Esta de gira por España estos días como parte del “Guitar Universe Tour”, junto a Stephan Forte y Yossi Sassi. Pasó por MEGADETH en sus mejores años antes de emprender una nueva vida en Japón tocando para los artistas más importantes de aquel territorio, además de desarrollar una variadísima carrera en solitario. Marty Friedman es, sin duda, uno de los personajes más interesantes de la guitarra rockera y Sergi Ramos habló recientemente con él.

 

Vas a estar de gira por España en breve. Viniste en mayo de 2011 con tu primera gira europea en muchos años. ¿Fue una manera de probar las aguas, de ver si el interés de los fans estaba ahí? ¿Cómo fue toda la experiencia para ti? Imagino que buena, pues has vuelto al año y medio.

“La primera razón por la que fui a Europa en 2011 era porque quería hacer algo fuera de Japón, por ver cuál era la reacción y ver como se comportaban los fans. He hecho muchas cosas en Japón, pero se que hay un gran número de personas que me siguen desde fuera de Japón pero no tienen jamás la oportunidad de verme tocar en directo. Llegó un momento en que había tanto interés que me vi obligado a salir de gira, por así decirlo. Es complicado porque, al tener tantos compromisos de trabajo en Japón, no puedo marcharme de aquí durante mucho tiempo. El caso es que quería complacer a la gente. Salir de gira en el 2011 fue bueno, porque no sabía lo que esperar. La mayoría de países no los había pisado como artista en solitario. Había hecho una gira a solas en el 2007, pero solo hubieron 8 o 9 shows. En ésta ocasión fueron 25 o 26. Es cuestión de ir poco a poco. La experiencia fue lo suficientemente buena como para querer volver”.

Me sorprendió que en España tuvieras a unas 300 personas en cada fecha, teniendo en cuenta que hoy en día hay saturación de conciertos y que no es un mercado que hayas estado trabajando con cierta regularidad. Teniendo en cuenta que las recompensas económicas por una gira europea en esos niveles no son grandes ¿significa todo esto que te sientes un poco encasillado o limitado en el mercado nipón y deseas cambiar de aires un poco?

“Bueno, el asunto con Japón es que allí no estoy limitado para nada. Es algo tan ilimitado que por eso no puedo girar en otros lugares con frecuencia. Hago tantas cosas en cualquier semana que nunca puedo decir que me aburro. Déjame pensar en lo que he hecho esta semana. Ayer grabé dos shows televisivos que no tenían nada que ver con la música. El día antes toqué en el Tokyo Dome para 60.000 personas. Toqué una canción compuesta por mí que fue directa al número uno en Japón, en un disco que también alcanzó el número 1. El día antes de eso, estuve en el estudio grabando mi disco, que saldrá a finales de año. Y cada semana es así: una locura tras otra. Nunca me cansaría de esto, porque es tremendamente variado. Lo más fácil para mi es no salir de Japón, ciertamente. No hay razón para que yo quiera salir de Japón, pero al final pienso que tengo muchos fans fuera de Japón. Si me tomo la molestia de salir fuera y tocar para ellos, vuelvo a casa feliz. El año pasado, cuando hice la gira europea, me sentó muy bien. Lo más complicado es convencer a mi management de que debo hacerlo, porque de ningún modo voy a ganar más dinero fuera de Japón que en Japón. No va a suceder. Pero es que llega un punto en el que no todo gira alrededor del dinero. Ellos están en el negocio de la música, pero yo soy el artista real. Si solo tocara música por dinero, no podría ser feliz. Se que mi gira europea no va a ser tan lucrativa como otras cosas pero también soy feliz sabiendo que me puedo permitir hacer algo así. El año pasado me quedó demostrado que girar por Europa merecía la pena. En lugares como España, donde no sabía que esperarme, me encontré recintos con bastante gente y salí de allí muy feliz”.

Lo mires por donde lo mires, es algo que te hace perder dinero, vamos.

“No es que pierda dinero, pero no gano tanto como si me quedara esas semanas en Japón.”

Vale, si, quizá esa es la frase adecuada (risas).

