Richard Royuela (quien se encarga de la promoción del sello Frontiers en España) me odia. Aunque el sabe que le amo profundamente. Un buen día de septiembre, cometió el error de cerrar cuatro entrevistas conmigo, con distintos miembros de Mr. Big, para distintas revistas en las que colaboro como Batería Total o Guitarra Total...y para The Metal Circus. Como ya sabréis, mis entrevistas tienden a alargarse al infinito. Y siempre recordaré como aquella tarde, cuando bajé de pegarme unos buenos 40 minutos de cháchara con Eric Martin tomando algo en su bus de gira, Richard me miraba con ira, asco y violencia contenida en su mirada. El pobre Pat Torpey llevaba sus buenos veinte minutos esperando para charlar conmigo, se retrasaba la agenda promocional de esa tarde. Y Richard no daba conmigo. Como en todas las entrevistas, mi móvil tenía el sonido desactivado, para evitar interrupciones. Después de unas veinte vueltas por los lugares más recónditos de la sala Bikini de Barcelona en busca del Simulacro de Periodista Perdido, aparece un servidor descojonándose de risa y aun charlando con Eric Martin, bajando de su bus. Si me hubiera podido matar, lo habría hecho. Pero habría llegado incluso más tarde a la entrevista con Pat Torpey... Las resurrecciones son procesos lentos y costosos. Leed, pues, la entrevista que casi me cuesta la vida. Y la paciencia de Pat Torpey. Y la de Richard. Pero todo fue por una buena causa!!

Comencemos hablando de la reunión de MR BIG. Bueno, más que una reunión es como un encuentro de miembros de una misma familia que van y vienen a lo largo de los años.

“Nos ha llevado una buena temporada volver, así que es una especie de reunión, de algún modo. No había visto a Paul Gilbert en unos trece años, así que es una reunión en toda regla. A Billy Sheehan y a Pat Torpey los vi por última vez hace cuestión de seis o siete años. Esta era nuestra segunda ruptura como banda con esos dos chicos. El line-up original, con Paul, se rompió hace trece años y luego conseguimos a otro guitarrista llamado Richie Kotzen que nos ayudó a “rellenar”…bueno, quizá no es la palabra, porque aunque sea capaz de calzarse los zapatos de Paul Gilbert, Richie es un guitarrista con su propia identidad. El aportó algo completamente distinto a MR. BIG, quizá lo que tendríamos que haber hecho desde el principio, algo más bluesy… Con Richie hicimos un par de discos más y lo dejamos estar en el 2000 o 2001, que fue cuando volvimos a romper la banda. Así que esto ha sido ha sido una reunión, aunque sobretodo para Paul y para mí, que no nos habíamos visto en trece años.”

¿No hubo conversaciones en ese periodo?

“No, no había hablado con ninguno de ellos hasta que comenzaron los ensayos para ésta última gira”.

¿Fue incómodo al principio?

“No, lo que te he dicho no es verdad. Vi a Pat el año pasado, porque estaba girando con Richie y estábamos en el mismo cartel de un festival en Italia. Vi a Pat y le dije “¿te está preguntando todo el mundo por MR. BIG? Porque no puede ser que me pregunten solo a mi”. Y me respondió que no, que le estaban preguntando a todos por igual. Todo el mundo quería que MR. BIG se reunieran. Pensábamos que a nadie le importaba la banda ya, había pasado mucho tiempo. Pero parece que a la gente si que le importa MR. BIG. Hemos hecho algunos conciertos importantes en estos últimos meses, aunque también hemos tocado en algunos clubs y mierda por el estilo. Nuestra web está cada vez mas transitada. Pero ahora viene la pregunta inevitable. Bueno, la primera pregunta es: “¿cuando os reunís?”. Y luego viene “bueno ¿cuando volveréis a separaros?” y “¿Cuando sale el nuevo disco?”.

“Mira, hubo un montón de razones para las que la banda se separara en primer lugar. La primera de ellas fue tener a la discográfica encima todo el rato diciéndote “tienes  que hacer esto”, “tienes que hacer aquello”, “te vamos a tener lejos de tu familia durante años”. Mira, estuve casado una vez y ahora vuelvo a estar casado. Pero mi primer matrimonio se fue al cuerno porque no estaba nunca  en casa y siempre estaba de gira. No estoy lloriqueando ni nada por el estilo, pero es divertido. Hicimos solo seis discos y giramos durante dos años para cada disco. Era demasiado tiempo juntos. Tenemos cuatro personalidades muy distintas. Tres de los miembros de la banda son republicanos y en el bus hablamos mucho de política, pero dejando eso a un lado, somos muy distintos como para estar juntos 24h juntos, siete días a la semana, durante años.”

