NELSON: “Como no querían dejarnos marchar, Geffen nos enviaba de vuelta al estudio. Hicimos tres discos enteros. Y los tres fueron rechazados por el sello.”
Entre esas entrevistas que a veces nos encontramos perdidas por el archivo de audios del ordenador, recientemente encontramos una charla de finales de 2010 con los grandiosos NELSON, aquella banda de dos chicos rubios de aspecto impoluto y canciones más contagiosas que la varicela. Aunque ya hace dos años que editaron su disco de “retorno”, titulado “Lightning Strikes Twice”, recuperamos esta larga e interesante entrevista que hicimos con Gunnar Nelson en una tarde de octubre de 2010. Sergi Ramos hace de fan histérica chillona al otro lado de Skype.
¿Qué tal Gunnar? ¿Estáis ya en Europa preparándoos para el Firefest?
“Estoy en Nashville, Tennessee, en medio de Estados Unidos y no vuelo al Firefest hasta mañana por la mañana. Me encontraré en el aeropuerto con Mark Salughter y cogeremos un vuelo nocturno al Reino Unido”.
¿Tocáis el sábado no?
“Mira tío, va a ser la visita más corta de la historia del rock and roll. Literalmente volamos al Reino Unido, hacemos tres horas de entrevistas, tocamos el show y nos metemos de nuevo en el avión.”
Bonito jet-lag el que tendréis.
“Con un poco de suerte, será tan rápido que no nos daremos ni cuenta. Nos golpeará el jet-lag cuando lleguemos a casa”.
En primer lugar, me gustaría saber porqué NELSON han decidido revisitar la era de “After The Rain”.
“Es una excelente pregunta. En primer lugar, varias cosas dieron pie a que esto sucediera. Una de ellas fue el momento en el que estamos. Han pasado veinte años desde aquel disco. Vendimos muchos discos en su momento, pero luego nos pusimos a explorar la música y nos desvinculamos un poco del sonido clásico de NELSON hasta que hicimos ‘Lightning Strikes Twice’. Hicimos un par de shows hace un año como NELSON para ver como estaban las aguas en el mundo del hard rock melódico. Pudimos meternos en un par de festivales con bandas como STYX, BOSTON, GREAT WHITE y FIREHOUSE. Nos dimos cuenta de que, esencialmente, no estaba mal visto ser un hijo de los ’80. La gente volvía a disfrutar de ese tipo de música de nuevo. Cuando decidimos que era momento de volver, que las cosas podían funcionar, justo en ese momento, me llegó un e-mail de Serafino de Frontiers Records. Tenía un reto interesante. Nos dijo ‘¿creéis que podéis meteros en el espacio mental en el que estabais hace veinte años?’. Quería que nos situáramos en como estábamos cuando volvimos de la gira de “After The Rain”, después de vender cinco millones de discos y después de tener todo el éxito del mundo. Quería que hiciéramos un disco como si el grunge nunca hubiera sucedido, como si nuestro sello nunca hubiera firmado a NIRVANA. Quería que hiciéramos el disco que debería haber venido después de “After The Rain”. Le dije que estaba dispuesto a aceptar el reto, pero veinte años después, somos mejores músicos y mejores compositores. Además, cuando nunca has tenido éxito, antes de editar tu primer disco, tienes más libertad. Nunca has tenido a una discográfica echándote el aliento en el cuello, vigilando lo que haces. Se suele decir que tienes toda la vida para hacer tu primer disco. Muchos de los segundos discos que hace la gente son cosas aceleradas, sin gracia. Lo que Serafino proponía es que actuáramos como si hubiéramos tenido 20 años para grabar nuestro disco, nuevamente. Creo que la gente de Frontiers entendió que el proceso iba a ser difícil.”
“Nos llevó un año entero de estudio hacer este disco. Creo que es normal que la gente esté enamorada de su creación más reciente, pero Sergi, personalmente te puedo decir que éste es el mejor disco que he hecho en mi vida. Tanto me da que salga con Frontiers, con Geffen, con Warner o con quien sea. Es lo mejor que puedo hacer. Espero que la gente lo disfrute. Diantres, me gusta mucho el disco (risas)”.
Creo que hay un componente de nostalgia obvio en NELSON. La gente, cuando escucha “You’re All I Need Tonight”, vuelve a ese lugar en el que se encontraba en 1990 o 1991 mentalmente. ¿Ha sido parte de vuestro proceso? ¿Habéis desempolvado viejas demos, habéis visto viejos videos para recuperar la inspiración?
