Después de más de veinte años en activo, MARDUK no pierden ni bilis, ni habilidad para blasfemar, aunque ganan en finura expresiva. Los suecos editaron recientemente “Serpent Sermon”, su obra más reciente y Sergi Ramos viajó hasta Estocolmo para escucharlo en exclusiva y entrevistar a su vocalista, Mortuus. A unas semanas de que vengan a presentarse en España, publicamos esta complicada charla. Os recordamos que estarán el 19 de septiembre en Santander (Heaven DC), el 20 de septiembre en Madrid (Ritmo y Compás), el 21 en Almería (Jala Jala), el 22 en Valencia (Rock City) y finalmente el 23 en Barcelona (Mephisto).

Háblame del proceso de grabación y composición de “Serpent Sermon”.

“Bueno, en primer lugar, para este disco el plan era entrar al estudio mucho tiempo antes de anunciar el disco. Siempre nos encontramos en una situación en la que nos damos muy poco tiempo de margen y siempre estamos corriendo para acabar las cosas. En esta ocasión queríamos comenzar con tiempo y anunciar el disco cuando estuviéramos casi acabando. Eso falló, obviamente, y nos vimos abocados exactamente a la misma situación de siempre. Hemos trabajado a contrarreloj al final para tener listo “Serpent Sermon”.

“Entramos al estudio en algún momento de otoño de 2011, alrededor de octubre. Entramos sin un disco acabado, pero con el 50% del trabajo hecho. El resto de lo fuimos haciendo sobre la marcha”.

¿Traíais demos o algo por el estilo?

“Hacemos una buena pre-producción, donde terminamos de darle forma a las canciones que teníamos ensayadas. Preferimos hacerlo así en lugar de ir regrabando canciones una y otra vez”.

El problema de MARDUK y otras bandas extremas es la dificultad para llevar la agresión que sois capaces de transmitir en los directos a una situación de estudio, más contenida por naturaleza. ¿Cómo os comportáis en el estudio? ¿Cómo traducís correctamente esa ira hasta poder llevarla a un CD? ¿Grabáis del mismo modo que os comportáis en directo?

“Es una pregunta que la gente se hace a menudo. No tenemos que estar en un estado mental determinado cuando grabamos. Ese asunto es más propio de la composición que la grabación. El estudio es algo muy mecánico, donde simplemente ejecutas lo que has ido aprendiendo en los meses anteriores. No te haces muchas preguntas allí. El esfuerzo mental se hace en la composición”.

Cuando estás grabando tus voces ¿vas por el estudio con el micro como harías en directo o cedes y te quedas en el típico cubículo de grabar voces?

“Si y no. Nunca me he visto como un vocalista que se queda ante el micro parado sin más, ni en directo ni en estudio. Si nos vieras en el estudio, te recordaríamos mucho a los MARDUK del directo.”

Hay canciones muy atmosféricas y otras muy progresivas en el disco. ¿Es algo que os planteáis a la hora de componer o simplemente comenzáis a componer y sale lo que sale? Hablo de canciones como “World of Blades”, que son muy largas y con mucho desarrollo instrumental.

“Si y no, de nuevo. La mayoría de canciones tienen su semilla plantada en un primer momento, pero no una dirección concreta en la que crecer. El desarrollo de nuestras canciones suele ser natural. No planteamos si las canciones deben ser lentas o rápidas, o progresivas o simples. No es algo que podamos decidir conscientemente. No llevamos las canciones a ninguna parte. Son ellas las que nos llevan a nosotros”.

Llevas ocho años en la banda. Hubo una época en la que la gente decía “Sin Legion no hay MARDUK”. ¿Te han aceptado finalmente los fans, especialmente los fanáticos?

“Imagino que sí. Mi única respuesta es que pueden seguir viendo “American Idol”. Mi trabajo en MARDUK no se basa simplemente en ser mejor que el vocalista que me precedió. Tengo un mensaje que transmitir con mis canciones y mis letras y estoy aquí para expresarlo de la manera que merecen, sin pensar mucho en ello. Si la gente no está feliz con los MARDUK que tiene, que se busque otra banda a la que seguir”.

¿Has tenido alguna opinión o alguna simple conversación con LEGION desde que entraste en la banda?

“Si, si que hemos hablado, pero no sobre música.”

¿Crees que te respeta como músico?

