ha tenido SÔBER pero también me gustaría llegar a otra gente que no sean
rockeros pero que disfruten con las canciones.”

TMC: Has cogido al batería de SÔBER, Alberto Madrid, para trabajar
contigo en SAVIA. ¿Hay dos frentes en el seno interno de SÔBER? Tu y Alberto
por un lado y el resto de miembros por otro lado?

CE: “No, no, que va. Esto ha sido un proyecto mío, personal. Pero Alberto
trabaja muy bien y colabora de una manera mucho más externa. El trabaja la batería
y no se mete en las otras cosas que a mí me interesan más. Cuando haces algo
así has de sentirte agusto con ingenieros, productores, músicos y demás.”

“SÔBER no se han partido en dos. Toni y Jorge han montado su historia porque
Alberto y yo ibamos a hacer esto y estamos liados. No hay una rivalidad. Esta
mañana he estado hablando con Antonio un buen rato. Alberto me dijo que si quería
me echara un cable en la batería y cuando vi que el disco iba tomando forma
y color, pues le dije que si. Todo ha ido surgiendo poco a poco, sin premeditación.”

TMC: ¿Antepones el realizarte artisticamente con SAVIA a los ingresos
económicos? Tu sabes que si SÔBER montan una gira esta primavera, te llevas
un caché mucho más alto de lo que vas a cobrar tocando en salas de 1000 personas
con SAVIA, pero decides decantarte por la segunda opción.

CE: “Pero eso es así. La pasta lo único que te consigue es un coche de
cuatro millones en vez de uno de tres millones. No te llena. Lo único que pido
es que la música me pemita seguir en ella. La gente me lo dice: ‘después de
lo que os ha costado trabajar el nombre y la marca de SÔBER ahora vas y comienzas
de cero de nuevo’. Pero eso son cojones. Ese es el criterio. No me pesa nada
hacer esto… en toda esta gira de salas, yo voy a perder pasta, pero tengo
una ilusión grandísima, mucha más que por otro tipo de giras que podría hacer.”

“Si fuera algo que no me llenara, no me tomaría la molestia. A mi lo que
me gusta hacer es esto, y cuando hace 13 o 14 años me metía en un grupo, no
tenía estas expectativas. Prefiero supeditar las giras de pasta frente a hacer
lo que realmente me gusta.”

TMC: ¿Te frustra que la mayoría de gente que compre el disco de SAVIA
lo haga porque eres el vocalista de SÔBER?

CE: “Eso es inevitable, porque la voz es un hilo conductor muy grande dentro
de SÔBER, y la personalidad que le da a SAVIA la voz es la misma que le puede
dar a SÔBER. Pero no por ello voy a dejar de hacer cosas que me apetecan. Si
un guitarrista monta un proyecto en solitario, es diferente, pues la personalidad
de su instrumento puede variar.”

TMC: ¿Te habrías sentido herido si otro miembro de la banda hubiera
dado el paso en solitario antes que tu?

CE: “No, que va. Para mí el grupo no es una entidad, sino que somos gente
que nos juntamos a hacer canciones, No somos METALLICA, no somos SÔBER…somos
gente que se junta cuando siente la necesidad de componer temas. Yo hoy he demostrado
que soy Carlos Escobedo y que estoy aquí porque me gusta hacer música, sin que
haya ninguna entidad de por medio.”

Texto y Fotos: Sergi Ramos