“A la vez también estoy intentando cultivar el mercado europeo. Me gustaría hacer en Europa cosas como las que hago en Japón. Me gustaría poder hacer cosas muy variadas en Europa en el futuro, pero de momento lo que me toca es girar. En Japón he hecho de todo ya: desde películas cinematográficas a anuncios, pasando por colaboraciones de todo tipo, programas televisivos y no se cuantas cosas más.”

De todos modos, llevas los suficientes años en la música como para saber que, ocasionalmente, un mercado cambia y donde la gente te quería mucho, ahora ya no te quiere nadie. Si has negado la atención a otros mercados, te encuentras con que tampoco puedes ganarte la vida fuera, porque a nadie le interesas. El mejor ejemplo es VAN HALEN, que durante años solo funcionaron en Estados Unidos y que, hoy en día, no ponen un pie en Europa porque saben que no iría demasiada gente a verlos.

“Lo que dices es 100% cierto. Veo que entiendes bien lo que estoy haciendo. Estoy comenzando de cero en Europa, estoy intentando abrir un mercado. Allí nunca he tenido un gran éxito, un gran single… he hecho lo que he hecho, y hay gente que me ha seguido, simplemente. He ido haciendo las cosas a mi manera y ahora me toca comenzar desde cero si quiero ganarme al público de aquella zona del mundo.”

“También te digo que sentí mucho amor por parte de la gente en la última gira por Europa. Hay un punto en el que debes hacerlo que quieres. Puedes inventar mil estrategias para tu carrera, pero llega un punto en el que has de hacer lo que quieres, más allá del negocio. Si no haces las cosas a tu manera, te frustrarás antes o después”.

¿Crees que parte del atractivo es la cualidad exótica que posees hoy en día? Ya sabes, no eres un artista de rock al uso actualmente. No vienes a tocarnos versiones de MEGADETH, esencialmente.

“Con esto vuelves a tener razón (risas). Creo que hay gente ahí fuera que me sigue, que sabe lo que estoy haciendo con mi carrera y tal…pero también pienso que hay un grueso de gente que piensa que yo me fui a Japón y nada más. Que les he ignorado. Hay gente que no sabe lo que hago ni le importa. Es importante que vean lo que hago, es importante mostrárselo. Quiero que sepan que no me dedico a ir tocando versiones de MEGADETH para ganarme la vida (risas). Verme en directo implica entrarse de lo que estoy haciendo y de la variedad de mi propuesta. En directo muestro mi música, mis versiones de canciones japonesas que he destrozado a mi manera y una serie de cosas que son importantes para mí en lo musical. Creo que no mucha gente puede ver cosas como lo que yo hago si no está en Japón”.

“La última gira que hice en Estados Unidos fue en el 2003 o 2004. Por entonces no me había desarrollado hasta el nivel en que estoy ahora, así que lo que la gente puede ver ahora es exótico, esa es la palabra. Creo que no hay otro guitarrista de rock o metal que haga lo que yo estoy haciendo. Es casi una perversión musical, por así decirlo. Es extraño y, para bien o para mal, es como he acabado (risas)”.

Los países europeos se han estado abriendo mucho en los últimos años a la cultura japonesa, con la invasión del manga y la llegada de bandas de J-Pop y el J-Rock. Puedes ver a bandas como GIRUGAMESH o AN CAFÉ en Barcelona y llenando recintos. Sigue siendo algo underground pero es una escena que tiene un público muy fiel en muchos países. ¿Es esa una de las razones por las que vienes ahora a Europa? Ahora tienes la certeza de que la cultura musical japonesa tiene un grado de aceptación mucho mejor que en el pasado, vamos.

“Cierto. Y ese es uno de los motivos por el que los promotores pagan por mis actuaciones en Europa. Hay más interés actualmente en la cultura japonesa, sin duda. El hecho de que GIRUGAMESH toquen en un lugar como España y que tu los conozcas es significativo. Esos tíos son colegas míos en Japón. Que alguien en España los conozca es algo que me hace muy feliz. Yo me siento como un puente entre la música occidental y la música japonesa. Hay gente que me conoce como artista occidental y que termina metida en la música japonesa y otras cosas novedosas por culpa mía. Me siento como una especie de embajador, porque estoy en medio de todo el meollo en Japón. Hay gente que curiosea mi carrera y termina interesándose en otros artistas japoneses”.

