La posesión infernal de Powerwolf

Ha costado once años, pero finalmente Powerwolf volverán a pisar España esta primavera y esta vez lo harán como cabezas de cartel. Ya en el reciente Rock Fest Barcelona impresionaron al público y se lo llevaron de calle pese a tocar a media tarde. Ahora, en una sala, con su show completo, sus himnos y su visión única del heavy metal, los lobos del power metal terminarán de asentar su propuesta en nuestro territorio.

Ha costado once años, pero finalmente Powerwolf volverán a pisar España esta primavera y esta vez lo harán como cabezas de cartel. Ya en el reciente Rock Fest Barcelona impresionaron al público y se lo llevaron de calle pese a tocar a media tarde. Ahora, en una sala, con su show completo, sus himnos y su visión única del heavy metal, los lobos del power metal terminarán de asentar su propuesta en nuestro territorio.

Sergi Ramos habla con Falk Maria, su teclista, sobre la que se nos viene encima.

Esta es la primera gira que hacéis como cabezas de cartel en España. ¿Porqué ha llevado tanto tiempo?

«Estuvimos de gira por España con Gamma Ray en 2005. No sabría decirte. Siempre le decíamos a nuestra agencia de contratación que nos llevase a España porque las experiencias hace diez años fueron muy buenas. Luego actuamos en Rock Fest Barcelona el pasado verano y fue genial. Ahora es el momento de girar por allí como cabezas y queremos que en el futuro haya más visitas.»

¿Crees que el auge de Powerwolf y de otras nuevas bandas de metal tiene algo que ver con el lento declive o desaparición de algunas bandas clásicas de metal?

«No te sabría decir, porque depende de cada situación. Mis héroes se están haciendo mayores o incluso muriendo. Sabaton o Powerwolf son distintos estilos de heavy metal respecto a lo que hacen nuestros viejos héroes. Creo que somos bandas divertidas, profesionales y capaces de enganchar al público pero pienso que nuestro sonido, pese a ser heavy metal, tiene un toque más fresco y eso engancha a un público más joven. Usar órganos de iglesia, por ejemplo, no es lo típico. Esos elementos son los que enganchan a la gente, porque son interesantes».

«Es una pena que mis viejos héroes vayan desapareciendo. Llegará un momento en que Iron Maiden lo dejen y ese será un horrible momento. Disfrutémosles mientras podamos».

Powerwolf tienen una imagen muy gótica y el sonido también tiene ese componente misterioso y solemne. Mucho de eso reside en el trabajo que tu haces como teclista. ¿Eres el ingrediente secreto de la receta?

«Se que los teclados son parte del elemento diferencial. Cuando empezamos usaba un sonido más hammond y rockero pero ese sonido se ha ido desarrollando y he pasado a usar un organo de iglesia como sonido principal. El contraste es muy agresivo y te da escalofríos. Por otra parte, nuestro estilo compositivo es directo y lleno de cosas que la gente puede corear, lo que hace que las canciones enganchen a la gente, sea en disco o en directo. Con los últimos dos discos se ha vuelto especialmente difícil encontrar qué canciones tocar en directo porque todas están diseñadas para ello».

Tu rol en directo también más propio de una cheerleader que de un simple teclista. Eso contribuye al dinamismo sobre el escenario y a que la banda sea visualmente intensa.

«A mi me encanta ese rol. Tengo dos órganos en el escenario, a la izquierda y a la derecha, lo que me permite bastante movilidad. También me bajo al frontal del escenario a arengar a la gente y eso me encanta. Lo que si que odio profundamente es tocar un keytar. Si hay que hacerlo se hace, pero pienso que tiene un aspecto estúpido. Hay partes en Powerwolf que son puro metal y en las que no hacen falta teclados: solo bajo, guitarras y batería. Mientras hay partes como esas yo puedo abandonar mis teclados e irme al frente del escenario a motivar al público. Es algo bastante único en esta banda. Normalmente soy un tio tímido pero en el escenario me transformo.»

«Es un ritual. Un par de horas antes del show nos ponemos el maquillaje, practicamos en el backstage, bebemos algo y salimos a escena motivados. Lo que hago sobre el escenario es parte de mi pero fuera del escenario soy algo más comedido».

La decoración escénica también es muy importante para la banda. ¿Quien diseña todos vuestros backdrops y lonas? ¿Vosotros mismos o tenéis un estudio de diseño que se encarga?

«Todos los diseños de la banda son obra de Matthew Greywolf, nuestro guitarra, desde las portadas de los discos a los fondos de escenario. Nos gustan mucho los detalles en nuestra presentación y no siempre es fácil prestar atención a ellos. Por eso nos gusta contar siempre con la misma persona y que sea una persona cercana a la banda. A veces puedes pedirle algo así a alguien y si esa persona no entiende lo que son Powerwolf no va a conseguir un buen resultado.»

Mirando tu apartado personal en la web de Powerwolf me ha sorprendido ver que citas «The Chemical Wedding» de Bruce Dickinson como tu disco favorito de todos los tiempos. ¿Por qué precisamente ese?

«Todos los discos en solitario de Bruce Dickinson son una gran influencia en la composición. ‘Accident of Birth’ también es un gran disco pero las sonoridades de «The Chemical Wedding» son las mejores, sin duda. Tiene lo mejor de todo: el metal clásico, la actitud más rockera y canciones que son tremendas. Los discos en solitario de Dickinson suenan más modernos que Iron Maiden y tienen muy buenas composiciones. Siempre que comienzo a componer escucho antes algún disco de Dickinson. No para copiarme, claro. Pero todo te inspira».

«Los discos de Dickinson me encantan. Y su actitud en el escenario también es una influencia para mi. Cuando saco las banderas, es algo que hago porque le vi hacerlo a él. ¿Qué más te puedo decir? Me gusta Bruce Dickinson! (Risas)»

¿Escuchaste «Tyranny of Souls», el que editó en 2005?

«Si, también me parece un gran disco».

Tiene un tema muy bueno que se llama «Navigate the seas of the sun».

(Lo comienza a cantar) «Perdona, no fui hecho para ser cantante (risas)».

Es un gran tema.

«Es que en sus discos trabajaba con otros compositores, como Adrian Smith o Roy Z y eso tenía muy buenos resultados. Iron Maiden deberían trabajar con algún otro productor para conseguir un sonido más fresco y temas más rápidos y con más enganche».

¿Como tenéis la maquina de ideas de cara a un próximo disco de Powerwolf? ¿Componéis en las giras?

«Nunca componemos estando de gira. Nos gusta centrarnos en tocar y celebrar los shows en directo. Planeamos ahora un DVD en directo pero el nuevo disco no se comenzará a preparar hasta después de verano. Cuando acabemos de girar nos centraremos en ello».

Tenéis unos cuantos himnos a día de hoy: «Blessed and Possessed», «Sanctified With Dynamite»… ¿Te sorprende haber logrado que esas canciones logren cierta relevancia teniendo en cuenta que el público es muy dado a denostar cualquier cosa que no sea ‘de los 80’?

«Es una buena pregunta. No somos una banda con un nuevo sonido pero si que tenemos un nuevo espíritu respecto a otras bandas. Si tuviese 16 años y mi primera banda fuese Powerwolf eso condicionaría lo que me gusta en el terreno musical. Cuando yo tenía 16 años lo que me cautivó fue Iron Maiden. No te podría decir que me sorprende lo que está pasando, sino que considero que nuestras canciones son las que han tocado la fibra a una generación distinta, que es la actual».