“Nuestra relación surgió a partir de la música, pero después de un tiempo girando y pasando tiempo juntos, salíamos del escenario y se podía escuchar una aguja caer. Nadie le hablaba a nadie. Era algo miserable”.

Todos los éxitos suelen terminar siendo miserables para las personas que están involucradas, no importa la cantidad de dinero.

“Mira, yo quiero mucho a mi esposa, pero si estoy con ella 24h al día, siete días a la semana, acabamos hartos el uno del otro. Imagínate siete años así en continuo. Quizá el problema soy yo! (risas)”

Bueno, la convivencia, en cualquier campo, es complicada. Yo estuve seis meses viviendo con mi pareja, y luego terminamos cada uno por su lado. Es ligeramente insoportable estar junto a alguien constantemente. Y si además tienes un trabajo poco convencional que realizar, peor aún.

“Exactamente. Mira, el stress por mi parte venía porque no me llevaba bien con Billy. El y yo estábamos siempre discutiendo y yo siempre estaba deprimido y terminaba sintiéndome inseguro. Anda, un cantante que es inseguro, sorpresa! (Risas) Para superar esa inseguridad, pasé a convertirme en un listillo, un bocazas. Mr. Big Mouth. Luego salíamos al escenario y tocaba sonreír para las cámaras. Estaba intentando exprimir al máximo mi felicidad dada la situación, pero estaba siendo miserable durante mucho tiempo. Cuando salió Paul de la banda y entró Richie, metí todo ese dolor en algún sitio profundo, bajo la alfombra, dentro de una almohada y fuimos cordiales. Pero en algún momento u otro, nuestros caracteres asomaban la cabeza de nuevo otra vez, no se si me explico. Y entonces volvimos a separarnos. Hicimos un disco y gira de despedida que fue un absoluto fiasco. Fue patético. Era lo más forzado que pudimos hacer”.

Bueno, probablemente en ese momento no lo viste así y ahora, con la perspectiva de los años has tomado esa opinión sobre aquellos lanzamientos y aquel periodo en particular.

“No, no. Mira, pensé que el disco estaba bastante bien. Pero podríamos haber sido mucho mejores. Por eso, las nuevas canciones que hemos grabado últimamente son mejores, porque nos hemos hecho más mayores y pensamos de otra manera. Nos hemos vuelto algo más oscuros musicalmente en algunos aspectos…quizá no tenemos el fuego y pasión de alguien de 30 o 35 años, pero nos apreciamos lo suficiente y nos respetamos lo suficiente como para hacer las cosas mucho mejor, de manera genuina.”

“El nuevo DVD que hemos sacado, ‘Back to Budokan’, está bien. No es el mejor nombre del mundo, pero bueno. Yo lo quería llamar… “Budo-Kan-Tact Time” o algo así. No, no suena bien.  O “The Wrath of Budokan” (risas). Y me dijeron “hum…no” (risas). Billy y yo estamos bien ahora. Las heridas del pasado se han ido curando con el tiempo. El me ve ahora con otros ojos y yo a él también. No soy tan bocazas como antes, soy algo más gentil”.

¿Crees que tiene algo que ver con la edad? Aunque ya eras mayorcito cuando os separasteis en el 2002.

“Y tanto que ya era mayorcito, tenía como 40 años, no jodamos. Pero, hazme caso. Los músicos tiene el síndrome de Peter Pan. Especialmente nosotros, los vocalistas”.

Y cuando tienes aspecto físico de niño de trece años, peor aún (risas).

(Risas) “Toco madera para seguir así. Pero durante mucho tiempo me sentí como el chaval del parque, nadie con una gran responsabilidad. Y no era ese el caso. Pensaba que toda mi responsabilidad consistía en componer canciones y subirme al escenario a cantar. Y no es tan simple. Ya me he casado dos veces y tengo dos hijos, llamados Billy y Paul. No, es broma (risas). Pero habría sido divertido. Ahora es mucho más complicado lidiar con dos hijos que lidiar con Billy, Pat y Paul en los viejos tiempos”.

Imagino que eso te ayuda a nivelarte un poco como persona.

“Joder, pero es que en aquella época ya era mayorcito como para saber comportarme. Pero no me importaba. No es que estuviera deprimido, sino que estaba constantemente de mala leche. Tras una temporada me daba todo igual ya. Continué componiendo canciones. Hay relaciones en las que las cosas no funcionan pero sigues adelante porque te da seguridad, porque es un terreno conocido. Todos hemos pasado por eso. Era un trabajo, ganaba dinero, pero no me motivaba en absoluto”.

“Al final dejé de intentar que las cosas funcionaran. Los fans se convirtieron en mis amigos. Apreciaba más a los fans que a mi propia banda, en el fondo”.

