MICHAEL KISKE SE VACÍA – PRIMERA PARTE: “Si no haces lo que realmente quieres hacer por no perder a tu público estás siendo una prostituta de la música como Britney Spears u otro artista pop de esos que la comunidad metálica disfrutan llenando de mierda”.

Michael Kiske es una rara avis. Difícilmente uno disfruta con las entrevistas a dia de hoy, donde los músicos solo están interesados en venderte su nuevo disco a través de un montón de aburridas declaraciones estándar. Michael no. No tiene miedo a hablar de nada y lo hace con sinceridad hasta las ultimas consecuencias. Para hablar de su nuevo proyecto UNISONIC y de su disco con Amanda Sommerville nos ponemos en contacto via Skype con el vocalista alemán. Aunque al final de lo que menos hablamos fue de nuevos discos. Debido a la longitud de la entrevista, lo hemos dividido en dos partes, ambas altamente interesante por las opiniones que vierte el siempre interesante Kiske. Sergi Ramos se encarga de hablar con él.

¿Por qué crees que el proceso ha sido tan lento para ti hasta llegar a esta zona confortable en la que te atreves a hacer proyectos de corte rockero o incluso de metal melódico?

“Es difícil decirlo. Es algo que me ha llevado tiempo. Durante mucho tiempo no quería hacer nada de esto. Incluso hubo un periodo en el que no quería participar en nada que tuviera guitarras eléctricas, pero fue algo breve. Con PLACE VENDOME, un proyecto que Serafino de Frontiers creó, comencé a disfrutar de todo esto de nuevo. Me gusta la música rock, no tengo ningún problema con ella. Solo tengo mis ciertos problemas con la escena heavy, pero no con la música realmente. Si no hubiera tenido esas ofertas para hacer PLACE VENDOME, quizá habría seguido pensando del mismo modo. Si hubiera seguido haciendo únicamente mis discos en solitario, donde hago lo que me da la gana, quizá no habría llegado nunca a éste punto de comodidad con éste estilo musical. Pero es una de esas cosas que necesitan de tiempo”.

Hace apenas dos años, sobre estas fechas, estuvimos hablando debido a la edición de “Past In Different Ways”, donde revisabas viejos clásicos de HELLOWEEN en un estilo musical totalmente distinto. En aquel momento recuerdo que estabas realmente cabreado con Frontiers por algún motivo, decías que te estaban forzando a hacer cosas que no querías, y parecía que estabas mucho menos dispuesto a seguir trabajando en ésta línea por entonces. ¿Que ha sucedido desde entonces?

“No, nunca me forzaron a hacer nada”.

Bueno, no parecías demasiado cómodo con cómo se estaban llevando las cosas desde Frontiers o algo así. Parece que los últimos dos años la cosa ha mejorado sustancialmente, por lo que puedo ver.

“Pero mi problema nunca fue con Frontiers sino…aaaah! Vale! ¿Hablamos en verano de 2008 verdad? Siii, ya me acuerdo. Hubo un breve periodo en el que Serafino de Frontiers estaba intentando forzarme a hacer un disco de heavy rock. Yo le dije que “una mierda” y luego pensé que había perdido mi contrato.”

Si, fue en junio o julio de 2008 cuando hablamos.

“Si, fue justo en esa época. Pues yo pensaba que me había quedado sin contrato, directamente. Pero tres semanas después volvió a mi y me dijo “puedes hacer lo que te apetezca con tu música” (risas). Me estaba poniendo a prueba. Lo intentaron y lo intentan ocasionalmente, pero nadie puede forzarme a hacer algo que no quiero hacer.”

“Recuerdo esa situación perfectamente ahora. Estaba realmente cabreado porque pensaba que mi contrato ya no existía, pero al final gané la batalla.”

Bueno,  Frontiers sabe lo que tiene. Saben que siempre va a haber gente interesada, por morbo o por lo que sea, en escuchar a Michael Kiske haciendo lo que sea. Aunque sea bajo tus condiciones. ¿Cuál es tu criterio habitual para trabajar en un determinado proyecto o con un determinado artista como Timo Tolkki, Amanda Sommerville, Tobias Sammet o Dennis Ward?

“Obviamente, la música ha de interesarme. Me envían la música en versión demo y si me parece interesante, lo desarrollamos. Pero he de conectar con la personalidad también. Recuerdo que la primera vez que hablé con Tobias Sammet fue porque me llamó, aunque no se quien le dio mi teléfono. Me gustó su actitud, me gustó su manera de ser. Era 1998 más o menos. Por entonces no quería siquiera poner mi nombre en el CD, por eso salí con el nombre Ernie. Estaba en una fase muy rara de mi vida, muy harto de todo, y por eso lo hice así. Ahora me parece divertido, ciertamente.”

