Creadores del grindcore y banda de culto donde las haya. Napalm Death abrieron una puerta y el metal extremo y su escena mucho le deben a su labor de pioneros. Con su nuevo Time Waits For No Slave siguen esta especie de segunda juventud que se han ganado a lo largo de tantos años. Autenticidad, etiquetar estilos, Manowar y su chulería, o la crisis de los 40 son algunos de los temas que trata Sergi Ramos con el siempre afable y curtido en mil batallas Barney Greenway.

Habiendo formado parte de NAPALM DEATH desde siempre ¿se hace duro ponerse manos a la obra con un nuevo disco de estudio? 

“No, claro que no. Si nos sintiéramos así, habríamos dejado de hacer ésto hace tiempo, honestamente. Se notaría en los discos. Si la gente no hace una cosa al 100% se nota en el producto final. En el caso de NAPALM nosotros seguimos en esto porque nos entusiasma, porque realmente nos gusta lo que hacemos y amamos esta banda. No tendría sentido editar un disco sub-standard de NAPALM, yo mismo me quitaría de en medio solo para no ver algo así editado”. 

En cualquier caso, NAPALM DEATH han conseguido renacer una vez más y conectar con el público más joven. Recuerdo como hace años, en Barcelona, apenas había más de cien personas. En las últimas ocasiones, habéis tocado para 400 o 500 personas por fecha. ¿Hay algún motivo para que eso suceda? 

“Son varios factores que coinciden. Los últimos dos o tres discos de la banda han tenido más popularidad de lo habitual. Los discos son buenos y suenan bien, hay buenas canciones que ayudan, pero…si, tienes razón. Muchos fans nuevos están viniendo ahora a los conciertos. En NAPALM no nos entusiasman las etiquetas, pero si que es cierto que hay una buena cantidad de público hardcore y punk. Lógicamente, los chicos se enganchan a la banda porque escuchan algo que les gusta, escuchan algo que no suena comprometido y forzado.” 

¿Crees que todos esos nuevos fans que están aficionándose a NAPALM DEATH hoy en día lo hacen porque aman lo que la banda hace o porque se ha vuelto una “moda” escuchar metal extremo y hardcore a día de hoy como lo era escuchar a JUDAS PRIEST en 1984? 

“No sabría decirte, aunque ciertamente hay un elemento de ‘moda’ en todo esto. Es una pregunta complicada de responder. Espero que los fans vengan por la música – y no nos olvidemos de las letras y las observaciones que hacemos en ellas. De todos modos, si esto es una moda la gente lo dejará correr en algún momento y los que siempre han disfrutado de ello seguirán apoyándonos. Ya se verá. A lo largo de los últimos discos hemos conseguido más interés del público aunque no sepamos si ciertamente se debe a una moda”. 

Para ser “enemigos del negocio de la música”, seguís editando vuestros discos con una discográfica del modo clásico, cuando hay muchas otras opciones para editar los discos a dia de hoy. ¿Es por la falta de músculo en el aspecto logístico? 

“Exactamente. Century Media siempre han sido brillantes con nosotros. Hemos pasado por un auténtico infierno con las discográficas en el pasado, cosas horribles. Pero Century siempre han estado a nuestro lado y no podemos quejarnos en absoluto. Siempre nos han ayudado, siempre han estado ahí para hablar y si ha habido algún problema han estado ahí para nosotros. Realmente no han hecho nada mal y no podemos tener nada en contra. Puede que un día hagamos las cosas por nuestra cuenta, pero como has dicho, logísticamente es complicado. Vale que NAPALM DEATH no es la banda más grande del mundo pero aún así hay muchas cosas que hacer. Mucho trabajo. Yo ya me encargo de muchas cosas que la gente no ve en lo que a la organización de la banda se refiere…sólo me falta meterme a distribuir nuestros discos. No creo que lo hiciera mejor que la discográfica, no tengo tiempo. Me jodería intentarlo y cargármelo todo. No me siento confiado para hacer algo así por el momento. Creo que lo joderíamos todo así”. 

Hay bandas como BOLT THROWER que son realmente enemigos del negocio de la música. Ellos apenas tocan en un festival al año, son muy combativos a la hora de mantener su actitud underground con el precio de las camisetas y esas cosas. ¿Qué te parece esa actitud? 