¿Esa tensión crees que dio como resultado buenas canciones?

“No salieron de nuestra relación volátil. Me gusta la presión de la discográfica. “Necesitamos más canciones, tenéis que hacer un nuevo disco”. Eso me motiva en cierta forma. Si no me hubiera gustado, me habría sentado en el sillón a ver la tele y habría pasado de todo. Siempre está bien que alguien te empuje a hacer cosas. Lo que me jodía era “va, dame otro ‘To Be With You’ o ‘venga, vamos a parir éxitos’. Es absurdo. No lo soporto. No aguanto que alguien te diga “el disco está yendo bien, compongamos éxitos”. No soy un jodido pastelero haciendo tartas. Compongo canciones, algunas buenas y algunas malas. No voy a perseguir un ‘To Be With You” continuamente”.

Cuando lo buscas nunca sucede, eso es un clásico.

“¿Has leído mi libro?”

No.

“Pues cuando menos lo espero, es cuando las cosa suceden, siempre. Por eso te lo decía”.

Viviste una era en la que las discográficas eran grandes, poderosas y tenían mucha influencia sobre las bandas y su trabajo. ¿Como trabajas ahora?

“Actualmente, las cosas son distintas. Ya no tenemos a doce tíos valorando si lo que he compuesto está bien o mal. Cuando compones algo, has de pasarlo por el filtro de otros tres miembros de la banda, el productor, el manager incluso, la tres o cuatro A&R de la discográfica… No puedes estar tan condicionado. Lo peor es que cuando tienes un éxito como el que tuvimos, hasta el presidente de la compañía comienza a involucrarse, comiéndote la oreja, pidiéndote éxitos, dándote champán en copas de cristal y diciéndote ‘eh chicos, me gustó mucho ‘To Be With You’, ¿podéis hacer otro?’. Vendimos nuestra alma al diablo ligeramente. No se si fue una sugerencia o qué, pero dijimos de hacer una canción de Cat Stevens. Y acabamos haciendo ‘Wild World’. Cuando lo hicimos pensamos ‘la gente pensará que estamos replicando ‘To Be With You’. Y nadie dijo nada nunca, pero por dentro yo me sentía fatal por ello. No era lo adecuado. Ahora me alegra haber grabado esa versión, porque me encanta Cat Stevens, pero…no era el paso adecuado. Sacamos el tema como single y no vendió lo que la compañía esperaba. Tuvo unas ventas respetables como single, pero no sirvió para vender el disco que la contenía, el “Bump Ahead”.  “Lean Into It” llegó a ser doble platino, pero “Bump Ahead” no se si llegó a ser disco de oro. Quizá fue disco de bronce, ni idea.”

Hoy en día todo el mundo mataría por un disco de oro!

“Oh, y tanto. Por supuestísimo. Tío, que no te voy a engañar. Que antes teníamos nuestro avión privado. Ahora estamos en el jodido Bikini Club y nos lo pasamos igual de bien (risas). Pero hoy en día trabajamos con contratos de licencia. Nosotros grabamos y financiamos y se lo vendemos a sellos en distintas partes del mundo para que lo editen. Pero…¿sabes qué pasa? Que cuando estábamos en Atlantic, los discos estaban en las tiendas. Y cuando trabajamos con estos acuerdos de licencia, se que las distribuidoras hacen las cosas lo mejor que pueden para que el disco esté disponible, lo ponen a la venta en internet, en las tiendas…pero no hay el mismo poder para llegar a todas partes. No tienen la historia y poder de las multinacionales. Pero son un mal necesario”.

Al menos en estas compañías más pequeñas eres una prioridad. Para Frontiers, MR. BIG son una prioridad. En una compañía como Warner o Sony, MR. BIG son los tontos del bote.

“Totalmente. Pero fuimos una prioridad durante un tiempo, cuando tuvimos éxito. Luego llegó el siguiente artista que tuvo algún éxito y nosotros nos fuimos al fondo del saco de nuevo. Se que Frontiers trabajan con bandas como JOURNEY y MR. BIG y… Richie Kotzen (risas). No estoy familiarizado con todas las bandas, pero se que su jefe, Serafino, está enterado de las cosas y es un fan de la música. Pero puedes llegar hasta donde puedes llegar. Es frustrante para mí cuando entro en una tienda y no encuentro mis discos. Y ya no es solo eso, si no que cuando entras hay un montón tremendo de discos. En los ’80 no había tanto producto. Ahora es una locura. “

“Mira, no me gustan los AMERICAN REJECTS, solo su primer disco. Pero tienes a estos, a YELLOWCARD, a PANIC AT THE DISCO!…un montón de bandas exactamente iguales, con un montón tremendo de productos. Es imposible estar pendiente de todo ello.”