“Tiene que ver mucho con la música. Me gusta la música de REVOLUTION RENAISSANCE, me parece una música muy simple y pura. De hecho, le propuse a Timo cantar incluso en una canción más, pero al final no se hizo. Hasta el momento me encontrado con personas interesantes, aunque la época de los proyectos se ha acabado por el momento, al menos ahora que estoy centrado en UNISONIC. Cuando estás trabajando en solitario puedes hacer lo que te de la gana, pero cuando ya estás comprometido con una banda es más complejo. Cuando estás en solitario puedes dedicarte a hacer proyectos como un loco y hacer un disco en solitario cada tres o cuatro años. Pero ahora que estoy en UNISONIC eso no va a pasar tan a menudo”.

Hay gente que piensa que estás haciendo todo esto simplemente por el dinero. Pero ¿no habría sido más lógico hacerlo por el dinero cuando aún se vendían grandes cantidades de discos?

“Claro que no es por el dinero. Si hubiera querido dinero habría hecho otra cosa, o habría montado una banda con Kai Hansen o algo así”.

Bueno, llegó a haber un rumor…

“De hecho, nos sentamos a hablar de ello pero no sucedió. Mira, me gusta mucho Kai Hansen, es un buen tipo. Se pasó por mi apartamento hace unos meses y grabé un tema para su disco. Me gusta su personalidad. Pero no está bien vivir en el pasado, por eso no lo hicimos. Hicimos muchos planes y luego nos dimos cuenta de que no teníamos ideas para canciones (risas) Creo que eso te lo dice todo. No era lo correcto”.

Es como una de esas reuniones de ex-compañeros de clase. Tan solo porque te sentaras en la misma mesa con alguien durante ocho años no tienes porqué tener nada que decirle ni hablar con ella veinte años después. Lo que hicisteis hace veinte años no tiene nada que ver con lo que hacéis hoy en día.

“Exacto. Además, lo que sucede en el mundo de la música es que hay una actitud muy orientada al dinero. En esa escena hay una mentalidad muy orientada al negocio y el dinero. Las bandas están asustadas de ir muy allá creativamente hablando, no quieren perder su público, su fuente de ingresos. Eso no es bueno. Muchos fans aman a estas bandas por ser así y ellas, en respuesta, alaban la lealtad increíble de sus fans. Pero es todo una gran mentira. En la realidad, es prostitución. Son músicos que hacen lo que sus fans quieren oír, para que sigan comprando los discos. Eso no tiene nada que ver con la creatividad real. No tiene nada que ver con ser un músico de verdad como se llenan la boca diciendo.”

“Es un mundo complejo este. Podría haber tenido una vida mucho más fácil los últimos diecisiete años haciendo las cosas de otro modo en el terreno musical. Pero no quiero. Siempre sigo mi corazón. Y no se hacer otra cosa en mi vida además de la música. La principal razón por la que estoy en UNISONIC es la gente que me rodea. Me gusta la personalidad de Dennis Ward y creo que mi música mejora si el mete la mano en ella y yo creo que su música mejora si yo canto en ella. Obviamente funcionará económicamente, pero ese nunca será el motivo principal por el que haga algo”.

Parece que lo único que necesitabas para volver al lado más duro de la música era alguien en quien confiar para ello.

“Si, si. Puede. Por ahí van los tiros. En estos años he recibido muchas ofertas para unirme a bandas y participar en mil proyectos, pero nunca me pareció interesante. Si haces música y encuentras a alguien que aporta algo a tu música y la hace mejor, entonces tiene sentido trabajar conjuntamente, porque la música se beneficia de ello. Es el mismo motivo por el que escoges un productor, porque crees que ese productor te ayuda a materializar tu visión de la música. Pero la historia es la misma, ha de ser algo interesante, algo que te despierte la motivación”.

¿Que clase de bandas te ofrecieron unirte a ellas? ¿Lo de IRON MAIDEN fue real? ¿Llegaste a negociar una audición con ellos?

“Como teníamos el mismo management, nos encontramos con los chicos de IRON MAIDEN muchas veces a lo largo de los años. No tendría sentido que hubieran escogido a un vocalista alemán para una banda británica. Sus fans son muy británicos también, algunos de ellos son muy nacionalistas y nunca creo que hubiera encajado en esa banda. No lo habría hecho tampoco, porque creo que no encajaría en una banda así. Me siguen gustando los discos antiguos de IRON MAIDEN, es lo que escuchaba en mi juventud, pero formar parte de una banda así no sería lo mío. Tengo que hacer cosas que encajen mejor conmigo”.