“No tengo la menor idea. No lo se y, lo más importante, es que me da igual, la verdad”.

La banda está en una posición lo suficientemente buena , bajo contrato con Century Media y con una posición envidiable en el mundo del metal extremo. En cualquier caso ¿cómo afecta la coyuntura actual a una banda del peso de MARDUK?

“No hemos visto ninguna gran diferencia, la verdad. El problema es que todo lo que nos rodea cada vez es más caro, pero seguimos teniendo el mismo caché en directo. La verdad es que no estamos muy afectados por todo lo que está pasando.  Ha habido diferencias en las ventas de discos, que han bajado, pero no se si las achacaría a la piratería o a la mala economía.”

¿Vives de MARDUK?

“Vivo de MARDUK. No me hago rico, pero puedo vivir de la banda. Por otra parte, he tenido trabajos normales antes de MARDUK y te puedo decir que nunca he tenido un trabajo que exigiera tanta dedicación como estar al frente de esta banda. Pero hago lo que me gusta. Me da igual trabajar 24 horas al día si es algo que me gusta. Pienso firmemente que mi misión en la vida es esta”.

Hablemos de las letras del disco. Pese a tocar el tema del satanismo y la religión, siempre lo haces de un modo inteligente, sin caer en lo zafio. Solo en “Hail Mary (Piss Soaked Genuflexion)” os mofáis de todo de manera simplona.

“Esa es interesante que la menciones. Es como un tributo a los viejos tiempos de MARDUK, donde éramos bastante más gamberros y blasfemos. No me interesa tanto la blasfemia hoy en día. Es obvio que esa canción busca ser blasfema, pero es un tributo a nuestro viejo yo”.

¿Buscas expresar opiniones personales con letras como esas o simplemente lo haces porque es la identidad de la banda?

“Diría que ambas. Todas las letras tienen un punto personal, claro, pero también las hago porque están bien encuadradas dentro del concepto de la banda. Si no encajaran, no las usaría, las guardaría para otro grupo o proyecto”.

¿Es obligatorio tratar ciertos temas en las letras de MARDUK? ¿Si quieres hablar de felicidad y gominolas, puedes hacerlo en el marco de una banda como MARDUK o debes autocensurarte?

“No, claro que quiero. En ocasiones lo hago. Se lo que MADRUK son y lo que hacen y quiero mantenerlo, porque todos los preferimos. Nos gusta que MARDUK sean como son. No me encuentro a menudo en la situación en la que no deba usar una letra para la banda. Rara vez, vamos. Si eso sucede, reescribo o me olvido”.

Las letras más blasfemas ¿os hacen reír? ¿Las componéis desde un prisma humorístico?

“No, no las hacemos para reír ni nos parecen divertidas. Nunca”.

Pero eres consciente de que alguna gente las interpretará de manera divertida.

“Es su asunto. No es mi problema ni mi preocupación. No es algo que deba ser divertido. Es un tributo a los viejos MARDUK, pero no es divertido. Soy muy serio con todas mis letras”.

¿Recibes e-mails con interpretaciones muy fantasiosas de las letras de la banda?

“No tengo mi e-mail como algo público, así que no suelo recibir mails de los fans. Recibimos comentarios en nuestras redes sociales, pero no nos ocupamos de ellas y no solemos leer mucho lo que pone. Pero si, los fans sacan sus propias interpretaciones. No sucede a menudo, pero sucede en ocasiones”.

La mayoría de bandas quieren estar en contacto con sus fans en las redes sociales, ahora que las mencionas. Para una banda con una cierta mística como MARDUK, parte de la gracia es el misterio. ¿Te disgusta hablar o comunicarte con los fans, sea en las redes o en persona?

“Eso creo. Hay gente que nos verá como gilipollas por no querer comunicarnos con nuestros fans, pero ese no es el asunto. El asunto es que no queremos hablar con la gente, en general. Apreciamos a nuestros fans como cualquier otra banda o más, pero no somos tan sociables. Nos comunicamos a través de la música y eso es todo. Tenemos un mensaje y lo expresamos a través de la música. Si la gente quiere saber más, siempre puede leer entrevistas como esta. A mi no me podría dar más igual saber lo que hacen las bandas que me gustan en su tiempo libre. Me gusta hablar a través de la música”.