“Nosotros también sacamos camisetas a buenos precios. En los conciertos también intentamos que los precios de las entradas siempre sean razonables. Me parece bien por BOLT THROWER realmente, aunque una de las razones por las que no hacen tantos conciertos es porque los miembros de la banda nunca pueden ponerse de acuerdo para estar en un mismo sitio un mismo día. Por otra parte, si solo haces un par de conciertos al año, puedes permitirte hacer un concierto a buen precio o gratis. Pero si haces esto habitualmente y tienes que vivir de ello y pagar tus facturas, no puedes ir en ese plan. Es como trabajar en una oficina o ir a la fábrica ¿porque tendría eso que ser diferente a estar en una banda? La diferencia es que no explotamos a nadie. Reto a cualquiera a que venga y me diga que nuestras camisetas son demasiado caras, porque no lo son. Sé que no son caras. Sé que podríamos poner cinco euros más en el precio, ¡pero no lo hacemos!”. 

¿Te has encontrado fans con esa actitud “auténtica” según la cual no deberías tocar en festivales y cosas por el estilo? 

“Si…muchas veces. En ocasiones, a los fans les gusta ser controvertidos. Todo lo que hacemos es lo correcto. Somos una banda con mucha ética. Hay cosas muy poco éticas en la industria de la música que nosotros no haremos nunca. En lo que se refiere a las camisetas, tú pagas quince euros por una camiseta de la banda en el concierto. Si alguien me dice que eso es caro, no tiene razón. Sé lo que cuesta hacer las camisetas y aseguro que no son nada caras. Una vez me encontré a un tipo en Italia en la primera fila gritando ‘he comprado esta camiseta por cinco euros, por qué no podéis venderlas por cinco euros?’. Le pregunté que si la banda de la camiseta era italiana. Dijo que sí. Le pregunté si se trataba de una banda local. Me dijo que sí. Bueno, pues ahí tienes la respuesta. Esa es una de las razones por las que vale cinco euros: es una camiseta a una tinta que probablemente han hecho en cualquier lugar. Nosotros tenemos que traer las camisetas desde otros países, pagar comisiones a las salas, etc…La gente no piensa en esas cosas. Además, por otra parte, esa camiseta de cinco euros probablemente ha sido realizada en Asia por menores de edad en horribles condiciones. Al menos yo sé donde se hacen mis camisetas. ¿Prefieres pagar más por el coste de la camiseta y asegurarte de que no la ha realizado un niño de un país pobre o prefieres pagar dos euros?” 

La gente cree que ganas un montón de dinero como músico y no saben que el 20% se lo lleva el manager, el 10% el agente, que el bus de gira vale 12.000 euros al mes y muchas otras cosas… 

“Esa gente no nos veía cuando yo y los otros miembros vivíamos con prácticamente nada. Perdíamos dinero con la banda y vivíamos con peniques. Era horrible. Pero fuimos perseverantes y nos salimos con la nuestra. Esa gente no tiene eso en cuenta. Pero no quiero callar bocas, porque eso es lo fácil. Simplemente creo que la gente habla sin saber todo lo que deben saber. No es que no estén cualificados para opinar, sino que no entienden correctamente las cosas. No obstante, no perdemos el sueño con estas cosas. A fin de cuentas, pueden decir lo que quieran. No tenemos que justificarnos. Cuando alguien tiene tantas ganas de apuntarte con el dedo, procuro no escucharle”.   

El año que viene cumples cuarenta años. ¿Te sienta la vida en la carretera igual de bien ahora que hace quince años? ¿Te resientes más al interpretar temas de Napalm Death a medida que te haces más mayor? ¿Te sientas de vez en cuando a re-evaluar las cosas? 

“Sí, claro que reevalúo las cosas de vez en cuando, pero no tiene nada que ver con la edad. Pienso que la edad no es una barrera si realmente quieres hacer algo. Realmente lo creo. Creo que me siento igual o incluso mejor que cuando tenía 21 años en lo que se refiere a grabar discos y girar. La gente es la gente y hará lo que quiera, pero deberían tener claro que no es bueno cavarse una tumba demasiado pronto. Si quieres hacer algo, hazlo porque disfrutas con ello. No te preocupes de la edad. Estoy dedicado casi totalmente a Napalm Death. No estoy casado, vivo solo, tengo una especie de novia pero no vive cerca de mí. Vivo una vida muy independiente y simple y estoy contento con ello. Si me paro a pensar de vez en cuando, lo hago por cómo me siento respecto a según qué cosas a nivel personal, no porque crea que deba ir frenando, o ir parando aquello que hago.” 