“De hecho, no hemos vuelto atrás, ni hemos vuelto a escuchar “After The Rain” buscando inspiración. Creo que la idea hubiera gustado a Serafino, porque siempre me estaba pidiendo otro ‘Love and Affection’ y otro ‘After The Rain’. Ama ese disco. Quiere las mismas canciones cambiando un par de acordes. Le dije ‘Serafino, no voy a copiarme a mi mismo’. No puedo hacer eso. Lo que encontré, Sergi, es que es muy fácil para mi componer este tipo de música. Es natural. Lo único que necesitaba era quitarme de en medio a la hora de hacer este disco. Lo intenté hacer lo mejor posible a la hora de hacer este disco, mostrando lo que yo escuchaba en mi cabeza. En esta ocasión hice lo mismo que hice en ‘After the Rain’, que fue precisamente eso”.
“Una cosa que suelo decir es que cuando hago discos no me ciño a nada, no escucho nada de lo que hay a mi alrededor. Escucho lo que hay en mi corazón, en aislamiento y soledad, y lo pongo sobre cinta (entonces) o sobre disco duro (ahora). Lo que escuchas hoy en día de esta banda no es forzado, pese a lo que nos decía Serafino. No quería limitarme, no quería sonar a los 80 o a los 90. Intenté hacer un disco de NELSON, sin pararme a escuchar la radio de hoy en día.”
“Aunque las canciones son muy estilizadas, el disco suena a NELSON. No es nada forzado. ¿Has podido escuchar todo el disco o solo los dos singles?
No, he podido escuchar todo, aunque solo un par de veces.
“¿Sabes? Es que este disco… Dado que siempre hemos hecho música a nuestra manera sin preocuparnos de lo que es popular, nos hemos dado cuenta de que existe un nicho muy interesante. Es un nicho en el que NELSON está considerada, simplemente, como una banda de pop muy duro. Eso es lo que nos dio éxito, la radio Top40. Muchas de las bandas más duras no querían girar con nosotros porque no pensaban que encajáramos bien. Si que giramos en su momento con CINDERELLA y LYNCH MOB, pero poco más. La gente cuando iba al show veía que el directo era más heavy que los discos. No obstante, seguíamos siendo muy duros para las radios pop y demasiado pop para las radios metaleras.”
“Muchos de mis amigos metaleros tienen novias que escuchaban nuestros discos en los viejos tiempos. El caso es que ellos también, pero no lo admiten. No es cool.”
“Yo siempre he querido enfocar la música desde la perspectiva melódica. Para mi la melodía es la reina de la música. Paul McCartney es mi ídolo en ese sentido. Quiero componer canciones. Todo se basa en la canción. Los solos de guitarra en este disco quería que se pudieran tararear en la ducha. Siempre hemos tenido a músicos tocando con nosotros que están sobrecualificados para este estilo musical que componemos. Gente como Howie Simon o Neil Zaza… son increíbles. Pero en los discos no hace falta tener música inasumible. Queremos música que entre fácilmente en los corazones de la gente.”
“Yo escucho a George Lynch si quiero a escuchar a alguien que lo parte con la guitarra. Pero espero que la gente, cuando quiera escuchar algo genuinamente melódico y estructurado, se ponga un disco de NELSON”.
Por eso el rock melódico ha dejado de estar “mal visto”. La gente esta cansada de música demasiado elaborada. Cuando quieren pasarlo bien escuchan a las viejas bandas con buenos estribillos de los 70 y los 80 y se dejan llevar.
“Eso es lo que pienso yo también. La gente levanta los brazos, corea esas canciones de las que se sabe toda la letra e instintivamente se sientes transportados a una época pasada, reviven lo que sintieron por aquella novia que tuvieron o recuerdan aquel buen verano de hace veinte años. Esa clase de cosas. La música es un escape para la gente. Lo que está pasando ahora, especialmente dada la situación mundial, es que la gente busca este tipo de música para escapar de la cruda realidad. Es como esa canción de POISON, “Nothin’ But a Good Time’. Eso es lo que quiere la gente, pasarlo bien sin más. Lo he visto con mis propios ojos. La gente quiere fiesta y diversión.”
“NELSON siempre se han tomado la música en serio, aunque nosotros no nos tomamos en serio a nosotros mismos. En la música mainstream, durante diez años, no ha sonado ni un solo e guitarra.”
Ni METALLICA los tocaron en una época!
