Rob Halford es uno de esos tipos que no necesitan presentación en absoluto. Forma parte del selecto grupo de iconos de la historia del rock y el heavy metal por derecho propio e incontestable. Si hoy el heavy metal se identifica con el cuero y las tachuelas es porque Rob así lo quiso un buen día. Eso nos da una idea de la dimensión de su influencia en esta nuestra escena. No solo eso, sino que Rob Halford es el vocalista en cuyo estilo se han reflejado la mayoría de vocalistas del género desde los años 70. Voz de rango estratosférico, rango medio tremendamente poderoso y una versatilidad y una dicción prácticamente impecables. Uno puede afirmar que su voz hoy en día no es la que fue en el pasado pero el británico sigue siendo capaz de mover a decenas de miles de personas y seguramente quien lo afirma no puede hacer lo mismo.
Judas Priest editaron «Redeemer of Souls» hace un año y emprendieron una gira por todo el mundo que sigue a la presunta despedida de los escenarios a la que llamaron «Epitaph» y que todos nos comimos con patatas. Pero ¿que van a hacer Judas Priest sin girar y grabar? ¿Abrirse un huerto urbano en el balcón? ¿Mirar obras? ¿Sentarse a contar su fortuna? Como decía un buen amigo ante la falsa despedida «un mundo en el que Judas Priest siguen girando sigue siendo mejor que un mundo en el cual ya no giren más».
Así pues, tres años después de su última visita a nuestro país, los caballeros del heavy metal británico más clásico vuelven a España para dos fechas: una como cabezas de cartel del Rock Fest Barcelona en el Parc de Can Zam de Santa Coloma de Gramenet (del 23 al 25 de julio) y otra en el auditorio de Rivas en Madrid junto a Helloween y Sebastian Bach (el 26 de julio).
Rob Halford llama telefónicamente a Sergi Ramos para una conversación distendida al hilo de las próximas actuaciones en nuestro país.

