Mastodon definen The Hunter como «un disco para mantener a la banda con vida» y recuperan la profundidad compositiva
Tras la publicación de su flamante nuevo álbum (que ya reseñamos), Mastodon se encuentran en un estado de gracia. Esteban Portero entrevista a Brann Dailor, batería y vocalista de la banda, quien se encuentra en Amsterdam de gira veraniega, todavía con jetlag y algo cansado… como siempre le sucede los primeros días en Europa, nos dice. Comenzamos la charla hablando de las diferencias entre «The Hunter», un álbum que levantó polémica entre sus fans, y este nuevo «Once More ‘Round the Sun»… «A la gente a la que no le gustó «The Hunter»… simplemente les diría que le pegaran una escucha al nuevo. Creo que con nosotros siempre se trata de eso, trabajamos muy duro en cada álbum para ofrecer algo distinto, así que quizá “The Hunter” no les gustó pero este sí. Sólo hay una manera de saberlo, y es que se pongan el disco (risas). Lo que pasa con ese disco es que quisimos irnos tan lejos como pudiéramos del rollo prog que teníamos en “Crack the Skye”, pero creo que “Once More ‘Round the Sun” se encuentra en un punto intermedio entre aquello y nuestros álbumes más antiguos. Es un disco con toques prog, pero no se centra exclusivamente en ello. Personalmente disfruto con la simplicidad de las composiciones en “The Hunter”, pero este nuevo trabajo creo que tiene una dirección más variada. Tampoco creo que tenga que convencer a nadie, si quieren echarle un ojo es decisión suya y si no les gusta no les gusta.»
«Creo que en este álbum se puede apreciar que nos hemos tomado las cosas con calma para componerlo, está todo mucho más pensado. Lo que pasó con «The Hunter» fue actuamos por instinto, no le dimos mil vueltas a cada idea como normalmente hacemos. Tampoco podíamos permitirnos hacerlo de ese modo, porque estaban pasando cosas terribles a nivel personal con algunos de los miembros de la banda. Uno de nosotros ni siquiera pudo estar en la mayoría de ensayos componiendo con el resto, una persona muy cercana había fallecido y fue algo muy duro para él. Teníamos que hacer una canción simple y pasar rápido a la siguiente, porque necesitábamos ese disco para mantener a la banda con vida. Con «Once More ‘Round the Sun» hemos podido trabajar las canciones de otro modo: en profundidad y con el tiempo necesario.»
Curiosamente este verano publican álbum tanto ellos como Opeth, dos bandas que han dejado atrás un estilo vocal más agresivo para centrarse en cantar limpio y melódico. «Personalmente prefiero las voces limpias a los gritos o voces rasgadas o como lo quieras llamar. Pero entiendo que la gente se queje. Si Neurosis de repente empezasen a cantar todas sus canciones en limpio, yo también diría: “¡eh tíos, echo de menos la agresividad de antes!” Pero aunque lo hicieran, creo que lo principal es respetar al artista. Y creo que tanto Opeth como nosotros somos gente que intenta labrarse su propio camino siguiendo nuestras inquietudes musicales. No limitamos nuestras ideas a lo que la gente quiera o espere, no nos forzamos a componer algo que no nos salga con naturalidad. Lo primordial a la hora de escribir es que a ti te guste y estés contento con ello. Todo lo demás es secundario. Te diré más, si te fuerzas a componer algo que no te gusta sólo porque crees que es lo que la gente quiere oír, acabará por no gustarles ni siquiera a ellos. Porque no va a sonar natural. La clave está en mantenerte fiel a ti mismo, y una vez hagas lo que te gusta, aquellos que lo disfruten lo harán por los motivos adecuados. Al lanzar seis álbumes completamente distintos hemos dividido nuestra fanbase en seis sectores, así que aunque volviéramos atrás a un sonido concreto, habría mucha gente decepcionada por ello. La solución es seguir adelante y dejar que las ideas fluyan libremente. No creo que forzarse a sí mismo sea algo que le vaya a funcionar a nadie. Al fin y al cabo, para escuchar “Leviathan” ya tienes “Leviathan”. Es así de simple.»
