Opeth se encuentran en un punto clave de su carrera. A punto de publicar «Pale Communion», su decimoprimer álbum de estudio y el segundo desde que, no exentos de polémica, decidieran abandonar la faceta más vinculada al metal en pro de una música más tranquila y sin guturales, Esteban Portero entrevista a Martín Méndez, bajista de la banda y miembro más antiguo de ella obviando al carismático frontman Mikael Åkerfeldt. De esta nueva entrega decidieron obsequiarnos con un tema adelanto hace unas semanas, y Méndez nos expone los motivos de su elección. «Diría que los temas del nuevo álbum tienen un carácter muy fuerte, no hay uno igual a otro y es muy difícil comparar y decidir que uno represente el disco de algún modo, porque son realmente diversos. Cada uno sigue su línea, no es que «Cusp of Eternity» sea el más representativo, pero sí el más… digamos pegadizo. Y por ello lo elegimos como single.»

Pese a que «Cusp of Eternity» es la única canción que han publicado de manera oficial, circula por la red también el primer corte del álbum, «Eternal Rains Will Come», fruto de una filtración producida en base a un envío promocional de prensa. «Esto es un círculo que siempre ha funcionado así… y desde que yo recuerde, siempre falla. La discográfica siempre sigue el mismo procedimiento y siempre se acaban filtrando canciones uno o dos meses antes de la fecha de lanzamiento. Quizá es hora de cambiar de método y ser más selectivo, se han hecho demasiados envíos. De todos modos, la versión de «Eternal Rains Will Come» que vi en Youtube era rara. Habían quitado diez segundos del comienzo y cortado el final, no sé por qué. Y la calidad de sonido era horrible comparada con lo que es realmente el disco, por supuesto.»

El lanzamiento de este disco estaba previsto para mayo, pero finalmente fue atrasado hasta agosto, y el comunicado oficial de la banda no dejó demasiado claros los motivos de ese movimiento. Martín nos da información más concreta sobre ello. «Faltaba material para la adecuada publicación del álbum, cosas fundamentales como la portada todavía no estaban listas y hubiese sido imposible llegar a tiempo a la fecha marcada. Además, el sello pedía temas extra para las ediciones especiales, el vinilo, esas cosas. Ahora estamos acabando la mezcla de los bonus tracks, serán dos temas que hemos grabado en directo en la parte acústica de la gira de «Heritage». Juraría que eran «Atonement» y un cover, pero no lo recuerdo exactamente ahora mismo.»

communionHace unas semanas se difundió como la pólvora el rumor de que Martín López, antiguo batería de la banda, había colaborado en la grabación de dos nuevos temas: «Goblin» y «Voice of Treason». Su tocayo desmiente este bulo: «Es absolutamente falso (risas). Fue un rumor que ganó mucha popularidad, incluso apareció en Wikipedia, pero en ningún momento nosotros dijimos nada al respecto. Es muy fácil para cualquiera que tenga tiempo y ganas difundir información falsa.» Mientras esperamos el lanzamiento de «Pale Communion», es inevitable intentar imaginar en qué se diferenciará este trabajo de «Heritage», su predecesor. Según Méndez, «son discos muy distintos, tanto en lo compositivo como a nivel de sonido. La producción es algo más orgánica y cruda, pero al mismo tiempo moderna, quizá. Las guitarras no están tan presentes como en otros discos. Evidentemente están ahí, pero no delante de todo como se suele hacer en el metal. «Pale Communion» es un disco en el que los teclados y el bajo tienen muchísima más presencia. Hasta la fecha de hoy, es el disco con el sonido de teclado más nítido que hayamos grabado.»

«Heritage» ha sido un álbum muy criticado desde su aparición, y uno de los grandes argumentos en su contra es que a menudo el desarrollo de las canciones resulta antinatural y las secciones de los temas pueden llegar a sonar inconexas. «Personalmente es un disco que a mí me gusta mucho, disfruté grabándolo y no comparto lo que comentas, quizá porque siento los temas de una forma diferente al haberlos grabado, vivido y tocado. Es un álbum muy importante para mí, y pienso que llevará más tiempo de lo normal para que alguna gente pueda apreciarlo. No es un disco fácil, y menos para una banda como esta. Hay temas muy diferentes a lo que hemos hecho hasta ahora, y te diré que contiene temas extremos, tan sólo extremos en otra línea. «Nepenthe» es un buen ejemplo de ello.»

