Es un día cualquiera entre semana y en una lluviosa tarde en Barcelona, Ralf Scheepers está celebrando su 51 cumpleaños. Y lo celebra empezando otra nueva gira con su banda, Primal Fear. Posiblemente ha perdido la cuenta de cuantas giras ha realizado. A fin de cuentas, la banda edita un nuevo disco cada dos años y se pasa el resto del tiempo viajando por el mundo para llevar su música a todos los rincones del planeta.

Es un día cualquiera entre semana y en una lluviosa tarde en Barcelona, Ralf Scheepers está celebrando su 51 cumpleaños. Y lo celebra empezando otra nueva gira con su banda, Primal Fear. Posiblemente ha perdido la cuenta de cuantas giras ha realizado. A fin de cuentas, la banda edita un nuevo disco cada dos años y se pasa el resto del tiempo viajando por el mundo para llevar su música a todos los rincones del planeta.

Lejos de parecer cansado, Scheepers está espitoso. La entrevista es rápida y concisa, lejos de las charlas largas y relajadas que hemos podido tener cuando edita un nuevo disco y se encuentra en un viaje promocional o en una barbacoa en un descampado alemán (verídico!). Hoy hay una gira que empezar, falta una hora para salir al escenario y los teloneros Brainstorm están a pocas canciones de terminar su show. El tiempo apremia y Scheepers, tan musculado como siempre, necesita tiempo para calentar su voz.

“Claro que siempre es un poco pesado abandonar tu casa y salir de gira, pero siempre es una nueva aventura y la encaramos como tal” explica al ser preguntado por lo rutinario de las giras a estas alturas de la película. “Siempre es como tener 21 años y volver a salir por primera vez a recorrer mundo, especialmente cuando tienes canciones nuevas que presentar.”

La banda acaba de editar un nuevo disco que se titula “Rulebreaker” y que supone el inmovilismo más absoluto dentro de la fórmula del heavy metal clásico. Algo por lo que 350 fans premiará a la banda minutos después. Quien sigue a Primal Fear no lo hace buscando una banda que cambie el destino de la historia de la música.

“Es algo que sale con naturalidad” explica Scheepers. “Nosotros venimos de los 80 y todo el mundo lo puede oír en nuestra música. Siempre intentamos innovar en la medida de lo posible, usando teclados en “We Walk Without Fear” y cosas así, pero nosotros somos puro heavy metal de la época de los ’80 y no nos avergonzamos de ello”

El tema al que hace referencia es uno de los puntos destacados del nuevo trabajo. Con más de diez minutos de duración es una pieza donde convergen diversas ideas musicales no necesariamente homogéneas. Así pues, supone una continuación de esa tradición que la banda se ha auto-impuesto: un tema largo y épico en cada trabajo.

“Si sale naturalmente no hay motivo para frenarse o acortarlo” explica el vocalista. “‘We Walk without Fear’ es una favorita de muchos fans ahora mismo, igual que sucede con ‘Fighting the Darkness’. Los temas largos y elaborados son siempre favoritos del público”.

Que las ideas abunden es ciertamente lógico en una banda con varios compositores como el propio Scheepers, su compañero de camino Mat Sinner o Magnus Karlsson.

“Somos todos compositores, excepto Francesco Jovino” aclara. “Pero creo que todo el mundo que ponga su alma en el disco tiene que ser un propietario de copyright, aunque sea el batería. Somos gente creativa y disfrutamos creando ideas. Lo dividimos todo entre nosotros, para que no haya conflictos”.

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Volviendo a “We Walk Without Fear”, esa colaboración entre miembros de la banda es parte fundamental a la hora de conseguir resultados.

“A veces vamos con la idea de hacer una canción larga pero no sabes como va a quedar hasta que no está grabada. A veces sacamos varias ideas y las fundimos en una sola canción, como ha sucedido en este caso. ‘We Walk Without Fear’ proviene de varias ideas de Mat y Magnus que fueron unidas”.

20 AÑOS AL PIE DEL CAÑON

El próximo año, Primal Fear cumplen 20 años de historia. 20 años en los cuales han editado la nada desdeñable cifra de once discos de estudio. Algo que, teniendo en cuenta los tiempos que han corrido en la industria discográfica, es bastante más impactante que cuarenta años atrás. Pero ninguno de ellos era un chaval cuando la banda arrancó.

“Comenzamos tarde porque todos pasamos tiempo en otras bandas antes, como Gamma Ray o Sinner, así que todo el mundo tiene una historia previa” explica Scheepers.

“Nunca miro con vergüenza los primeros años de Primal Fear” sonríe al recordarle su ‘mullet’ rizado de finales de los 90, cuando la banda giraba con Metalium y Sinergy en pleno auge del power metal y llenaba recintos como el extinto Garatge Club de Barcelona. “Claro que todos miramos fotos antiguas y decimos ‘madre mía’ pero si yo llevaba aquellas greñas en aquel momento es porque era lo que quedaba bien en aquel momento y época, por eso no tiene sentido arrepentirse. Nadie sabe como va a ser el futuro.”

