Como un cohete. Así han despegado Blues Pills, una de las sensaciones del año que está arrasando con su álbum debut. Esteban Portero entrevista a Elin Larsson, vocalista de la banda, quien está tan sorprendida de su repentina eclosión como muchos de nosotros. «Llegamos al número 4 en Alemania, que es mucho más de lo que jamás habría imaginado (risas). No te sabría decir cuál ha sido la chispa mágica, pero firmar con una discográfica tan grande es parte de la fórmula, está claro. Cuando además de preocuparte por hacer tu música tienes un equipo tan bueno trabajando contigo, codo con codo, las cosas salen mucho mejor. La relación con ellos es excelente, trabajamos mucho en equipo y eso se nota.» La banda firmó con Nuclear Blast a mediados de 2013, confirmando un ya más que evidente (e interesante) acercamiento a bandas de corte clásico setentero, entre otros frentes. «Me parece una gran discográfica, no sólo porque son gente maravillosa si no porque también son personas de mentalidad abierta, y eso lo puedes ver fácilmente si echas un vistazo al roster: tienes a bandas como Graveyard y Witchcraft junto a Meshuggah y Decapitated, no se cierran a un espectro concreto de un mundo tan amplio como el rock y el metal. Son gente honesta y trabajadora, que cree realmente en sus bandas. Y eso se nota, y se agradece.»

Sobre cómo fue su descubrimiento y acercamiento con el titán alemán, nos cuenta: «Les enviamos un mail muy breve con un vídeo en directo nuestro, y sorprendentemente nos contestaron. Más tarde uno de sus A&R se pasó por uno de los conciertos que dimos en Alemania y le gustó mucho, de hecho nos regaló algunos CD’s de bandas que nos gustaban (risas). A partir de ahí nos ofrecieron un contrato… y hasta ahora.» La discográfica publicó con ellos, antes del primer larga duración, dos EP’s, uno de ellos en directo. «El material de ese EP estaba destinado a ser demos, realmente. En aquel entonces no teníamos apenas equipo y grabábamos con lo que teníamos: platos rotos, lo que fuera. No había dinero, normalmente también teníamos que usar también material que nos prestasen amigos de otras bandas. Cuando firmamos por Nuclear Blast ellos decidieron publicar esas demos en forma de EP por tal de darnos a conocer y sacar algo al mercado que nos facilitase el irnos de gira.»

blues-pills-blues-pillsUna vez superada la publicación de esos primeros lanzamientos, la banda se lanzó de lleno en la grabación de su debut en formato larga duración, algo totalmente distinto a cómo habían trabajado anteriormente al contar con el respaldo del equipo de una de las mayores discográficas de metal en Europa. «Fue un proceso de aprendizaje. Recuerdo que durante las primeras dos canciones me costaba entender lo que el productor me pedía, pero a partir de ahí la comunicación fue mejorando y empezamos a trabajar mucho más cómodos. No fue algo fácil, desde luego, porque en cierto modo fue como un shock, un cambio drástico en la manera de hacer las cosas. De todos modos, creo que me adapté lo suficientemente rápido. Comparándolo con mis anteriores experiencias grabando, disfruté mucho por el hecho de que no tenía que pensar en nada más que en mi interpretación. No tenía que estar pendiente de cómo conseguir el material adecuado, cómo colocar los micrófonos, esas cosas. Sólo me tenía que preocupar por la música, y eso es genial.»

Pese a que la banda está actualmente afincada en Suecia, la procedencia de sus miembros es bien diversa, contando con sangre francesa y estadounidense. «Ahora vivimos todos en Örebro, y lo cierto es que facilita la faena muchísimo, sobretodo a nivel compositivo.» Dos de los miembros actuales de la agrupación, Zack y Cory, habían formado parte anteriormente de bandas con cierto nivel, siendo este el caso de Radio Moscow, pero todo es muy distinto para Elin. «Para mí es la primera experiencia en una banda profesional. Hasta ahora tan sólo me había dedicado a la música como afición, tocando en algunos grupos locales y poco más. Ha sido un gran cambio, la verdad, es una locura, sobretodo para mí, que nunca había tocado en una banda tan grande. Estamos dando giras enormes, y hay países que me han sorprendido especialmente, como por ejemplo España. No me podía creer que hubiese tanta gente y que la respuesta fuese tan buena. Durante el tour incluso llegamos a hacer sold out en algunas ciudades como Hamburgo, me sigue pareciendo surrealista (risas).»

La gira de este 2014 ha incluido sendas fechas en grandes festivales de metal, tales como Summer Breeze o Hellfest. «Hemos tenido muy buena acogida entre ese tipo de público, y hemos disfrutado muchísimo en esos festivales. Era divertido ver a la gente desfasar en conciertos de metal extremo y luego hacer el símbolo de la paz cuando nosotros tocábamos (risas). Hellfest fue especialmente increíble, el escenario más grande en el que jamás haya tocado, y también el de mayor público. Literalmente, el escenario era tan grande que no sabía qué hacer con tanto espacio, sentía que no podría cubrirlo ni con un trampolín con el que saltase de arriba a abajo (risas).»

elinPara finalizar la entrevista, preguntamos a Elin por su situación como frontwoman en un mundo donde el machismo sigue formando parte del día a día. «No es fácil. A menudo leo comentarios por Internet de gente diciendo cosas como sólo se han hecho populares porque tienen una cantante que está buena, y no creo que sea verdad. Pienso que nuestros seguidores suficientemente inteligentes como para ver más allá de eso. Por encima de nuestro sexo, somos humanos. Y músicos. Quiero decir, también hay muchas bandas en las que el cantante está bueno y nadie atribuye su éxito a eso (risas). Estas cosas también hacen que me condicione un poco a la hora de vestir. Quizá a la hora de tocar o en las fotos de promo intento no ponerme ropa que enseñe demasiado, por lo que puedan decir, para intentar evitar esos comentarios. Sé que no debería ser así y que debería vestir como me sintiera cómoda, pero en este mundo todavía hay gente que no entiende esas cosas, así que cuando tienes que tratar con ello de forma tan directa día a día, lo fácil es intentar evitar la controversia. Es una pena tener que decir esto.»