Kee Marcello es un tipo controvertido. Entró a formar parte de Europe en la gira de "The Final Countdown", cuando todo estaba explotando para la banda alrededor del mundo. Quedó fuera de la reunión del año 2003 por no llegar a un acuerdo con el resto del grupo y años después editó un revelador libro sobre su vida en el que explicaba anécdotas dignas de los peores Motley Crue de los '80.

Kee Marcello es un tipo controvertido. Entró a formar parte de Europe en la gira de «The Final Countdown», cuando todo estaba explotando para la banda alrededor del mundo. Quedó fuera de la reunión del año 2003 por no llegar a un acuerdo con el resto del grupo y años después editó un revelador libro sobre su vida en el que explicaba anécdotas dignas de los peores Motley Crue de los ’80. Mientras que algunos miembros de Europe nos han dicho que muchas son «historias infladas», el caso es que Kee causó mucho impacto en Suecia con su libro. Ahora, después de aquello, vuelve por sus fueros discográficos con «Scaling Up», un nuevo trabajo editado por Frontiers Records en el que muestra su lado hard rock más bluesy. Sergi Ramos le sonsaca lo que puede.

Hablemos sobre «Scaling Up», el nuevo disco que has editado. Es muy bluesy. No es una sorpresa pero para quien te conozca por tu trabajo en Europe te considera más cercano al shredding ochentero que al blues. Me recuerda, sinceramente, a lo que hizo Gary Moore a partir de 1990 con «Still Got The Blues». ¿Fue Gary un punto de referencia para tu carrera en solitario y para el enfoque de este disco?

«Siempre me ha gustado Gary Moore. Cuando empecé a tocar la guitarra era una de mis influencias. Al principio fui más de Ritchie Blackmore, esa fue mi primera influencia. Gary y Thin Lizzy vinieron más tarde para mi, pero permanecieron en mi subconsciente para siempre. De hecho, fue uno de los primeros conciertos que vi cuando tenía 16 años, en Finlandia. Desafortunadamente eran Thin Lizzy sin Gary Moore, era la época en la que estaban Scott Gorham y Robbo (Brian Robertson) a la guitarra, pero fue impresionante.»

«Siempre he tenido un enfoque más bluesy en mi manera de tocar, incluso en la época de Europe con discos como ‘Prisoners in Paradise’.»

¿Cómo surgió el contacto con Frontiers? Es un sello que rescata a muchos artistas que parecían olvidados y no tengo muy claro cómo le saca rendimiento económico al asunto. ¿Cómo funcionan para ti? ¿Pagan un adelanto pequeño pero eso te sirve para tener producto en circulación y poder cerrar conciertos?

«Funciona muy bien para mí como sello. Es el segundo disco que edito con ellos. Mi segundo disco en solitario fue editado en 2003 y lo hice con ellos. Por entonces, en el 2003, no era un sello tan poderoso. Habían empezado a editar discos de hard rock melódico en un momento en el que nadie lo hacía, pero ahora son un gigante dentro de este género. Fui con ellos sin pensarlo. Es algo natural para mi. La colaboración entre nosotros es muy buena».

¿Es un contrato para varios discos o están probando con ‘Scaling Up’ a ver que sucede?

«No, en este caso, con una producción como esta quieren opciones para futuros discos. Así que la idea es que haya futuros discos. Lo bueno es que con este disco voy a estar en Japón, Sudamérica y muchos otros sitios, lo cual será bueno para mover este trabajo. Voy a darme un buen paseo por todo el planeta con este trabajo, que es lo que me gusta».

¿Con qué canciones te sientes más cómodo en este disco? La presentación fue con «Black Hole Star», que es un single perfecto.

«Esta tiene un buen riff y un toque muy melódico, pero «Don’t Miss You Much» es más hard rockera en el sentido que a mi me gusta escuchar. Otras son más groovies como «Wild Child» o «On The Radio». Son riffs más bailables y me gustan mucho».

Es bueno tenerte de actualidad gracias a un nuevo disco. En los últimos años, cada vez que se ha hablado de ti era por el libro biográfico que editaste y por tu «ajetreada» vida social de la época de Europe y años posteriores. Ahora que han pasado unos años desde que editaste el libro ¿te arrepientes de lo expuesto o era una historia que necesitabas ventilar y dar a conocer?

«No me arrepiento en absoluto. Fue catarsis personal, algo que me sirvió para limpiarme, por así decirlo. No sé si haré un próximo libro, pero aquel fue una gran experiencia. Es algo que todo el mundo debería hacer para ganar perspectiva sobre su vida.»

¿Te ha provocado problemas lo que expusiste en el libro? Por ejemplo, con tus antiguos compañeros de Europe.

«La verdad es que no. No he tenido problemas. Cuando hice la fiesta edición de ‘Scaling Up’ en Estocolmo, Mic Michaeli e Ian Haugland vinieron a tomar algo. No hay problemas entre nosotros».

¿Los problemas serían con Joey imagino?

«Si, pero eso es algo que ha estado siempre ahí. Hoy en día no hay un conflicto concreto. Al menos, hoy en día, tengo un diálogo con su manager y creo que todo se va a resolver favorablemente al final. Las cosas son como son. Al final llegaremos a un acuerdo en las cuestiones económicas que nos afectan.»

Por lo que he entendido, ya que no hay una versión en inglés del libro, Europe te prometieron una participación económica en la banda y no respetaron su compromiso cuando volvieron a reunirse años después.

«Es mucho más complicado que eso y mucho menos divertido de explicar de lo que parece (risas).»

Cuéntame más.