Cuando le preguntamos sobre la debilidad de la banda en los conciertos al tener tres cantantes que tienen que tocar instrumentos a la vez, contesta: «Como bien dices, nos dimos cuenta de que uno de nuestros puntos débiles eran las voces en directo, así que desde ese momento hemos trabajado muy duro para mejorar ese aspecto. Queremos dar los mejores conciertos que podamos, y ofrecer a la gente una experiencia en vivo que valga la pena. Así que durante un tiempo eso se ha traducido en trabajar a muerte en el apartado vocal. Te aseguro que no es fácil, porque los tres tocamos a la vez que cantamos, y eso ya es un gran desafío en sí. En casa practicamos constantemente, y también hacemos todo lo que está en nuestra mano por tal de no perjudicarnos la voz… nada de fiesta, y mucho menos cuando estás de gira. Nos centramos en hacer nuestro trabajo y en hacerlo bien. Ya no somos aquella banda que se desmadraba en la carretera, hace tiempo que nos dimos cuenta de que si queríamos ser una banda seria, profesional y capaz de ofrecer conciertos de gran nivel, debíamos cambiar algunas cosas.
«Musicalmente creo que siempre habíamos cumplido, algunos días más y otros menos, pero definitivamente el montar tanta fiesta no hacía ningún favor a nuestras voces, siendo ya de por sí nuestro nivel justito porque hacer esas líneas limpias tan complicadas era algo bastante nuevo para los tres. Creo que hemos mejorado mucho en este tiempo, y de cara al año que viene vamos a seguir mejorando porque estamos tomando clases de canto, practicando mucho más y en general tratando la voz como un otro instrumento. Y eso quiere decir no perjudicarla tontamente. Queremos ser capaces de dar grandes conciertos cada noche, y vamos a por ello.» Sobre cómo se distribuyen las líneas vocales a la hora de componer y grabar, declara: «Muchas veces es algo que decidimos cuando estamos en el estudio grabando, normalmente las distribuimos allí. Escuchamos la idea inicial y entre todos opinamos sobre a quién de los tres le pega más, con cuál de las voces creemos que va a sonar mejor. Hacemos varias pruebas, a veces funciona a la primera y en otras ocasiones tienes que cederle alguna parte a otro de nosotros. A veces es tan sencillo como que uno de los tres no sería capaz de tocar y cantar ese pasaje al mismo tiempo, así que eso también nos ayuda a decidir. Somos afortunados al ser tres, porque si algo a alguien no le sal, se lo puede pasar a otro.»
Este nuevo álbum cuenta con la aparición de Scott Kelly de Neurosis en «Diamond in the Witch House». Esta tradición de invitarlo a un tema de cada disco viene repitiéndose desde «Leviathan», así que nos preguntamos si han considerado componer y grabar un disco entero juntos. «Es una idea que está presente, y lo llevamos hablando mucho tiempo pero es extremadamente difícil organizarnos. Con Mastodon estamos prácticamente siempre de gira, y no se trata sólo del calendario de ambas bandas, él también tiene una familia y una vida normal en la costa oeste. Otro problema es que no me gusta trabajar por Internet, no quiero hacer un álbum con él enviando constantemente archivos arriba y abajo. Quiero que trabajemos juntos en persona, de un modo natural. Estoy convencido de que en el futuro encontraremos algún hueco para ese proyecto. También hemos hablado sobre la posibilidad de que se venga de gira con nosotros, ya que ahora mismo contamos con material suficiente como para hacer un repertorio de 30 o 40 minutos que tan sólo incluya material en el que él aparece, de modo que podríamos hacer un set normal de una hora y después un segundo repertorio exclusivamente dedicado a esas canciones, con él en escena. Mañana nos veremos en Graspop, y si quiere subir a cantar alguno de los temas tiene la puerta abierta. Más le vale estar al menos mirando (risas).»
Explicándole a Brann nuestro amor particular por canciones como «The Czar» o «Hearts Alive», no podemos evitar preguntar si sería factible ver más temas de esas proporciones. «Hay algunas canciones más largas en el EP que vamos a publicar este invierno, con partes suaves y más influencia del prog. “Diamond in the Witch House” también es un tema largo, pero no del mismo modo, simplemente tiene un desarrollo muy intenso. Diría que su final es mi parte favorita de este álbum. Ahora que lo pienso, no es algo que planeemos, pero parece que las canciones largas van apareciendo salteadas: en “Remission” no había, en “Leviathan” sí, en “Blood Mountain” no había, en “Crack the Skye” sí, en “The Hunter” no había, en “Once More ‘Round the Sun” hay algo por el estilo y definitivamente en el EP de invierno sí habrá. Es curioso. Nunca lo planeamos, simplemente nos ponemos a componer hasta que creemos que ha sido suficiente. Con “The Last Baron” no paraban de salir ideas y cuando acabemos fue como: “Jesús, ¿cuánto ha durado eso? ¿14 minutos? Guay” (risas).»
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