¿Qué opinión le merece al vocalista la actual escena metalera y la copia que se hace de la estética de los años 80 por ciertos grupos que forman parte de la misma?

“Hace un par de semanas estábamos haciendo la fiesta de presentación del disco en el Rockfabrik y había un montón de chavales jóvenes vestidos de negro, chicas góticas y todo tipo de cosas. Yo ya no estoy tan metido en la escena como para juzgar pero sigue habiendo tendencias dentro de la estética heavy. La gente llevaba las cosas en los 80 porque era lo natural y me imagino que quien lo lleva hoy en día lo hace porque sigue siendo natural para ellos, no por imitación ni por copia”.

A estas alturas, sigue siendo un poco complejo explicar que tu sector es el del metal, pero el del heavy metal. ¿Como se planta Scheepers en un banco y le pide al director una hipoteca para su casa? ¿Como explica aquello a lo que se dedica profesionalmente?

“Por suerte no tengo que ir a pedir un crédito porque ya tengo mi casa” ríe. “Imagino que no importa la profesión que tienes. Siempre habrá prejuicios hacia aquello a lo que te dedicas, especialmente si dices que eres un músico de metal, porque la gente sigue siendo cerrada de mente. Por suerte con los años eso va cambiando”.

SEGUIR VIGENTE PASADOS LOS 50 AÑOS

La banda se mantiene vigente y sigue editando discos, lo cual permite que su base de fans se mantenga fiel y el nuevo material siga siendo el hilo conductor de sus shows, algo que no pasa con la mayoría de bandas clásicas de la era de los 80. Aquellas que cuando tocan una canción nueva el público se dirige en un éxodo masivo a las barras del bar.

“Hoy en día es distinto. A la gente le importan nuestras nuevas canciones mientras que en el caso de Judas Priest lo que quieren es escuchar los clásicos” reflexiona. “Nosotros seguimos siendo una fuerza creativa. Judas Priest también pero la gente acude a ellos buscando los clásicos, no los nuevos temas. Eso es lo que pasa con la mayoría de bandas clásicas. La gente acepta los nuevos discos pero no los quiere oír en directo. Toleran dos o tres canciones y poco más”.

También se da la situación de muchos artistas que ya no llegan al rango o nivel por el que alcanzaron la fama y siguen paseándose por los escenarios como si no pasase nada. ¿Que hará Scheepers cuando la voz no le de para más?

“Yo cumplo 51 años hoy y me sigo sintiendo muy bien haciendo lo que hago. Si en algún momento sintiese que ya no rindo, tomaría una decisión” explica.

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Su físico imponente con 51 años sigue siendo motivo de codazos entre los fans cuando le ven aparecer en escena. En la distancia corta impresiona aún más, especialmente si tenemos en cuenta la manera en que van descendiendo los niveles de testosterona en el hombre a partir de cierta edad y lo difícil que es mantener el tono muscular en un nivel alto. ¿Entrena Ralf cuando está de gira?

“No hago nada cuando estamos de gira. Guardo mi energía para el escenario” asegura. “Tampoco es bueno para la voz hacer excesivos esfuerzos cuando tienes que cantar cada noche. Un poco de aire fresco y un poco de movimiento siempre está bien pero no de manera intensa como cuando entreno.”

“En ocasiones tienes mono de entrenar, pero no puedes hacer nada. Por eso entreno muy intensamente cuando estoy en casa, para compensar cuando no puedo. Estamos un mes de gira, luego estamos un mes descansando y ya empezamos con América, Australia, Sudamérica y demás. No pararemos quietos este año. Haremos unos 150 shows”.

¿Y GAMMA RAY?

A nadie que le siga en las redes sociales se le escapó que recientemente se marchó unos días de gira con Gamma Ray por diversión. Justo cuando la banda se encontraba introduciendo a un nuevo vocalista en directo para ayudar a Kai Hansen con aquellas partes a las que le es más difícil llegar. Ralf descarta totalmente volver a unirse a su vieja banda con el amigo Hansen.

“Fue por diversión. En ningún momento hubo intención por parte de Gamma Ray de proponerme entrar en la banda como vocalista de apoyo” asegura. “Ellos saben que soy un miembro a tiempo completo en Primal Fear y que sería imposible cuadrarlo a nivel de fechas. Sigo siendo amigo de Kai Hansen y eso quiere decir que me apetece pasar un rato divertido con ellos a veces. Pero no quiere decir que vaya a entrar de nuevo en la banda”.

¿Que opinión le merece que Hansen asuma sus propias limitaciones y decida contratar a un vocalista de apoyo?

“Respeto mucho su decisión porque se lo duro que es mantener tu voz a flote cuando estás de gira. Se que lo ha hecho con el interés de la banda en mente. También sucede que Kai es un party animal y es complicado sobrellevar su ritmo con la voz intacta.”