Rata Blanca vuelven a España por todo lo alto en el Rock Fest BCN

Siete años después de su última visita a España, las leyendas argentinas Rata Blanca actuarán esta noche en la segunda jornada de Rock Fest BCN, encabezada por Iron Maiden además de contar con la presencia de otras bandas de la talla de Overkill, Loudness o Doro. Sergi Ramos entrevista a Walter Giardino, guitarrista y mastermind del conjunto de Bajos Flores con motivo de ese show tan especial, el regreso de una banda que era asidua a nuestros escenarios a principios de la década pasada pero que poco a poco se alejó de nuestro mercado.

A propósito de ese complicado lapso de tiempo, Giardino comenta: «Es muy difícil para una banda ser internacional sin una compañía discográfica que apoye el momento. Hablo de la parte más promocional y de márketing: que el grupo tenga vigencia y que vaya creciendo. Si bien éramos una banda conocida y apreciada en España, nunca llegamos a ser populares como para pasar esa línea que nos permitiera expandirnos un poco más. Se hizo lo mejor que se pudo, la verdad… y bueno, ahora creo que se nos está haciendo un poco de justicia con esta oportunidad de tocar en Rock Fest, que pienso que es el mejor festival que hay ahora en el país en cuanto a rock y metal. Para nosotros es un placer reencontrarnos con nuestros fans de allí y acceder a nuevo público. Lo vamos a disfrutar, no hay duda de eso.»

Lo cierto es que hubo un tiempo en el que, incluso viniendo de tan lejos, era muy habitual ver al conjunto por salas como la antigua Mephisto. Parecía que estaban cogiendo cierta tracción en nuestro territorio, y de repente… nada. «A veces las cosas no se dan y lo mejor es dejarlas tranquilas. Para nosotros hubiese sido mucho más grato poder estar tocando en España cada año, somos una banda prácticamente de aquí. De hecho hay mucha gente que no lo tiene muy claro (risas). Creo que nuestra situación en este país requería un poco de aire y espacio, y es lo que le hemos dado. Rock Fest para nosotros va a ser una forma de reactivar nuestra presencia aquí y lo cierto es que ya estamos pensando en una gira para invierno de este año. Este festival es una llave maestra, porque nos va a permitir estar en un escenario como Dios manda, con todo lo necesario para dar un gran show.»

Nos preguntamos si es posible que también hubiese un punto de comodidad en esta situación, dado que bandas como Van Halen apenas se movían de EEUU, donde tenían su mercado pese a las esporádicas escapadas a Japón y Europa, y no sería extraño ver a una banda como ellos acomodarse en el mercado latinoamericano. «No, para nada. Rata es una banda que siempre buscó expandirse y por eso creo que llegamos a donde llegamos tan bien. Los americanos son más absolutos con esas cosas, tienen un país tan grande y con tantos recursos que es todo un mundo… aunque creo que con todo lo que hay por hacer allí, si lo haces es que debes tener ganas de seguir por todo el mundo (risas).»

«Para nosotros con España siempre ha habido un algo especial, desde que vinimos por primera vez en el 93 quedaron muchas ganas de volver. Quizá no nos cruzamos en su momento con las personas adecuadas, hubo un par de personajes que nos complicaron el proyecto e hicieron las cosas muy mal.» Ahondando en los motivos de aquella época de descenso y complicaciones, comenta: «todo lo que se hace mal a este nivel supone pérdidas de miles y miles de euros, y al final la mayoría de esos empresarios sólo pensaban en el dinero. No digo que el dinero no sea importante, para nosotros lo es hasta cierto punto, pero para ellos es EL punto, lo más importante. Y bueno, es el puto business y yo lo entiendo, pero lo que sucede es que creo que para que algo funcione hay que creer en ello… y ya no hablo de Rata Blanca, simplemente no creo que haya muchos empresarios en el mundo que estén dispuestos a creer en nada.»