“No ha habido solos en diez años. A mi me encanta la guitarra, me gustan un buen break de guitarra y ahora estoy viendo como vuelven, poco a poco. Para mi, ‘Lightning Strikes Twice’ es un disco que tiene un pie en el pasado, pero el otro pie está en el futuro. Estos son discos que disfruto haciendo y espero que con el apoyo de gente como tu podamos llegar a mucha gente”.
La gran pregunta: ¿qué fue mal en 1992? Cuando todo el mundo estaba esperando un “After The Rain Part 2” ¿cómo os metisteis en el follón de hacer un disco tan distinto como ‘Imaginator’?
“Hubo un par de cosas…por un lado, el primer disco de la banda fue increíblemente exitoso. Vendimos cinco millones de copias en todo el mundo, estábamos continuamente saliendo por la MTV y en cada revista. No podías escapar de NELSON. Fue un gran éxito popular pero los críticos fueron contra nosotros. En USA y Europa la prensa pasa mucho tiempo dándote fama cuando no eres nadie y una vez estas arriba te echan abajo de nuevo. Pasamos un año entero haciendo promoción, shows gratis para programas de radio y todo eso. Luego nos fuimos a hacer una gira de 203 fechas, 13 meses del tirón, junto a CINDERELLA y LYNCH MOB, como cabezas de cartel y con nuestro propio show. Y lo que recibíamos de la prensa en la segunda mitad de la gira eran ataques, uno tras otro”.
“Cuando nos pusimos a trabajar en nuestro segundo disco lo primero que pasó fue que Matthew y yo nos estábamos sintiendo atacados, de modo que estábamos a la defensiva. De ahí salió el ímpetu para hacer un disco como ‘Imaginator’. Era un disco conceptual sobre los medios. La gente de Geffen lo rechazó”.
“Otra cosa que pasó fue que David Geffen, en medio de la gira de “After The Fire”, localizó a una pequeña banda de Seattle llamada NIRVANA y los firmó en nuestro sello. El éxito con NIRVANA fue tan absolutamente gigante que cuando volvimos a Los Ángeles, todo había cambiado. La radio ya no podía hard rock melódico. Si no era de Seattle y no sonaba grunge, no salía por ninguna parte. Incluso los diseñadores de moda pusieron la franela de nuevo entre sus tejidos. Fue un cambio de paradigma completo en la industria de la música, instigado por un solo artista, y a nosotros nos pilló absolutamente en medio de todo”.
“Nos encontramos en un sello, por entonces, para el que habíamos sido muy exitosos y al que le habíamos hecho ganar mucho dinero, por tanto no querían romper nuestro contrato y dejarnos marchar. Pero tampoco podíamos hacer el disco pop que habíamos hecho previamente, ya que no había lugar donde hacerlo sonar, al estar la radio copada por el grunge. Nos encontramos en tierra de nadie. La discográfica nos enviaba incesantemente de vuelta al estudio buscando algo que no les dábamos. Hicimos tres discos enteros. Y los tres fueron rechazados por el sello. Tan solo porque el sello no podía dejarnos marchar, no podían permitir que nos fuéramos a otro sello y tuviéramos algo de éxito. Sería una vergüenza para ellos, así que nos tuvieron en el estudio durante un montón de tiempo. Cuando finalmente hicimos un disco en el que todos podíamos llegar a estar de acuerdo, habían pasado varios años, cinco años, y toda nuestra base de fans se había largado. Fue una pena. Una verdadera pena.”
“Creo que ‘Imaginator’ fue un gran disco, pero no era un disco de NELSON al uso. No podíamos ser quienes no éramos. “Imaginator” fue un disco que hicimos mientras Geffen nos enviaba de vuelta al estudio y que el sello no pudo ni quiso editar porque era demasiado heavy. Nos dijeron que no podían venderlo, que sonaba como METALLICA. Así que bueno, vale, de vuelta al estudio una vez más”.
“Nos llevó todo este tiempo hacer nuestro propio sello, que se llama Stone Canyon Records, y salir de gira para terminar recibiendo el email de Serafino de Frontiers diciéndonos ‘hagamos como que toda la otra mierda no sucedió’. Para mi todo esto ha sido como tomarme unas largas vacaciones. Tengo la sensación de haberme quitado un peso de los hombros actualmente”.
¿Te alegra que la industria del disco se haya ido al cuerno en los últimos años?
