Vortice son una de esas bandas que se ganan el reconocimiento del público poco a poco, sudando la gota gorda cada día y trabajando incansablemente. Su primer álbum, "Human Engine", fue publicado allá por 2008, y la progresión hacia el tercer trabajo ("Host", publicado hace apenas cuatro meses) ha sido espectacular. Hablamos con ellos sobre su última publicación y sus experiencias como banda.

Vortice son una de esas bandas que se ganan el reconocimiento del público poco a poco, sudando la gota gorda cada día y trabajando incansablemente. Su primer álbum, «Human Engine», fue publicado allá por 2008, y la progresión hacia el tercer trabajo («Host», publicado hace apenas cuatro meses) ha sido espectacular. No sólo han refinado su sonido, sino que sus composiciones se han vuelto mucho más creativas e interesantes sin perder la tremenda pegada que los caracteriza. Este nuevo trabajo es el primero con Álex a las voces y Florian a los teclados. «Fue una experiencia nueva, sobretodo por la forma que tiene cada uno de grabar y lo que ha aportado a este disco. Ambos también se han involucrado durante la grabación de los demás miembros del grupo, aportando ideas.»

«Host» ha sido lanzado via Alone Records, y es el primer álbum que publican con la discográfica. «Todo empezó durante una de nuestras visitas a Málaga, donde Miguel y Alone Records tienen su sede. Nosotros ya conocíamos el sello por otras referencias que había editado, y fue algo bastante natural. Su propuesta de proyecto para “Host”, así como su forma de trabajar, encajaba perfectamente con nuestras ideas respecto al nuevo disco y cómo queríamos que funcionara. La verdad es que estamos muy contentos con la decisión que tomamos, y nos encontramos muy apoyados y queridos por el sello. Eso es algo esencial para poder trabajar en un proyecto conjuntamente.» Lo primero que llama la atención de este álbum respecto a sus predecesores es la colorida portada, muy alejada del estilo al que nos tenían acostumbrados, y que ya supone un preludio que nos avisa de que este disco supone un antes y un después en su carrera. «Todo vino a partir de la elección de Sonny Kay como diseñador del artwork, conocíamos sus trabajos y creíamos que su manera de trabajar, así como sus ideas, encajaban perfectamente en el nuevo concepto de disco: mucho más aperturista a nivel de estilo, algo que se ve perfectamente en la variedad de colores como símil de esos nuevos matices que nos distancian de los discos anteriores.»

Haciendo gala de estos nuevos matices, encontramos detalles tan preciosos como el corte electrónico/ambiental que le han dado a uno de los temas del disco, «The Spaceship Destroyer of Mankind». «Todos nosotros somos seguidores de una manera u otra de sonidos electrónicos y de pasajes de este estilo. Florian trajo la idea y nos pareció idónea para encajar todas las piezas del disco. Tanto este tema como el uso en si de sintetizadores y efectos en los demás es algo que queremos seguir utilizando de ahora en adelante. Estamos muy contentos con el resultado y además creemos que ha encajado perfectamente en el disco.» También nos hablan de las influencias que los han llevado a este camino. «En general creo que podemos decir que a los cinco nos gusta todo lo que hace Trent Reznor, y las bandas sonoras para películas de Hans Zimmer, Steve Jablonsky, Vangelis… artistas que crean una mezcla entre música orquestal y electrónica.»

Pese a que la banda fue fundada en 2004 y tardó cuatro años en publicar su álbum debut, desde entonces han tenido una línea muy firme y constante de publicaciones. Sobre esto, declaran lo siguiente: «Sin constancia y trabajo es para nosotros imposible tirar adelante la banda y, en consecuencia, poder editar más discos. Somos un grupo que, por el estilo de música que hacemos y el grado de exigencia que nos ponemos, estamos obligados a pasar largas horas componiendo y ensayando. Así mismo es importante tener siempre la motivación de crear temas nuevos, incluso si acaba de salir el disco. Eso evita perder el ritmo y cortar la creatividad que ha llevado a componerlo y grabarlo.» En cuanto a los objetivos inmediatos de la banda «Nuestros principales objetivos son básicamente mover «Host» y poder presentarlo en directo allí dónde podamos. Pronto anunciaremos fechas nacionales, hemos sido confirmados para el Resurrection Fest y también vamos a intentar salir a Europa. Queremos seguir componiendo para no perder el punto al que hemos llegado con este álbum y poder seguir explorándolo.»

Curioso es que la primera vez que servidor oyó hablar de esta banda fue a través de decenas de comentarios negativos en las redes sociales por su actuación como teloneros de Megadeth allá por junio de 2010. Muchos los crucificaron en aquel momento, y estoy convencido de que con el tiempo consiguieron callar muchas de esas bocas demostrando que son una de las bandas más potentes del panorama nacional. Les pedimos que nos cuenten exactamente qué sucedió aquella noche y cómo les afectó. «El concierto con Megadeth es una de esas experiencias que como banda es bueno y malo vivir, pero que para nosotros ha pasado a ser una anécdota. Supongo que se sumaron muchos factores: el público mayoritariamente fan del thrash metal no asimiló nuestra propuesta más cercana a sonido modernos, los técnicos de sonido de Megadeth no nos permitieron usar toda la capacidad de PA que la sala Razzmatazz ofrecía, relegándonos a un sonido más propio de una sala pequeña y del que apenas se podía oír desde fuera del escenario… también hubo casualidades a las que no estábamos acostumbrados, como romper el parche de bombo en los primeros minutos del concierto y tener que parar, o tener que preparar y montar el backline en la calle por exigencia de Megadeth.  No sabemos si alguien que estuvo en ese concierto ha acabado siendo fan de Vortice, si es así la verdad es que nos alegra enormemente aunque no fue el Vortice en directo al que todos estamos acostumbrados, ni mucho menos. Al menos unos meses más tarde nos pudimos quitar la espina en la misma sala con Cavalera Conspiracy y poder descargar todos esos malos recuerdos.» Y pasando a los buenos recuerdos, cuando les hacemos elegir su experiencia más gratificante no se pueden decidir. «Hemos tenido bastantes: desde poder participar en el Primavera Sound y el Resurrection Fest, a poder contactar con Fredrik Thordendal de Meshuggah… Pero sobretodo el poder salir a tocar, conocer sitios nuevos y gente nueva, eso es de lo más gratificante que hay como músico de una banda.»