“Es una cultura muy atractiva. Por Dios, si yo mismo cogí mis maletas y me vine aquí para vivir esta escena musical. Es algo que es muy llamativo y es obvio que habrá más gente en el mundo que piense como yo sobre este mundillo. Me llena de orgullo saber que gente de otros países se entera de lo que se hace en Japón y lo apoya. Tengo un lugar muy extraño en el negocio de la música en Japón. Llevo una existencia particular, porque nadie hace lo que yo hago. No obstante, precisamente por eso, estoy feliz de poder enseñarle parte de la cultura japonesa a gente que no conoce mucho de ella. Me hace muy feliz oírte hablar de AN CAFÉ o GIRUGAMESH. En Japón son famosos pero no tanto como DIR EN GREY o X JAPAN, por ejemplo. Que tu les conozcas me alucina”.

No son bandas grandes en España, pero tocan en los mismos recintos que tu tocas e incluso meten a más gente. Tienen un cierto seguimiento. No obstante, en tus shows también me he encontrado a gente que no podría ignorar más tu etapa en MEGADETH y viene por el simple hecho de que eres un guitarrista que trabaja con figuras japonesas. Eso es lo más raro de todo.

“Esos son los que más curiosidad me despiertan. Me satisface un montón encontrarme con gente que no conoce lo que yo hacía en el pasado. No me entiendas mal, aprecio mucho a todos los fans que me siguen desde los años de MEGADETH. Pero cuando lo contextualizas en Japón, debes entender que MEGADETH eran famosos aquí…como banda internacional. Si no eres un fan de la música internacional, no sabes quienes son MEGADETH en Japón. En éste país alrededor del 20% de la música que se consume es internacional. Todo lo demás es producto propio. Hay un gran porcentaje de gente que no tiene ni idea de quienes son MEGADETH o de quien es CELINE DION. Conocen a los artistas japoneses, pero no a los artistas occidentales. Cuando vine a Japón, es obvio que aún arrastraba a algunos fans de la época de MEGADETH, pero generalmente se podría decir que empezaba nuevamente desde cero. Para mi fue todo un logro llegar a algo después de comenzar desde cero en ese punto de mi carrera. Con el tiempo, mi carrera en Japón ha terminado eclipsando a mi carrera pasada en Occidente y eso me llena de orgullo. Claro que estoy orgulloso de mi pasado, pero poder crear algo desde cero en un nuevo país es algo muy especial.”

“Cuando eres un músico y llevas tanto tiempo, significa mucho ver renacer tu carrera. Habitualmente, cuando has conseguido cierto éxito, vives toda tu vida esclavo de ese éxito particular y no vuelves a tener una escalada como esa en tu carrera. Pero en mi caso, he tenido la gran suerte de tener más de un pico en mi carrera. He podido tener una visión artística mucho más completa de esa manera”.

Has pasado más años trabajando independientemente en Japón que estando en MEGADETH. Me da la impresión de que halas de MEGADETH como quien habla de sus años del instituto. Una época pasada, de cuando eras joven, de cuando eras más inexperto, por así decirlo. Es como si fuera algo muy enterrado en el pasado que la gente te recuerda constantemente.

“Para nada. Me da igual el lugar con el que la gente llegara hasta mi música. Me hace igual de feliz, sea lo que sea. En Japón hago cosas tan diferentes, que cuando conozco a la gente no se de que me conocen ellos a mi. Hice un show televisivo llamado “Tamori Club” tres o cuatro veces y, créeme, he participado en cientos de shows de televisión. Pero cuando la gente me reconoce por la calle, me reconoce por “Tamori Club”, curiosamente. Mucho más que por MEGADETH o que por otros grandes shows televisivos o que por mi música en solitario. Y es un simple show de televisión. Me parto con estas cosas. Un gran porcentaje de gente en Japón me conoce de algo en lo que he participado un par de veces. Pero como te decía, me da igual como llegue la gente hasta mí.”

“Claro está que el material en el que pongo más de mi corazón es aquello que presentaré en España, mi música en solitario. Eso es lo que me gusta hacer realmente. Es algo sobre lo que tengo el control total y, por tanto, es lo más cercano a mi corazón. Es mi “ocupación real”, por así decirlo. Pero me alegra haber hecho tantas cosas con las que haber acercado mi música a la gente.”