¿Que hace Rob Halford hoy?
«Estoy pasando un día de descanso en Atenas, en Grecia. Acabamos de hacer seis shows en seis países en siete días, así que estoy necesitado de un pequeño descanso…»
Espero que no tengas que ir a ningún cajero automático a sacar dinero…
«Es muy desafortunado lo que está pasando. Cuando llegue a Atenas anoche todo parecía muy calmado y normal. Los turistas siguen viniendo y todo parece tranquilo en las calles. Las cosas no están bien porque está todo muy difícil para la gente ahora mismo así que esperamos darles una pequeña alegría cuando toquemos en el festival en el que actuamos mañana. A eso nos dedicamos. Te damos la oportunidad de venir, gritar, saltar y olvidarte de toda la mierda que hay en el mundo durante un par de horas.»
Muchas giras no pasan por países como Grecia, España o Portugal en la actualidad, donde ha habido una contracción económica importante en los últimos años. ¿Consideras que las bandas han olvidado parte de su responsabilidad «social» en ese sentido?
«Esa es una pregunta muy interesante. Las bandas que conozco, aquellas con las que tengo familiaridad, hacen esto por los mismos motivos que lo hacemos en Judas Priest: porque nos gusta tocar en directo y ver a nuestros fans en todo el mundo. Es una combinación de muchas cosas, obviamente. Para nosotros también es importante reconectar con los fans puestos que los vemos una vez cada varios años. Por ejemplo, realmente tenemos ganas de volver a España y ver a los metalheads de tu país, porque los adoramos. Son gente muy pasional en los shows y para nosotros es especial tocar allí.»
«Creo que nosotros -y muchos otros- no hemos perdido el sentido de lo que hacemos. La música es algo maravilloso, un catalizador emocional. ¿Puedes imaginar el mundo sin música? Para nosotros nada ha cambiado. A estas alturas, hacemos esto porque nos gusta.»
Cuando hicisteis la gira de «Epitaph» aquello parecía una despedida en toda regla. Al final ha sucedido como con Scorpions, Kiss u otras bandas, que siguen girando tiempo después de su despedida. En ocasiones es una simple estrategia de marketing y en otras ocasiones las bandas acaban la gira de despedida y llegan a su casa y dicen «¿y ahora que hago con mi vida?». ¿Ha sido ese el caso de Priest?
«Es lo que nos sucede, básicamente. El otro día leí un artículo muy interesante sobre el estado de salud mental de los músicos que giran.»
Si, lo leí.
«Tienes que estar muy atento a la manera en que los distintos aspectos de girar pueden afectarte, física y mentalmente. Por ejemplo, yo nunca duermo lo suficiente. Es prácticamente imposible para mi dormir las horas necesarias. Eso hace que en ocasiones esté de mal humor y me comporte como una gran diva. Bueno, de hecho me comporto como una diva la mayor parte del tiempo (risas) pero se cual es el motivo, se qué es lo que me hace estar así. Tu me conoces hace mucho tiempo, Sergi, y sabes como soy. Es necesario encontrar algo que te haga superar toda la mierda del día hasta que llegas al momento en que sales al escenario y te lo pasas realmente bien. Pero es algo muy complicado y no todo el mundo está preparado.»
«Aquí estoy, a punto de cumplir los 64 años y esta gira va a acabar en diciembre después de pasarnos un año y medio en la carretera. Luego, tomaremos un descanso en navidades y ya estamos hablando sobre comenzar a trabajar en el próximo disco de Judas Priest el próximo año, lo cual significa que volveremos a salir de gira en algún momento. Es lo que hacemos, es lo que las bandas hacen. No podemos dejar de hacerlo. Nosotros llevamos cuarenta años haciendo esto y es lo que estamos destinados a hacer. No podemos hacer otra cosa».
«No me puedo imaginar llegar a casa y pensar ‘el año que viene no voy a girar’. Me volvería loco. Amo a mis fans, tengo que verlos, tengo que cantar para ellos, firmarles autógrafos, hablar con ellos cuando es posible. Es mi trabajo, es lo que me encanta hacer y es un gran privilegio poder hacer lo que hago, es mi trabajo. Es tremendo que te pregunten ‘¿cual es tu trabajo?’ y puedas responder ‘soy el vocalista de una banda de heavy metal’. Con 64 años, ni más ni menos (risas)».
El otro día vi algunas noticias sobre la actuación de Kanye West en el festival de Glastonbury, afirmando sobre el escenario que el público estaba viendo a «la mayor rockstar de la actualidad». Tu vienes de la era de las rockstars de verdad. ¿Qué opinión te merece su afirmación?
«¿Viste lo que subí a mi instagram el otro día?» (Risas)
Si, justamente ahí se me ocurrió preguntarte por esto.
«Creo que es divertido… Te diré una cosa antes de nada: Kanye West es un gran entertainer, lo respeto mucho y está al tope de sus capacidades. Muchas de las cosas que dice Kanye están destinadas a pulsar los botones de la gente y provocar una reacción, incluso en mi caso. Incluso se puso a cantar una versión de uno de mis ídolos de toda la vida, Freddie Mercury. Luego era todo una broma, donde Freddie reía ante lo que cantaba Kanye. Sabe lo que hace y sabe por qué lo hace».
«La cuestión es donde debes estar para hacer esa afirmación. Hay muchos grandes frontmen en distintos géneros del rock and roll y el pop, pero lo importante es que estamos en el 2015 y las estrellas del rock gigantes de los 70 y los 80 ya no existen. Como dijo Ozzy hace un tiempo, no va a haber más Ozzy Osbournes, no va a haber mas Rob Halfords, no va a haber más Bruce Dickinsons, no va a haber más Klaus Meines…»
«La gente joven sigue sintiéndose identificada con personalidades del mundo de la música pero no al mismo nivel que hace treinta o cuarenta años. Ya nadie es «la mayor estrella de rock del planeta». No diré que no habrá más grandes estrellas del rock porque eso es como decir lo que dijo mi amigo Gene Simmons, «el rock está muerto». Es una afirmación demasiado dura. Me conoces Sergi, sabes que puedo ser muy vocal con mis opiniones, pero creo que eso sería excesivo. Es una época distinta y la influencia de la música es distinta a la de hace años.»