En el pasado, habéis hablado del nazismo, las guerras y otros temas relativos a la decadencia de la humanidad. La religión da de sí hasta cierto punto para hacer letras, de modo que ¿te gusta tratar temáticas oscuras del ser humano para no aburrirte?

“Absolutamente. Probablemente haremos un disco centrado en la guerra después de este disco. Para aclarar las cosas, la gente suele meternos en el saco de las bandas nazis, pero MARDUK no tiene nada que ver con la política. Somos anti-política en todos los ámbitos.”

Si habláis sobre política, pues, lo hacéis con la idea de provocar un impacto y una polémica o con la idea de expresar vuestras propias visiones en ese campo?

“Nos fascina el lado oscuro de la humanidad. La guerra es parte de ello”.

¿Lees muchos libros sobre el tema?

“En lo que a la guerra se refiere, deberías hablar con Morgan, que es quien está más metido en el asunto. A mi me interesa, pero no tanto. El es un yonki del asunto. Colecciona un montón de material”.

“Panzer Division Marduk” fue el gran disco en ese sentido. ¿Crees que si hacéis otro disco basado en la guerra va a estar siempre a la sombra de este?

“Si hacemos otro disco de ese rollo, será porque queremos. Si alguien quiere compararlo, es su problema. No componemos música para llegar a la altura de nuestro material previo ni para superar lo que ya hemos hecho. No es esa la intención. Nosotros componemos música porque es la manera en que nos expresamos y vamos a seguir haciéndolo. Nos da igual que a la gente le guste más o menos que discos anteriores. Es algo que nos interesa muy, muy poco”.

¿Qué clase de evolución crees que tendrán MARDUK en un futuro? Del rollo más rápido y blasfemo del principio, habéis pasado a un estilo más progresivo en ciertas partes.

“Las cosas vienen como vienen y lo hacen de una manera natural. En ocasiones somos más progresivos y en ocasiones no lo somos. Mira el último EP que hicimos, ‘Iron Dawn’: fue muy directo y extremo. En el futuro, quien sabe. Tendremos ambas cosas, seguramente”.

¿Qué letra te enorgullece más?

“No se como responderte a eso. No puedo ni hacerme a la idea. Todas las letras son algo de lo que me siento orgulloso. Si no estuviera contento con las letras, seguiría trabajando en ellas, sin parar. Lo mismo pasa con la música: nos quedamos en el estudio hasta que estamos totalmente satisfechos con cada aspecto del disco. Si no fuera así, no lo editaríamos.”

Más de 20 años después del Inner Circle ¿qué opinión te merece todo aquello? Los fans más jóvenes del black metal idolatran aquella parte de la historia del estilo, mientras que los que formaron parte de ello se desentienden de todo aquello como si nunca hubiera sucedido. ¿Qué opinión te merece todo aquello?

(Silencio espeso de más de veinte segundos) “En la actualidad, no tengo ninguna opinión. No obstante, apoyo todo tipo de quemas de iglesias. Me cuesta sentirme identificado con la quema de iglesias en Suecia, porque en Suecia la iglesia es algo débil. No le doy importancia en mi día a día, realmente. Pero no me importa que quemen iglesias”,

¿Crees que la religión está perdiendo peso específico en la sociedad?

“En Suecia si, en el resto del mundo, no.”

Sudamérica es un lugar donde la religión sigue siendo muy, muy importante.

“A eso me refiero. Hay lugares donde la religión sigue creciendo y adquiriendo importancia. En Suecia no. Suecia es la Sodoma de la era actual. La religión es cada vez menos importante en mi país”.

Cuando la generación madura de hoy en día desaparezca (la gente de 50, 60 o 70 años que creció con la religión jugando un papel muy importante en su educación) el asunto va a perder mucho, mucho fuelle.

“Eso dependerá de en que parte del mundo estés. Creo que España y Sudamérica seguirán siendo religiosas durante mucho tiempo. En Estados Unidos seguirá habiendo una gran división en ese sentido. Pero en lo que a Suecia se refiere, nada de nada.”

¿Crees que Escandinavia tiene una doble cara social? Se retrata como una sociedad inteligente, cultivada, moderna y progresista, mientras que tiene otra cara muy decadente que todo el mundo ignora.

“No lo llamaría una doble cara, porque no estamos promoviendo nuestro lado positivo y culto. No ocultamos lo que hay.”

¿Te gusta vivir en Suecia?

“No comment.”

Sergi Ramos (sergi@themetalcircus.com)