“No me avergüenzo en nada de mis años en MEGADETH, fue mi mejor experiencia en una banda. Así que si la gente me lo recuerda continuamente, yo contento de que así sea”.

¿Qué fue lo más importante que aprendiste en tus años como guitarrista en MEGADETH?

“Como en cualquier banda en la que te pasas diez años, al final lo más importante que aprendes es a ser un buen relaciones públicas. Cuando haces cualquier tipo de música, eso es lo más importante. Cualquier músico puede hacer música, eso es lo de menos. Pero lidiar con las personas es lo importante. Si no sabes tratar a las personas no vas a terminar subido en un escenario tocando tu música. Todos los miembros de MEGADETH tenían personalidades muy interesantes. Estar 24 horas al día, 7 días a la semana con ellos, te hace aprender mucho. Además, las giras te hacen conocer muchas culturas distintas y muchos profesionales distintos. Estar en una banda es una gran manera de aprender a trabajar, a ser responsable. Previamente había estado en unas cuantas bandas independientes, pero en MEGADETH me encontré en una corporación, en un negocio como puede ser Toyota o Mercedes Benz. Hay reuniones serias y tienes que comportarte como un adulto. No son todo fiestas en la parte trasera del bus de gira. También había de eso, pero no lo era todo.”

¿Cuál fue el mayor cambio que observaste en la manera de llevar los negocios de los japoneses respecto a la manera de llevarlos de los occidentales?

“El mayor cambio lo vi cuando fui por primera vez a Japón sin estar de gira. Cuando estás de gira, tienes a un equipo de gente a tu alrededor, tienes a los promotores, a las discográficas detrás de ti. Puedes decirles que hagan cualquier cosa por ti mientras tu estás en tu hotel de categoría y todo el mundo trabaja para ti. Cuando vine por mi cuenta, no había nada de eso. Empecé de cero. Tenía que conseguir un sitio donde vivir, una cuenta bancaria, tenía que conseguir contactos… Toda la gente que conocía en Japón hasta la fecha era la gente de la discográfica de MEGADETH, o los promotores de las giras de MEGADETH. Eran gente que trataba con artistas internacionales, de modo que no podían llevarme hacia donde yo quería como artista doméstico. Eso fue lo más complicado. Me asustaba, al principio. Tuve suerte de entrar en la banda de Aiko Nemese desde un buen principio. Es un icono en Japón y a raíz de girar con ella y grabar con ella, comencé a darme a conocer. La mayoría de sus fans no sabían quienes eran MEGADETH, de modo que con ella comenzaba de cero, aunque comenzaba de cero en un lugar con mucha visibilidad. Toqué como el que más cada noche, para que la gente se fijara en mi (risas).”

Desde la última vez que hablamos he tenido la oportunidad de leer la biografía de Dave Mustaine a conciencia. Me sorprende que tanto en ella como en las entrevistas que he hecho con él siempre ha mostrado respeto por ti. Puede que haya bromeado con tu cambio de vida pero nunca le he visto hablar mal de ti. ¿Por qué crees que te respeta más que a otros exmiembros de MEGADETH?

“Pienso que ninguno de los dos tenemos una razón para ser irrespetuosos con el otro. Nunca tuvimos un problema mientras estuvimos en la misma banda. No hay motivo para tener resentimiento el uno con el otro. Hicimos muy buen trabajo mientras estuvimos en la misma banda, así que ¿por qué deberíamos faltarnos al respeto? Hasta donde yo se, entre ambos, pateamos muchos culos. Eso es algo de lo que debemos estar muy, muy orgullosos”.

¿Piensas que si hubieras podido llevar MEGADETH a donde tu querías, musicalmente, no te habrías ido a Japón?

“Eso es debatible. No es que yo quisiera llevar la música a una cierta parte. Pienso que cuando un artista llega a ese punto en el que quiere cambiar de aires, solo unos pocos con suerte pueden pasar a ese otro nivel. Hay mucha gente que se calla y sigue adelante porque está vendiendo discos o teniendo éxito en las giras. Los artistas que toman el riesgo y dan el paso son los que terminan siendo más felices. Yo, por eso, no tengo ningún arrepentimiento respecto al pasado, porque soy feliz con lo que tengo y con el lugar en el que he terminado artísticamente. No querría cambiar nada. No quería cambiar la música de MEGADETH, realmente. Me habría gustado ser una parte más importante de ella, quizá”.