“Lo bueno es que todos invertimos el dinero bien y todos estamos seguros económicamente.”

La gran pregunta aquí es ¿necesitas hacer esto? ¿necesitas estar hoy en la sala Bikini de Barcelona cantando “Colorado Bulldog”?

“No, no lo necesito. Me está encantando hacerlo, eso es todo. Gané dinero en su día, lo ahorré, lo puse en el banco y me mantengo muy bien. Tengo una buena vida en casa, no soy rico, pero vivo con comodidad. Pero te diré una cosa: me encanta estar en MR. BIG. Es una banda que se ganó su puesto en la historia, que tiene una gran cantidad de seguidores y me gusta estar en la banda tocando en salas Bikinis y paseando por el mundo en un autocar. Me gusta. No hay nada que preferiría hacer ahora. Intento estar saludable, me gusta mi banda y yo les gusto a ellos. Es más que suficiente.”

“No te diré que siempre he respetado a mis hermanos en MR. BIG pero a día de hoy no tengo nada malo que decir sobre ellos. Cuando les estaba criticando, eso no llevaba a ninguna parte. No era productivo. Ahora no te miento, no tengo ningún problema con ellos. Si lo tuviera, te lo diría. O se lo diría a ellos (risas).”

Bueno, cuando haces muchas entrevistas, acabas convirtiéndote en un psicólogo. Y sabes cuando el artista te está vendiendo algo que no es así.

“Tienes razón. La mayoría de periodistas con los que hablo terminan siendo mis psiquiatras haciendo terapia (risas).”

A fin de cuentas, solo pasas tiempo con tu banda y tu crew y los periodistas cuando estás de gira, tiene su lógica. De todos modos, estás haciendo más entrevistas ahora que en los últimos años.

“Últimamente ni hablaba con la gente ni con la prensa. No cantaba, no hablaba! (risas)”.

Y mira que has hecho proyectos últimamente. Tak Matusmoto, tu banda en solitario, las versiones de cantantes femeninas…

“No he parado, he hecho de todo. Tengo ese proyecto en Japón llamado ‘Mr. Vocalist’ donde hago versiones de artistas femeninas.  A mi esposa no le hace gracia (risas). Sony International tuvo la idea de que hiciera versiones de canciones pop japonesas de artistas femeninas, baladas, temas suaves y hago arreglos completamente nuevos, meto orquestaciones, etc. Me pareció una ridiculez cuando lo hice al principio. Fue antes de volver a MR. BIG. Pero me dijeron “te pagaremos tanto dinero” y acepté. No pensaba que fuera vender mi alma al diablo, porque a fin de cuentas me gusta cantar música pop. No soy sólo un vocalista de rock. Antes de Mr. BIG cantaba más R&B y cosas por el estilo. Pero fue duro, porque había que traducir letras japonesas al inglés y cantar, con silabas y construcciones vocales totalmente distintas a las del japonés. Las letras no siempre eran parecidas, porque en Japón no había esa clase de rimas. Cuando los japoneses hablan de amor y de hacer el amor, es como algo de los años 50. Hablan de flores y abejas y toda esa mierda (risas). A ellos les mola. A mi no (risas).”

“Hicimos un primer disco y para el segundo hice canciones de divas internacionales y demás. Algunas cosas de esas me gustan y otras no tanto, pero no fue culpa de la discográfica ni de nadie. Hicimos un concurso y la gente decidió que es lo que querían que cantara. ¿Por qué demonios alguien querría escucharme cantar canciones de Celine Dion como ‘My Heart Will Go On’? Es algo que no atino a comprender, cojones (risas).”

Debiste hacer algo muy chungo en una vida anterior…

“Eso debe ser… Pero mira, también hice el tema “Superstar” de los CARPENTERS y me gustó. Me lo pasé en grande. Mira, me encanta cantar ‘To Be With You’, pero también me gusta cantar otras cosas. Eso sí, si me muriera y tuviera que dejar un legado, me gustaría que fuera ‘To Be With You’, una balada, con ese tono Beatle y una voz rasposa. Lo que hago en Mr. Vocalist tiene ese rollo.”

A todos nos gusta quejarnos de nuestro trabajo. Aunque sea la caña.

“Claro… En el fondo, lo que más me preocupa es mantener mi voz en forma con el paso de los años. Eso es todo. Ya he cambiado siete mil pañales, mis hijos están bien, mi esposa me quiere, al menos hoy, que la he llamado, y mi banda disfruta estando sobre el escenario conmigo. Eso nunca sucedía antes. Y eso me motiva!”.

Sergi Ramos (sergi@themetalcircus.com)