«Los derechos de aquellos discos, en los que yo participé, están volviendo a la banda. Hay una ley en Estados Unidos que nos devuelve los derechos de los discos y eso nos va a permitir re-editar esos trabajos con un sello diferente en el futuro. No hemos decidido como lo vamos a hacer, pero es un hecho, es algo que vamos a hacer en el futuro. Todos nos veremos beneficiados por esto y nos conviene ser amigos».

¿Recibes alguna cantidad de tu participación en «Out of This World» y «Prisoners in Paradise» en concepto de derechos de mecánica o publishing?

«Ese es el problema. Sony lleva tiempo diciendo que esos discos no recuperaron los costes invertidos en ellos. Espera ¿vamos a hablar toda la entrevista de esto? Encuentro que es muy aburrido.»

Se que es aburrido pero es interesante. No busco meterte en problemas legales, pero busco saber de qué va todo el tema.

«Creo que vamos a poder arreglarlo en el futuro, de una vez por todas. Pero llevamos muchos años en disputa con Sony porque ellos aseguran que no hemos llegado al punto de recuperar costes con aquellos discos, lo cual no es cierto en absoluto. Dado que los derechos de los discos vuelven a la banda, podremos comenzar a trabajar con esos discos nuevamente y moverlos. No hemos empezado aún, pero lo haremos. En cuanto se finalice la reversión de los derechos hacia nosotros, podremos comenzar a mover aquellos discos».

Demostrar que Sony os oculta algo es un proceso muy costoso. Implicaría hacer auditorías de sus libros y quizá eso compromete el proceso. O el futuro, de algún modo.

«Exacto».

¿En Suecia tu disco sale también a través de Frontiers o a través de Sony / Gain Records? A eso me refiero…

«En América, Europe estaban con Sony / Epic, así que éramos una banda del sello Epic, el sello americano. No tuvimos negocios con la gente sueca, todo lo canalizábamos con América. Allí es donde tenemos el problema y donde tenemos que resolverlo, con Epic en América.»

Pero en Suecia, tu no tienes relación con Sony en sí. Me refiero a que este proceso no debería dañar tu carrera en solitario.

«Oh, no, no. En Suecia mi disco lo edita Frontiers a través de una distribuidora llamada Playground, así que no hay problema».

Para dejarlo claro: Europe te ofrecieron participar en la reunión como segundo guitarrista pero decidiste no ser parte de ésta. ¿Es así?

«No es realmente así. Nosotros estábamos hablando de hacer una versión de la banda con seis miembros, eso es de lo que estábamos hablando. Pero no nos pudimos poner de acuerdo. Musicalmente teníamos diferentes ideas. Yo siempre tuve en mente que habría una reunión de Europe pero el enfoque sobre cómo hacerlo fue el punto de disputa. Yo quería que fuésemos una banda como la de los viejos tiempos, musicalmente hablando. Joey no tenía esa visión. Por eso no trabajamos juntos. Ahora no querría estar en esa banda para nada. Están haciendo un estilo de música que no aprecio para nada. Es lo que es. No pertenezco ahí, no siento que pertenezca ahí».

Bueno, parece que están obsesionados con escapar hacia el futuro y no vivir de las rentas. Por ejemplo, tocaron en España hace poco con la gira del 30 Aniversario de «The Final Countdown». Pero los shows consistían en su nuevo disco íntegro de principio a fin y luego «The Final Countdown» íntegro de principio a fin. Una decisión, cuanto menos, extraña.

«Es algo muy extraño. Me ha llegado a los oídos también. Va a ser un concierto complicado».

En tus shows tocas cinco o seis canciones de Europe.

«Suelo hacerlo.Hay canciones que deben sonar. Cuando yo voy a un concierto, quiero escuchar los hits. Siempre voy a tocar los temas famosos de Europe, porque la gente las quiere escuchar. Me hace feliz darle eso a la gente. Pero, obviamente, también voy a tocar mi nuevo material. Lo que pasa es que entiendo que es atrevido tocar todo un nuevo disco íntegro, porque la gente no conoce las canciones y no tiene una relación emotiva con ellas. Los setlist tienen que tener cosas reconocibles para el público o la gente se aburre».

En España tenemos la noción de que Escandinavia es una especie de paraíso del hard rock clásico. ¿Es la realidad? ¿Son altamente populares en Escandinavia las bandas de hard rock o es una visión exagerada que tenemos desde aquí?

«La cuestión es que no es tan grande como se percibe desde fuera. Creo que es lo mismo que en el resto de Europa. El hard rock no es la música de moda ni lo ha sido en mucho tiempo y eso no ha cambiado. Tenemos a buenas bandas como Dynasty, HEAT…bandas jóvenes que tocan este estilo de música y me parece genial. No hay tantas bandas de este estilo de música que sean jóvenes. El rock melódico es una tradición en Suecia, posiblemente debido a Europe. Muchas bandas del estilo salieron de Suecia después de que Europe consiguieran el éxito».

¿Qué bandas de esta nueva ola del hard rock melódico te gustan? ¿O, por el contrario, sientes que tu ya has hecho todo eso que ellos hacen ahora?

«Dynasty es una buena banda. HEAT, como te decía. No se si conoces a esas bandas. Estas bandas venden entradas y mueven gente, así que son las más conocidas actualmente».

¿Qué planes de gira tienes?

«No se las fechas exactas. Participo en un show llamando «Rock of 80’s» y hemos agotado todos los grandes recintos en Suecia, vendiendo más de 50.000 entradas. Ha sido una locura. A eso he dedicado todo el mes de octubre de 2016. El show «Rock of 80’s» va a estar en marcha en Gothenburg desde Febrero hasta Mayo, a razón de tres o cuatro shows por semana. Después de eso, haremos cinco fechas españolas. No son oficiales pero están en camino».