Lo cierto es que, tras esa época turbulenta, Rata Blanca han conseguido volver a la carga no sólo con un gran nuevo álbum («Tormenta Eléctrica», 2015) sino con una enorme actividad en conciertos y giras. «Como comentábamos, hay veces que uno se rodea de gente que sirve y otras que no. En este mismo momento creo que busqué la gente adecuada, han pasado muchas cosas durante estos años que complicaron la convivencia y la dinámica de trabajo en grupo, especialmente ex-mánagers que hicieron un pésima trabajo, no estuvieron a la altura y perjudicaron mucho al grupo. Hoy eso ha cambiado radicalmente, hay gente que está trabajando muy bien con el grupo y se nota. Es más simple de lo que parece y bastante más complicado de solucionar de lo que parece (risas). Esas cosas definen la supervivencia de la banda,  hay muchos grupos que no soportan embates de este estilo, como un mal management o mala administración discográfica… creo que esa fue una de las partes que peor nos fueron en nuestra carrera, mientras que la parte artística ha sido más que aceptable creo que la otra parte no funcionó nunca a la altura de las circunstancias. Hoy día nuestro nuevo mánager está trabajando muy bien y está las 24 horas los 365 días del año, y eso se nota. Por eso tocamos tanto, por eso hay demanda y por eso las cosas están en una situación óptima.»

Precisamente esa demanda y esa gran actividad de conciertos es, como se ha demostrado incontables veces, una de las pocas maneras de mantener a flote a nivel económico una banda en los tiempos que corren. «El buen directo, desde ejecución hasta puesta en escena, es lo más importante hoy día. En bandas clásicas como nosotros, te diré incluso que hasta los discos nuevos podrían estar de más si no se hiciesen de forma intensa. En mi opinión personal, si los discos no se justifican con 4 o 5 canciones que ingresen en el setlist y tengan peso, no valen la pena. Precisamente por eso estoy muy contento con Tormenta Eléctrica, porque la verdad es que sus temas están funcionando bárbaro.»

Comentando la posición de las bandas clásicas, Walter se lamenta de las dificultades por las que están pasando las nuevas generaciones para dar su música a conocer. «El rock está paralizado en el pasado y lamentablemente por algún motivo todo el mundo mira hacia atrás. Para los clásicos está todo bien porque formamos parte de ello, pero es una lástima para todas las bandas jóvenes porque el negocio más rápido y seguro se come a la esencia rebelde de nuestra música. Hay tantos estímulos hoy día que para que algo te llame la atención debe tener un plus que, la mayoría de veces, no tiene que ver con la música. Si no eres hábil, inteligente o lanzado es difícil hacerte notar por mucho que seas bueno tocando, porque aunque la música sea lo que hace funcionar toda la maquinaria, siempre está en último lugar.»

Sobre las vías de conexión con el público que han traído los nuevos tiempos, comenta: «YouTube es anárquico y en cierta manera no es justo con las bandas, pero como mínimo es un canal fiel a la retransmisión de la actualidad de estas, algo que los medios han dejado de hacer. En Argentina somos una de las bandas más grandes y con más proyección internacional y sin embargo el tratamiento no es el adecuado. Si al metal y al rock se le diese en los medios el espacio que se le da al pop o al reggaeton, creo que más gente se interesaría por ello. No creo que haya falta de público potencial, sino falta de difusión. Si nos llevasen al Hormiguero antes de tocar en España seguro que se interesaría más gente por nuestra música y podrían acabar viniendo a nuestro concierto. A la gente le gusta el rock. Al fin y al cabo cuando vienen AC/DC llenan el Calderón, ¿no? Pues rockeros sobran, por lo visto hay un montón. Y esos rockeros cuando no consumen otra cosa es porque el sistema de difusión no existe.»

«El rock da mucho dinero, el rock genera millones. Creo que si no se le da ese espacio no es por el dinero, es por un tema ideológico, el rock es molesto para los estados. Los políticos necesitan imbéciles, necesitan un población tonta que baile reggaeton. Todo es estúpido hoy, enciendo la televisión y no entiendo qué hacen millones de estúpidos viendo a diez estúpidos vivir en una casa. ¿Cuál es la idea? ¿De qué se trata? ¿Qué me importa lo que hace este tipo? ¿Quién es? ¿Cuál es el fin de eso más que idiotizar y generar dinero? Y así va a ser todo, vamos a llegar a un punto de no retorno. Creo que el rock es una de las armas inteligentes del espíritu humano, la rebeldía, el no darse por vencido. Y yo creo que el Rock Fest es una revancha contra todo ese sistema.»