Napalm Death siempre ha sido una banda muy dada a decir lo que quiere en sus letras.  Cuando llegas a un cierto nivel de éxito ¿es más complicado hacer letras interesantes para una banda como esta? 

“No, para nada. Las cosas se reencuentran a lo largo de los años pero, en general, tengo la misma manera de pensar sobre muchas cosas que cuando tenía diecinueve años. Eso nunca va a cambiar. Encuentro muy ridícula esa presunción de que cuando te haces más mayor debes ser más conservador. No es así, en mi caso. Me gusta mi vida, con lo simple que pueda ser.” 

¿Te vuelves más cínico con la edad al menos? 

“De hecho, el cinismo que pueda tener se basa más en la experiencia que no en la edad. No creo que sea tan radical como para asociarlo a la edad. Mi cinismo proviene de las experiencias reales que he ido teniendo como persona. Napalm han podido salir adelante durante un montón de años y seguir en activo porque no tengo esa presión de la edad”. 

Así que no hay reloj biológico en el metal… 

“Todos tenemos un reloj biológico. El cuerpo humano evoluciona con la edad, lógicamente, pero no deberíamos resignarnos a algo concreto por los cambios que vamos experimentando. Lógicamente, cuando tenga 70 u 80 años tendré una serie de cosas que me frenaran, pero no creo que eso afecte mi visión de las cosas. No creo que deba resignarme como artista en directo por hacerme más mayor”. 

Cuando Jesse Pintado murió hace un par de años ¿eso cambió tu manera de ver la vida? “No, porque la muerte no es una elección, igual que la vida tampoco lo es. La muerte es algo que sucede. La gente muere de causas naturales y fue una mierda que Jesse muriera, porque he pasado muy buenos momentos con él. Pero, aunque sea difícil superar la tristeza y decepción temporal que provoca la muerte, la vida debe ser celebrada. No veo la muerte como un evento realmente catastrófico. Jesse, con todos mis respetos, labró su propio camino. Las cosas que hacía fueron las cosas que le mataron. La gente se lo intentaba decir, pero el quería hacer su propio camino y lo respeto por ello. Me sabe mal por su familia. Su madre y su padre quizá aún siguen devastados pero la vida sigue. Debe seguir. Soy muy filosófico respecto a la muerte”. 

Han pasado casi tres años desde que editarais “Smear Campaign” y habéis girado un montón para promocionarlo. ¿Es complicado a dia de hoy poner sobre la mesa catorce nuevas canciones y hacer que sean importantes en la carrera de la banda? 

“Respecto a las giras, creo que es tan bueno ahora como cuando era más joven. Por supuesto, durante toda una gira tienes días en los que te sientes fatal, por una gripe, o alguna enfermedad o por el propio cansancio. En lo que a los discos se refiere, no se, siempre hemos disfrutado haciendo cosas nuevas. Hay ciertos días en los que me encierro a escribir letras y soy incapaz de producir nada, pero a todos se nos bloquea la mente en algún momento. Todos tenemos esos días. Durante todo el proceso de composición de un disco, ciertamente, no encuentro muchos problemas”. 

Has tocado con prácticamente todo el mundo en giras, festivales y todo tipo de eventos. ¿Qué banda ha sido la peor con la que habéis tocado? 

“Siempre tienes que encontrarte a algún capullo, aunque soy incapaz de recordar a alguien realmente horroroso. Nada me viene a la cabeza directamente. Oh si…Manowar! (Risas) Tocamos en un festival en Portugal y nos decían que no podíamos acercarnos al lateral del escenario cuando subiéramos a tocar porque allí tenían que estar sus Harleys. Por Dios, que ridiculez. Nosotros no somos una banda que diga ‘oh, sí, lo sentimos, perdón’. Fue más bien en plan ‘¿que coño me estás contando? ¿Cómo debemos subir al escenario entonces?’ (Risas). ‘¿Subimos con cuerdas por el lateral?’. Pero bueno, son Manowar, y puedes perdonarles el ser ridículos, porque generalmente lo son (risas). Pero no hay muchas otras bandas que pueda recordar”. 

