Queensryche dejan atrás los abogados y se centran en la música
Queensryche han pasado por una época ciertamente convulsa. La batalla legal por el uso de la marca "Queensryche", la existencia paralela de dos versiones de la banda (la de Geoff Tate y la del resto de miembros clásicos de Queensryche), los cruces de declaraciones en la prensa por parte de todos los implicados... No ha sido una época divertida para Michael Wilton, Scott Rockenfield y Eddie Jackson. Pero lo que no mata engorda, y el legado de Queensryche se verá engordado el próximo mes de octubre por un nuevo trabajo, titulado "Condition Hüman" y destinado a continuar la senda del anterior y homónimo.
Queensryche han pasado por una época ciertamente convulsa. La batalla legal por el uso de la marca «Queensryche», la existencia paralela de dos versiones de la banda (la de Geoff Tate y la del resto de miembros clásicos de Queensryche), los cruces de declaraciones en la prensa por parte de todos los implicados… No ha sido una época divertida para Michael Wilton, Scott Rockenfield y Eddie Jackson. Pero lo que no mata engorda, y el legado de Queensryche se verá engordado el próximo mes de octubre por un nuevo trabajo, titulado «Condition Hüman» y destinado a continuar la senda del anterior y homónimo. Unos Queensryche conscientes de que sonar clásicos no tiene porque estar reñido con sonar actuales y que han encontrado en su nuevo vocalista, Todd LaTorre el componente necesario para recuperar la esencia de una banda que estaba muriendo por momentos en lo discográfico y en lo personal.
Tras acabar una breve gira por Europa durante el verano, Wilton se pone en contacto con nosotros para hablar de sus labores.
¿Como estás? ¿Cómo te trata la vida?
«Estoy bien. Queensryche acaban de finalizar una gira de tres semanas por Europa y UK y estamos muy bien. Han sido 21 shows en 23 días, así que estamos cansados y contentos. Ahora mismo estoy en Dortmund, Alemania, haciendo entrevistas con la prensa europea para promocionar el nuevo disco, «Condition Hüman», y disfrutando de ello».
¿Prevalece una sensación de alivio ahora que ha pasado la tormenta judicial y legal en la que estabais involucrados con Geoff Tate sobre el nombre de la banda?
«Exacto. Ahora que todo se ha tranquilizado y se ha solidificado trabajar, se ha vuelto mucho más agradecido. Tenemos un management, tenemos un sello discográfico, tenemos buenos agentes de contratación, encargados de promoción… todo es mucho mejor que cuando sacamos el último trabajo en 2013. Hemos tenido más tiempo para trabajar en este disco y grabarlo. Hemos crecido y nos hemos asentado como banda con Todd LaTorre y ahora estamos con ganas de que el disco vea la luz y girar por el mundo con él».
¿Ha sido una distracción trabajar en el álbum mientras os poníais de acuerdo y vuestros abogados hablaban?
«El trabajo lo hemos hecho al calor de haber finalizado el acuerdo entre las partes para dejar claro qué y quién es Queensryche. Nos hemos quitado esa presión de encima. Estamos listos para seguir adelante y Geoff también está listo para seguir adelante y hacer sus cosas. No tenemos malos sentimientos. Lo único que queremos es girar por el mundo, abrir puertas y valorar las ofertas que nos llegan para ir a muchos sitios a tocar».
¿Podríamos considerar que lo que habéis hecho ha sido una huída hacia el pasado para recuperar la esencia de la banda?
«Puedes mirarlo de un par de maneras. Inicialmente nos concentramos en los primeros seis discos y la gira se llamó «The Return to History Tour» de manera muy adecuada. Queríamos recordarle a la gente quienes éramos y a qué nos dedicábamos. Todd solo conocía las canciones hasta «Promised Land» y teníamos que movernos rápido ante toda la situación, así que fue lo más natural. Esas son las canciones que los fans quieren escuchar y las cosas salieron bien».
Journey cambiaron a su vocalista por otro que sonaba muy similar a su vocalista clásico, Steve Perry. ¿Era esa la idea que teníais en mente al fichar a Todd LaTorre?
«Necesitábamos a alguien que estuviese bien entrenado en el género que hacen Queensryche. Todd es un tio muy influenciado por Bruce Dickinson y el Geoff Tate de los primeros años.Hay una similitud obvia. Está claro que, como banda, quieres a alguien que reproduzca las canciones de manera fiel en directo, porque es lo que los fans esperan. Todd tiene su propio estilo y su propia manera de cantar pero es similar en un grado suficiente como para que el público cierre los ojos en los conciertos y no note la diferencia. Es el estilo de vocalista operático que queríamos y el encaja a la perfección».
En el disco homónimo de 2013 contabais con el veterano James «Jimbo» Barton como productor. Habéis optado por Chris Harris en «Condition Hüman». ¿Porqué?
«Queensryche siempre han intentado evolucionar con cada disco. Nunca hemos querido repetir lo mismo año tras año. No nos motiva. En el disco de 2013 Jimbo Barton nos ayudó mucho a reencontrarnos con nuestro sonido pero en este disco queríamos evolucionar un poco. El ADN de la banda es el mismo, las canciones suenan como las de los 80 y los 90, pero queríamos ir un poco más allá, siempre respetando la influencia del pasado. Queríamos una producción más moderna y Chris Harris era perfecto para ello. Es un fan de los primeros Queesnryche y se conoce la música de arriba a abajo. Sabe lo que hacer con los arreglos y sabe como hacernos sonar actuales».
«No queremos ser una copia calcada del pasado, sino que queremos seguir evolucionando musicalmente. La mezcla y la grabación es muy clara y muy directa. Nos ha situado en 2015 y nos ha hecho sonar como Queensryche».