“No creo que vayamos a ver una tormenta perfecta como esta nunca más en la industria. Los grandes sellos tienen grandes dificultades y es algo que viene de largo. Lo que ha tenido la culpa de todo ha sido justo esto que estamos usando para hablar ahora mismo, internet. Tu y yo estamos hablando como si fueras mi hermano en la habitación de al lado y estás en la otra punta del mundo. La razón por la que todo el mundo iba a los grandes sellos era porque tenían el dominio de la distribución. Lo mismo con la MTV, que en aquel entonces, mostraba videos musicales, increíblemente. Ahora hacen concursos y reality shows. ¿Me llena de satisfacción que todo se haya ido a la mierda? Es como preguntarme si tengo resentimiento por todo lo que pasó. La única cosa de la que me arrepiento fue de que nuestro equipo en Geffen no editara nuestro primer disco tres años antes, cuando podrían haberlo hecho. Si hubieran editado nuestro primer disco en 1987, yo habría tenido tiempo de hacer al menos otro disco o dos antes de que todo cambiara. Eso es algo que me incordia. El disco ‘After The Rain’ estaba totalmente acabado tres años antes de salir a la calle. Tuvimos a mucha gente en la compañía dándole vueltas a lo que suponía editar nuestro disco y eso lo retrasó todo. Si se hubiera editado ese disco en aquel momento, habríamos tenido más tiempo de establecer una carrera y habernos ido después a otro sello donde aguantar la tormenta del grunge, como le pasó a muchas bandas clásicas del rock.”
“Lo único que es cierto en esta vida es lo impredecible de las cosas. Todo cambia, de año a año. De mes a mes. Y eso abre miles de oportunidades. Ahora, por ejemplo, tengo un montón de fans con los que puedo estar en contacto gratuitamente a través de internet, enviarles e-mails y darles información de lo que hacemos. En los viejos tiempos, alguien tenía que rellenar una carta, lamer un sobre y enviar algo a través del buzón. Ahora podemos tener contacto directo. Lo mismo con la distribución instantánea. No necesitamos a Geffen y todos sus camiones. Puedes subir el disco a internet y la gente lo va a escuchar inmediatamente. Eso no existía previamente. El trato con los fans puede ser mucho más cercano ahora y además puedes gestionar tu cartera musical de manera mucho más acorde a tus gustos. En los viejos tiempos, comprabas un disco y a menudo solo querías escuchar una canción y el resto del disco era una mierda. Ahora puedes escoger lo que quieres, poner esas canciones en tu iPod y escucharlas a tu antojo. Es un gran momento para la música, pero para mi vender discos es solo una manera de hacerle saber a la gente qué tipo de música hago, con la esperanza de que cuando vaya a su ciudad se presenten a ver mi show. La música es un elemento publicitario más que un producto de venta como antes. Yo quiero ser parte de la lista de iPod de la gente, para que cuando vaya a su ciudad a tocar quieran verme”.
Buena filosofía. La mayoría de artistas no lo dicen con esa sinceridad.
“Hablo con artistas con mucho éxito, gente que nunca ha tenido un bajón en su carrera, y realmente piensan lo mismo, para ser sincero. Cuando las descargas comenzaron a hacer daño, las multinacionales fueron a los artistas y les dijeron ‘los fans os están timando con Napster, ayudadnos a denunciarlos’. Querían la ayuda colectiva de los artistas. Y los artistas dijeron ‘¿por qué vamos a ayudaros? Sois la discográficas que lleváis 40 años estafándonos, evitando pagarnos lo que nos debéis, quedándoos los royalties’. La gente quería que los fans tuvieran la música, que tuvieran la música en sus colecciones. Los artistas quieren girar, tocar shows y que haya gente. Fue la primera ocasión, creo, en la que las multinacionales se dieron cuenta de que los artistas no estaban de su lado y que no habían apoyado a su gente lo suficiente como para contar con su ayuda. Fue una revolución y el artista dejó de hacer su dinero vendiendo discos para pasar a hacerlo vendiendo tickets y girando. Por eso ves a los grandes sellos decirle ahora a los nuevos artistas ‘hey, quiero hacerte un contrato 360º’ (ndr: los contratos 360º incluyen el control de los discos, pero también participan de los ingresos de giras, licencias, merchandise y otras fuentes de dinero). Es insultante”.
Han sido entidades de crédito para músicos y bandas durante mucho tiempo y, como todo gran banco, sus prácticas son a menudo deleznables. Ahora el control está volviendo a las manos de los artistas, que es como tendría que haber sido desde un buen principio.