“Creo que las bandas deberían estar más equilibradas en cuanto a la importancia de sus miembros. Desde la perspectiva de un fan, me gustan las bandas en las que puedes interesarte por cada uno de los miembros. Los BEATLES, por ejemplo, eran cuatro tíos con personalidades marcadas. KISS eran cuatro miembros que destacaban individualmente. LED ZEPPELIN tenían al menos a dos personas destacadas. AEROSMITH al menos tenían a dos, también. Pero cuando toda la responsabilidad recae sobre una persona, como en MEGADETH, y luego hay otras tres personas que están en segundo plano…creo que no es igual de atractivo. Si observo a METALLICA, veo a cuatro personas, cuatro miembros. Si pienso en MEGADETH veo a Dave Mustaine como miembro principal y quien quiera que toque con él en ese momento. Eso, para mí, no es algo atractivo.”

“Creo que me habría gustado tener una banda con cuatro personas con participación definida dentro de la banda, en lugar de un miembro principal y tres buenos músicos a su alrededor. Pero te hablo como fan más que como miembro de la banda, realmente. Pienso que cuando hay una situación como esa, no debería haber un nombre de banda, sino el nombre del artista principal y ya está. Que toque con quien quiera”.

Tocando con otros artistas has demostrado que no tienes problema en ser un músico de apoyo, al menos de momento.

“Es que no me gusta ser un músico de apoyo, no pienso en mi rol en esos términos. Si me ofrecen tocar con un artista que me gusta, eso sí, me da igual que me llamen mercenario. Voy a hacerlo y punto. Pienso que cuando estás en una banda con un nombre, ser un músico de apoyo no es tan delicioso como parece”.

Japón es un lugar algo desconectado del resto. Quiero decir, aunque haya una gran crisis económica en Europa y Estados Unidos, Japón permanece en un plano distinto –aunque también haya consecuencias de la crisis, especialmente después de la tragedia de Fukushima. Dado que es un mercado con unas reglas y un funcionamiento muy distinto al de los mercados occidentales ¿te sientes como si estuvieras aislado, lejos de los problemas de otros artistas y otras bandas?

“Es una pregunta muy interesante. Te la responderé de una manera muy fácil. Japón es un país muy pequeño. Los artistas de aquí hacen muchas cosas simultáneamente. Aunque seas famoso, una vez has girado por las principales ciudades ¿qué haces durante los otros once meses del año? No puedes girar demasiado aquí, así que has de hacer otras cosas. Los artistas tienen programas de radio, participan en programas de televisión, acuden a eventos de todo tipo, hacen películas…con todo eso, complementan su carrera. Japón tiene un gran mercado para la música, hay millones de artistas, y has de saber mantenerte en el imaginario del público o la gente pasa a escuchar otra cosa distinta. La gente, por tanto, hace otras cosas además de girar. Es por eso que estoy agradecido de haber podido hacer mucha televisión y esa clase de cosas que me hacen tener nombre en esta zona. Es uno de los motivos por los que estoy tan atado a Japón: he de hacer algún programa de televisión cada semana o participar en algún programa de radio”.

“En lo económico…todo va de la mano. Hay cosas que te dan mucho más dinero que tocar música, como participar en algún programa de televisión o hacer una película, por ejemplo. En ciertas apariciones televisivas ganas más dinero que en una gira entera. Pero no es el  motivo por el cual las hago. Son cosas que empleas para complementar los ingresos que consigues haciendo música.”

“Japón, como cualquier mercado, exige que planees bien las cosas de un punto de vista económico. La gente puede conseguir la música gratuitamente y has de hacer cosas con cautela. Has de ser creativo y cuanto más complementes tu carrera musical con otras cosas, más libertad tendrás luego en tu propia carrera musical”.