¿Cuál es el principal reto a la hora de mantener las raíces y la identidad a la par que actualizas el sonido de la banda? Muchas bandas hoy en día suenan genéricas cuando intentan adaptarse al entorno de los sonidos actuales, especialmente en lo que respecta al volumen de sus discos, el uso de las nuevas tecnologías de grabación y demás.
«En Queensryche tienes a las tres personas que lo comenzaron todo desde el principio, así que el ADN está ahí. Cuando yo toco la guitarra, es la guitarra de Queensryche. Es algo que forma parte de la identidad de la banda. Construir las canciones y disfrutarlas a medida que crecen es adictivo. Es algo que destila mucha pasión. En ocasiones puedes volverte sobreprotector con tus propias demos, pero cuando se lo das a otra gente y pueden hacer algo más allá con ello para que suene mejor, has de confiar. Nosotros sabíamos que teníamos algo bueno y Chris simplemente lo cogió y lo mejoró sin cargarse el espíritu original».
¿Se ha compuesto todo específicamente para este disco o hay material de las sesiones de 2012 con las que preparasteis el anterior trabajo?
«Las partes y riffs han salido de mil sitios. Tengo discos duros con material grabado desde hace muchos años. Creo que es incluso desde antes de que comenzase a usar ProTools, cuando solo usaba el QBase. Esas ideas están ahí listas para ser usadas: riffs, puentes, ideas en general… Al final solo se trata de construir canciones con los elementos que tienes. Dicho esto, no hay canciones del anterior disco que hayamos reutilizado en este. Todo el material se ha construido fresco para este disco, en base a ideas que tenemos de aquí y allá.»
Habéis hecho una campaña de crowdfunding a través de PledgeMusic. Los tiempos han cambiado. ¿Echáis de menos los grandes avances económicos de las discográficas y la facilidad que todo eso suponía en los viejos tiempos o aceptáis y disfrutáis de estos nuevos retos?
«Obviamente, en el pasado teníamos que dar menos pasos. Hoy en día, la industria de la música está cambiando continuamente: o te subes al tren o te quedas en tierra. Nosotros no conocíamos PledgeMusic y no conocíamos muchas de estas cosas pero eso es lo bueno: que te toca aprender y descubrir cosas. Es un modelo distinto. Las discográficas ya no te avanzan grandes cantidades de dinero como antes y has de buscarte la vida. Has de convertir a tus fans en inversores, prácticamente. Eso es lo que hicimos con la campaña de PledgeMusic. Los fans, a cambio de confiar en nosotros, reciben el CD antes que nadie y además pueden conseguir kits de batería, guitarras y todo tipo de memorabilia exclusiva. Cada uno invierte lo que quiere y consigue unas cosas u otras».
«No teníamos ni idea de como iba a funcionar pero al final la gente se ha interesado y ha sido un éxito para nosotros. Es una gran herramienta para sacar adelante un proyecto. Cuando un banco no te da un préstamo para hacer un video, puedes ir a Pledge Music, enseñarle a la gente la idea que tienes en mente y asegurar los fondos necesarios para hacer realidad tu idea.»
«Al final, dimos un paso más grande y decidimos ofrecer una parte del pastel de Queensryche a inversores acreditados. Pueden tener un pequeño porcentaje de nuestra empresa a cambio de su inversión. Nosotros no sabíamos que podíamos hacer eso. El nuestro es un pequeño negocio, como tantos otros, y tener inversores que confíen en nosotros nos ayuda a crecer. Si te quieres expandir, vendes acciones. Como se hace en todos los negocios».
¿Alguien se ha lanzado a invertir en la sociedad empresarial de Queensryche?
«Si, ha habido personas que han invertido».
No creo que seáis tontos pero ¿qué porcentaje estáis ofreciendo de vuestro negocio a los inversores?
«Ofrecemos un pequeño porcentaje, no somos tontos como para dar un porcentaje demasiado importante de nuestro negocio. Es algo que puedes ver crecer con el tiempo y que creo que es interesante para inversores. Pero vaya, esto te da una idea de como han cambiado las cosas y la cantidad de nuevas opciones que hay sobre la mesa actualmente».
Desde que tenéis el control de vuestras grabaciones y carrera ¿os va mejor que cuando estabais en una discográfica con un contrato «típico» en los años 80 y 90? ¿Sentís que sacáis más provecho a vuestro trabajo ahora que en los supuestos «buenos tiempos»?
«A muchas bandas les ha pasado eso: firman en la linea de puntos y luego se encuentran con los problemas años más tarde. Es parte de lo que te hace crecer como banda y como negocio: equivocarte. Tienes que ser protector con lo que posees y cuidar mucho cualquier decisión que tomes frente a lo que son tus propiedades -intelectuales o de cualquier tipo. Es un proceso de aprendizaje. No conozco a ninguna banda que no haya sido estafada de un modo u otro en el negocio de la música».
¿Qué planes de gira tenéis para «Condition Hüman? Hace muchos años que no visitáis España (concretamente desde 2009, cuando actuasteis en el Metalway Festival de Zaragoza).
«Nuestra agencia había preparado una gira de tres semanas que es la que hemos finalizado ahora, pero actualmente están cerrando fechas para -probablemente- junio y julio del año que viene. Vamos a intentar llegar a todos los sitios que no hemos llegado en este tour y España ha aparecido en las conversaciones. Todo se trata de que consigamos cuadrar la logística y llegar hasta allí el año que viene. Estamos trabajando en ello y, personalmente, la banda quiere ir de nuevo a Madrid y Barcelona como mínimo. Sabemos que los fans aman a Queensryche en España y es un sitio al que queremos ir sea como sea».
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