En su día el tema era «Video Killed the Radio Star» pero hoy en día sería más bien «Facebook killed everything». Antiguamente, la música competía con la lectura y el deporte y la televisión como formas adicionales de entretenimiento. Hoy en día la música compite contra cientos de entretenimientos, la mayoría de los cuales caben en la palma de tu mano en un smartphone.

«Todo sucede en quince segundos ahora. Leía hoy un artículo que dice que Facebook va a comenzar a pagar a la gente que suba videos de 15 segundos siempre y cuando generen las suficientes visualizaciones, como YouTube. Facebook está casi al mismo nivel de visualizaciones de videos que YouTube hoy en día, sobre 3500 millones de visualizaciones diarias. Si sucede eso, van a intentar pasar por encima de YouTube y de ese modo crecerá la próxima generación a la hora de interactuar con las redes sociales, en base a contenidos de quince segundos. Son distintos niveles de atención. La gente te dará su tiempo de distintas maneras, pero cada vez será más difícil captar su atención en este nuevo mundo.»
«Hoy en día tienes 15 segundos para probarte (risas). Incluso hay un show televisivo en Estados Unidos que se titula «30 Seconds of Fame». La gente se pone ante la cámara durante treinta segundos y baila, explica algo o intenta captar la atención de alguna manera. El público escoge a su favorito y tal, ya sabes».
Solían ser quince minutos de fama…
(Risas) «Exacto. Andy Warhol dijo ‘todo el mundo tendrá quince minutos de fama’ y ahora Rob Halford dice ‘todo el segundo tendrá quince segundos de fama’ (risas).»
Hoy en día más músicos de metal están saliendo del armario e incluso están apareciendo géneros como el queercore. ¿Crees que se está frivolizando con el tema un poquito incluso?
«Creo que lo importante es que hay un gran camino por recorrer y no hemos avanzado lo suficiente. Imagino que viste recientemente lo de Estados Unidos, donde la Corte Suprema legalizó el matrimonio homosexual. España, de todos los países, fue uno de los primeros países en hacerlo. Me asombró como un país con un fuerte componente católico pudo legalizar las uniones homosexuales hace diez años y creo que vosotros fuisteis líderes del camino. Podríamos hablar de esto durante horas pero, para resumir, quiero que la gente nos acepte por los motivos adecuados, no por razones triviales. No aceptéis a los homosexuales porque es lo políticamente correcto, porque es la moda. Gente como yo está siendo asesinada sin piedad en Irán y otras partes del mundo. Gente como yo no puede hablar sobre esto en Rusia o acaban en la cárcel. Así pues hay todavía un largo camino por recorrer. La lucha por la igualdad sigue muy vigente».

¿Qué asusta a Rob Halford?

«Buena pregunta. Creo que cuanto más viejo me hago menos me asusta todo. Cuanta menos vida te queda, menos miedo tienes. No te preocupes de ninguna mierda, porque las preocupaciones no te aportan nada, es una burbuja que no conduce a nada. Es un miedo auto-impuesto que te frena de hacer cosas y de progresar. No puedes preocuparte de lo que no existe, de las situaciones que no existen. Nada me asusta, si pienso ahora mismo. No hay nada en mi cabeza que te pueda decir de manera inmediata y eso es una buena señal. Lo que me asusta es lo que le pasa a mis hermanos y hermanas en otras partes del mundo en lo que a igualdad se refiere. Eso asusta. Pero vaya, que el Metal God no teme a nada (risas)».