“Cuando hago un disco en solitario como los que acaban de salir en Europa, “Bad DNA” y “Tokyo Jukebox 2”, estoy haciendo lo que me da la gana. No tengo que forzarme a hacer un disco número uno, porque si hago todo lo demás, no lo necesito. Por eso hago mucha televisión, que me encanta. Me sirve para llevar mi música al público general. Pero hay más artistas como yo, que usan otros medios para hacerse conocidos”.

El público japonés es muy entusiasta entre canciones, pero permanece callado durante las canciones, un poco al contrario respecto a las audiencias europeas y americanas. ¿Te pone nervioso la manera en que el público occidental vive tu música? Ya sabes, cerveza en mano, con una actitud menos atenta…

“Me gusta sea de la manera de que sea. Es como tu has dicho: en Japón se callan durante la canción y luego se vuelven locos entre temas. Pero me da igual. Yo cuando voy a mis conciertos entro en una especie de trance y no estoy pendiente de gritar como un loco, así que cada personas lo vive a su manera. Es divertido ver como varía la reacción de un país a otro. Me esperaba a mucha gente de brazos cruzados durante mi gira, porque soy un guitarrista y se que vienen muchos guitarristas a verme en directo. Pero no soy un tio al estilo Michael Schenker o Gary Moore. No vivo o muero por la guitarra, no voy a impresionar a la gente con mi guitarra. Intento tocar mi música de la mejor manera que puedo y si eso no impresiona a la gente, pues que voy a hacerle. Pero me da igual en el fondo. Si la gente piensa “oh, es un gran guitarrista” al verme, pues si, me hace feliz. Pero si dicen “joder, que gran concierto”, soy un millón de veces más feliz, créeme.”

“Suena engreído, pero ya se que soy un gran guitarrista. El caso es que conozco a un millón de grandes guitarristas, así que eso no significa nada. No conozco a un millón de artistas que hagan música que yo disfrute, así que es ahí donde me siento más halagado”.

Volviendo al asunto exótico, vienes de gira con el Guitar Universe Tour, donde compartes escenario con Yossi Sassi de ORPHANED LAND. ¿Tenías especial interés en girar con un artista fuera de lo común como es su caso?

“Yossi de ORPHANED LAND es el mayor motivo de que esta gira se lleve a cabo. Su trabajo duro ha sido el que ha dado lugar a este tour. Como decía, lleva mucho esfuerzo convencer a la gente que trabaja conmigo para que me dejen escapar de Japón un mes para irme de gira. Mis socios japoneses vinieron a Europa conmigo el año pasado y conocieron a Yossi y hablaron con él sobre esta gira. Su entusiasmo fue infeccioso y la idea nos pareció bien. Para serte honesto, creo que una gira de tres guitarristas es complicada de aguantar (risas). No podría aguantar algo así, como parte del público, a no ser que hubiera un punto de diferenciación en esa propuesta. Algo que te haga recordarlo, en lugar de pensar ‘oh, eran tres guitarristas muy buenos’. Eso me parece aburrido. Coger a tres guitarristas de culturas distintas y unirlos en una gira me parece interesante. Eso fue lo que me convenció, lo que me hizo racionalizarlo. Algo como el G3, como fan, no me convencería igual. Respeto tremendamente a los guitarristas que participan, pero a mi se me haría menos interesante quizá como fan. Impresionar a la gente con mi guitarra no es lo que me motiva. Representar distintas culturas y países con tu guitarra me parece mucho más llamativo. Cuando pienso en guitarras, pienso en España, por ejemplo. Se que hay muchos guitarristas en España que podrían representar el país muy bien. Juntar a tres personas de distintos trasfondos culturales es algo que merece la pena tener en cuenta a la hora de hacer una gira como esta”.

¿Qué otros planes tienes para el futuro respecto a Europa?

“La cuestión es que nos han llegado ofertas de promotores de otros países que no visitamos en esta gira. De momento vamos a hacer este tour y vamos a ver como sale. Tengo un invierno muy ocupado en Japón de momento y si hago algo más, será el año que viene. En América también voy a editar varios de mis discos y parece que es el momento de cultivar otros territorios fuera de Japón. Me alegró mucho el recibimiento que tuve en Europa el año pasado y eso me motivó a hacer más cosas fuera de Japón.”

Texto y fotos: Sergi Ramos