“Hubo un gran cambio hace unos 20 años, cuando las multinacionales dejaron de estar en manos de la gente que lo comenzó todo, en los años ’60. Esa gente eran o fans de la música o músicos, en general. Incluso los periodistas solían ser grandes fans de la música. Había creatividad, había apoyo mutuo, había entendimiento. Pero hace veinte años, toda la gente que construyó las grandes discográficas se retiró, abandonó la nave, y fueron sustituidos por gente que solo eran contables. Gente que solo se fijaba en el beneficio. Tanto les daba vender música o pieza de fontanería. Y ahí fue donde se torció todo”.
“Los fans que hay ahí fuera quieren música, aman la música. Para mi, la música es parte de mi. Me moriré haciendo música. Lo que es frustrante de trabajar con un gran sello ahora es que, por ejemplo, si te reúnes con uno de sus ejecutivos e intentas hablarles de una canción que te apasiona y que acabas de componer, sus ojos están congelados. No te transmiten nada. Les da igual. Quieren hablar de unidades vendidas, de demografía, de posiciones en listas y demás. Honestamente, entiendo que es importante, pero cuando estoy haciendo una canción, cuando estoy girando por todas partes…lo que nunca cambia en mi mente es el hecho de que estoy componiendo para personas, para distintos tipos de personas. Gente que encuentra en mis canciones algo que quiere decir y no sabe como expresar. Algo que quiere decirle a su novia pero no sabe como articular verbalmente. Ese es mi trabajo, es lo que hago. Me gano la vida bien, no tengo problemas, y además hago lo que quiero, pero mi atención no ha estado nunca en el dinero. Si haces lo que te gusta y eres pasional con ello, el dinero te seguirá y en mi caso así ha sido”.
Tu padre nunca pudo ver el gran éxito de NELSON porque falleció antes. ¿Te dio algún consejo acerca de cómo tratar con las discográficas?
“Me dio dos consejos que siempre recordaré. Me dijo ‘mantén tu sentido del humor, porque lo vas a necesitar en este negocio’. Has de ser capaz de reírte de las cosas que pasan en este negocio. Cada día pasa algo, algún giro argumental, que te va a hacer desquiciarte. Si no te ríes estás perdido. El negocio de la música es duro.”
“Lo otro que me dijo fue ‘chicos, podéis ir a cualquier ciudad del mundo y encontrar a gente más guapa, que toca mejor y que canta mejor, no importa quienes seáis, pero si sois buenos compositores en primer lugar y componéis canciones que conecten con la gente y se conviertan en parte de su vida, van a acordarse de vosotros toda la vida y volverán siempre a vosotros para recuperar esa emoción’. Nos dijo que fueramos primero compositores y segundo todo lo demás. Y fue el mejor consejo que me ha dado en la vida. Aquí estoy, hablando contigo desde mi estudio de grabación. Hay pocas cosas que disfruto en la vida como tener una idea para una canción y experimentar su desarrollo, como el de un niño. Cuando la escuchas a través de un sistema de sonido exactamente como la imaginaba sientes algo que muy poca gente puede experimentar en el mundo. Es lo más cercano a ser madre que experimentaré, creo. Es algo alucinante, aún a día de hoy, pese a llevar desde los 10 años componiendo canciones. Ahora tengo 43 años y aún, la idea de componer una nueva canción me saca de la cama cada día. Amo eso. El día que no me sienta así, dejaré la música. Si tu disco vende o no vende es algo que pasa a ser secundario en cierto punto de la vida”.
“Mi padre nos dijo otra cosa más: una carrera es una serie de retornos. Y ahora se como se siente. Unos días estás en lo más alto de la montaña y otros días estas en lo más hondo del valle, pero sin que eso importe, has de tener la pasión que mantenga tu cabeza erguida día a día. De vez en cuando, los planetas se alinean y consigues algo. Me da igual lo que venda éste disco. Se que podré mirar atrás a ésta época de mi vida y decir ‘hice todo lo posible e hice el mejor disco que pude’”.
¿Qué planes tenéis ahora?
“Estamos preparando una gira. Me gustaría dos giras, llegando a Europa con la primera de ellas. Quisiera pasar por cada gran ciudad a modo de anuncio: somos NELSON, estamos de vuelta y nunca nos habéis visto. Luego me gustaría girar con alguna banda clásica como HEART o JOURNEY. Sería lo ideal. Estamos trabajando activamente en ello”.
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