“Nunca me lo propusieron. Lo único que recuerdo al respecto es que hice una entrevista con un periodista francés y, no se si es verdad,  pero el periodista me dijo que había entrevistado a Steve Harris y le preguntó sobre un posible nuevo vocalista de IRON MAIDEN. Steve le dijo que yo era uno de los tres que el podía imaginar al frente de IRON MAIDEN.”

“Nunca llegué a hacer una audición. Hubo algo divertido. Creo que fue durante el último año en que formé parte de HELLOWEEN, alrededor de 1993 o así.  Estaba viendo la televisión alemana, un canal llamado Tele5, y estaban dando un show de Hard y Heavy. La chica que lo presentaba dio la noticia de que yo era el nuevo cantante de IRON MAIDEN. Me pareció interesante, porque yo aun no sabía nada del asunto (risas). Imagina que estas viendo la televisión y escuchas que eres el nuevo vocalista de MAIDEN sin saberlo!”

La escena heavy es muy dictatorial. Comprendo una buena parte de tus frustraciones en ese sentido. La gente quiere las cosas de un determinado modo y si su banda no hace las cosas de ese modo, adiós a ese supuesto apoyo tan leal que se suele profesar.

“Pero por otra parte, como banda, eres responsable de elegir el tipo de público que quieres que te siga, por así decirlo. Si haces un determinado tipo de discos, obtienes un determinado tipo de fans. En Inglaterra hay un dicho que es algo así como ‘si ofreces cacahuetes, tendrás monos”. Si haces lo mismo año tras año, obtendrás un público inmovilista. Mira a una banda como QUEEN. Bandas como esas ya no existen, por desgracia. Pero si miras toda su discografía, verás que cada disco es distinto. Siempre suena a QUEEN, pero nunca se repiten. O mira los BEATLES y lo que hicieron. Fue una revolución completa cada vez que editaron un nuevo disco. Y esas bandas tienen un público y lo mantienen y están contentos de escuchar un disco que no es igual que el anterior. Ciertas bandas con un cierto comportamiento ante la industria pueden hacerlo. No es un problema solo con la escena metálica. Mi problema con la escena metálica es que siempre se estuviera hablando de lo leal y real que es, cuando en el fondo es como cualquier otra escena musical. Tiene que ver con como la música ha sido tratada  por la industria. La industria intenta diseñar la música para grupos concretos de personas, en lugar de dejar que las cosas sucedan al revés: que las bandas encuentren a su público y moldeen su propio futuro. Gente como tu mismo debéis hacer que el público sea consciente de todo eso, de como funciona el mundo de la música, de que si el músico no hace lo que quiere, no es una forma de arte real. Puedes ser una prostituta, si quieres, no hay problema con ello. Hay un montón de producciones en el mundo del pop que se hacen bajo esa premisa, como las boy bands. Y eso mismo es aplicable al mundo del rock y el metal. No hay diferencia. Es la misma moralidad. Si no haces lo que realmente quieres hacer por no perder a tu público, estás siendo una prostituta de la música, como Britney Spears o cualquier otro artista pop de esos que los miembros de la comunidad metálica disfrutan llenando de mierda”.

Bueno, te voy a poner un ejemplo que te toca de cerca. Cuando hablo con Kai Hansen cada dos o tres años, siempre tiene un nuevo disco bajo el brazo que es tremendamente similar al anterior. El hace su gira de dos años tocando en los mismos sitios, los mismos clásicos, una y otra vez, el mismo ciclo perpetuo. Y en ocasiones pienso ¿es feliz con esto? ¿Es esto todo lo que quiere hacer en el mundo de la música?

“Es difícil saber porque algunas bandas no cambian. No tienes por qué cambiar todo el tiempo, especialmente si no hay demasiados cambios en tu vida. Si cambias como persona y tu música tiene algo que ver contigo, tu música también cambia. Uno busca expresarse a si mismo. Es lo que suele pasar. Pero hay bandas que hacen lo mismo siempre. Eso no quiere decir que no sean sinceros musicalmente, sino que quizá están algo estancados artísticamente. Quizá son aburridos. En ocasiones es complicado saber por qué la gente hace lo que hace. A mi Kai me parece alguien muy auténtico. Cuando lo tengo en casa y hablamos de las cosas, parece muy emocionado con lo que hace musicalmente. De hecho, le dije que nunca debería cambiar ni perder ese entusiasmo.”

“Estaba escuchando a las canciones que estaba haciendo, porque me envió un par en las que quería que cantara, y lo que pude observar fue que aun tiene una gran excitación a la hora de probar cosas con su guitarra, aunque dentro de su estilo. El se siente fresco dentro de su propio estilo. Pero quizá lo veo así porque no he escuchado los discos anteriores. Me da la impresión de que Kai es alguien muy auténtico”.