El Heavy Metal en general tiene todas las papeletas para volverse ridículo en ciertos momentos. 

“A ver, he experimentado varias cosas a lo largo de los años pero soy incapaz de recordar las bandas que estuvieron implicadas. Recuerdo el incidente, pero no el culpable. Pero si, tienes a cierta gente ahí fuera que es realmente arrogante. ¿Cuál es su problema? Pero no podría darte anécdotas específicas. Pero he visto esas situaciones en toda su jodida gloria. Suelo ignorar esas cosas. Si quieren quedar como payasos, es su opción.” 

¿Consideras que aún existe el mismo tipo de “hermandad” en el metal que había a finales de los 80? Ya sabes, Cathedral, Benediction, vosotros…todos solíais ser buenos amigos. 

“Los amigos siempre serán amigos a no ser que suceda algo que rompa la amistad. Las bandas que has mencionado aun son mis amigas.  A algunos los veo ocasionalmente y a algunos los veo frecuentemente. Si has hablado con bandas que han estado de gira con nosotros, sabrás que siempre tratamos bien a todo el mundo. Si yo veo a alguien que no tiene suficiente comida en su plato, le daré parte de mi comida. Nunca me pondré nervioso porque mi catering no es el adecuado. Somos seres humanos. No estamos por encima de nadie. El problema que veo hoy en dia es que es muy fácil hablar de una comunidad, pero los grupos tienen una horrible costumbre de creérselo y provocar situaciones en las que se dice mucha mierda y hay muchas puñaladas traperas.” “Lo malo de una escena es que puede afectar a la creatividad.  La banda puede querer ceñirse a las guías del estilo hasta el punto en que les da miedo hacer algo distinto para no salirse de la guía. Eso es muy negativo. Por ese motivo, creo que nosotros nos aguantamos muy bien. Si alguien de cualquier estilo señala a Napalm Death a nosotros nos importa un comino”. 

Bueno, incluso en los años de “Harmony Corruption”, cuando entraste en la banda, hubo críticas por un tubo por haberos vuelto más death metal y menos grindcore. A veces es absurdo. 

“Todo se basa en definiciones y eso es tan aburrido… Para que veas la hipocresía, siempre he creído que el punk, el hardcore y el metal por extensión nunca se basaba en iconos sino en la música. De golpe, la gente nos comenzó a criticar porque ya no cantaba Lee Dorrian y yo habia entrado en la banda. ¿Como se puede ser tan trivial? Por otra parte, lo de ’Harmony Corruption’ fue una situación absurda. Hicimos  el disco en los Morrisound Studios pero no lo hicimos porque quisiéramos ser un calco de las otras bandas de death metal. Lo hicimos porque Morrisound parecía un buen estudio entonces y porque Earache estaban dispuestos a llevarnos allí. Íbamos allí a hacer lo nuestro, no lo mismo que todas las otras bandas de death metal. En retrospectiva fue un error, porque no conseguimos el sonido deseado, sino que conseguimos un sonido muy fino y comprimido cercano al death metal de la época. No fue una buena idea. Pero lo jodido es que la gente comenzó a criticarnos duramente diciendo que estábamos copiando a este y al otro. Para nada. Pero bueno, cuando la gente se hace una idea en la cabeza, es difícil que se la quiten. Hubo muchos dedos señalándonos. En aquel momento, aquello me afectó, pero creo que es algo verdaderamente estúpido. Si alguien nos dijera algo por el estilo ahora, le escucharía, pero si alguien comienza a decir mierda sin ninguna clase de base, le diría que me dejara en paz.” 

Tienes que proteger tus ideas. Es tu música. Si quieres hacer tangos, es tu opción.  

“De la misma manera que te he dicho eso, tampoco le diría a las bandas que llegan a la escena grindcore lo que deben hacer. Lo único que me jode son las bandas que saltan a las modas, porque no saben que hacer por sí mismos. Pero no voy a criticarlos por ello. Si una banda comete errores, que los cometa. Como digo, tienes razón, si alguien me señala con el dedo tengo el derecho a responder pero no voy a perder el tiempo discutiendo una cosa que quizá termina molestándome y haciéndome pasar un mal rato. No voy a ser sobreprotector con la banda. Escucharé las críticas, quizá esté de acuerdo con algunas cosas…pero eso es todo. “

Sergi Ramos