La banda estará actuando en Barcelona la semana que viene, como cabezas de cartel de la primera edición del festival Be Prog! My Friend. Martín comenta brevemente sus impresiones acerca del evento: «El Poble Espanyol es un sitio muy bonito y agradable para hacer un festival, lo veo estupendo. Ojalá venga gente y vaya todo bien, estaría genial que pudiera continuar y contar con una edición cada año. También es el concierto más largo de nuestra gira de verano, así que será una noche especial.» Sobre el repertorio que ofrecerán, declara que «en este tour no tocaremos nada de «Pale Communion», esperaremos a la publicación del disco.» Y puesto a que en la gira anterior decidieron rescatar canciones olvidadas, preguntamos por «Beneath the Mire». «No, nunca la hemos tocado. No ha surgido la idea de incluirla en el setlist, pero quién sabe. Ya que lo dices, sí, estaría bien (risas).» Siendo fecha exclusiva su concierto en Barcelona, todos aquellos que quieran ver a la banda en directo en España este año, deberán desplazarse al festival… «Giraremos por Europa este año pero no pasaremos por aquí de nuevo, ya que Be Prog tiene la única actuación en España para 2014. Seguramente en 2015 haremos una segunda gira europea y volveremos a bajar, pero este año tan sólo tendréis una ocasión (risas).»

be progEn este concierto podremos disfrutar de canciones de todas sus épocas, tal y como vimos en Hellfest hace unos días, dado que han recuperado los temas con guturales de cara al directo. En la gira anterior, el repertorio fue totalmente distinto. «Fue algo planeado, como habíamos publicado «Heritage» quisimos centrarnos en ese estilo que era totalmente nuevo para la banda. Por ello decidimos completar el repertorio del directo con canciones similares que habíamos publicado de un modo más aislado en discos anteriores. La idea era hacer algo distinto, una gira especial, y una vez terminada volver a la normalidad. Y eso hemos hecho. En cuanto al material nuevo, creo que conjuga bien, al fin y al cabo Opeth es Opeth. Ahora mismo tocamos tanto canciones de «Damnation» como las más duras de «Watershed» o «Ghost Reveries».»

Charlamos sobre su última visita a España, en la que tuvieron sendos problemas la noche que actuaron en Madrid, concierto del que nos cuenta sus impresiones. «Tanto yo como el resto de la banda tenemos un recuerdo muy malo de aquel concierto. Y no sólo el de Penélope sino también el que dimos en Bilbao, fueron más o menos del mismo estilo. Fue una experiencia bastante lastimosa porque esa sala no es un sitio para hacer conciertos, nuestro técnico de sonido ya nos dijo cuando hicimos la prueba que era imposible escuchar nada desde fuera, todo se quedaba en el escenario. Un escenario de discoteca, por cierto, que era hueco. No estaba hecho para proyectar sonido desde allí hacia el público. Desde el escenario lo veíamos todo doble, porque el suelo temblaba del sonido al ser hueco y evidentemente nada salía de allí. La gente le tiraba botellas el técnico, pero el pobre no tenía la culpa, esa sala no daba para más. Además de esto, no había ni siquiera salida de emergencia, y la sala estaba completamente saturada de gente. Ni siquiera se podían mover a penas, me parece una falta de respeto hacia el público sólo por ganar un par de euros más. No se puede hacer eso.»

Finalizamos la entrevista con una pregunta algo más personal: sus ingresos como miembro de una banda de élite y la dura vida del músico, idealizada por muchos. «Por suerte con los beneficios de la Opeth es suficiente. Empezamos a trabajar como banda en la época de «Blackwater Park», girando más de lo habitual, pero en aquel momento no teníamos manager ni nadie que nos representara, por lo que el dinero que sacábamos de esas giras era todo en negro: un bote del que cada uno cogía su parte y ya está. Ahora tenemos una compañía y recibimos un sueldo normal, algo que sabemos que está ahí y que es estable. El mundo de la música es muy duro, ha cambiado mucho a lo largo del tiempo y desde luego no se gana el dinero que la gente piensa que ganamos. Al fin y al cabo sí, trabajas de lo que te apasiona, pero eso lo equilibra la balanza con el punto negativo, que es la desproporción entre tiempo trabajado y dinero obtenido. Estás 200 días al año fuera de casa, y se hace duro cuando llevas viviendo así mucho tiempo. Las giras de verano son distintas, porque sólo tocamos los fines de semana y me voy turnando entre bajar a España o quedarme en Estocolmo, voy yendo y viniendo, pero las giras de varias semanas seguidas son algo totalmente diferente. Realmente te tiene que gustar mucho para poder soportar este ambiente, no está hecho para todo el mundo estar tanto tiempo fuera con tantos viajes y… tanto de lo mismo. Por cada disco que publicamos son dos años de gira, imagina.»

12 de julio – Opeth @ Be Prog! My Friend (Poble Espanyol, Barcelona)

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