En estos días se pone a la venta una suculenta reedición del clásico disco de JUDAS PRIEST “Screaming For Vengeance”, con varios temas en directo adicionales y un DVD de la mítica actuación del US Festival de 1983. Para saber más de aquel disco y de aquella época, Sergi Ramos llama a Ian Hill a su casa y, entre ladridos de perro, sonsaca algunas cosas interesantes.

 

¿Cómo demonios os concentrasteis en hacer “Screaming for Vengeance” siendo una banda exitosa de rock metida en un estudio de Ibiza en 1982? O sea, creo que no hay un lugar menos propicio para trabajar que Ibiza, de hecho.

(Risas) “Bueno, la montaña donde estaba el estudio estaba al final de una larga carretera. Si has estado en Ibiza, sabes como es la isla, donde todo está un poco separado y aislado. Si queríamos aislarnos, podíamos hacerlo. No obstante, si que tienes razón, teníamos muchísimas distracciones en aquel lugar: sol, mar, golf, clubs de moda, discotecas…era muy complicado tener disciplina para hacer un disco en condiciones, pero de algún modo lo conseguimos. Al final salió muy bien y creo que es bueno tener distracciones de vez en cuando. No por estar más encerrado en el estudio sale un mejor disco. Si conseguimos un disco que funcionó, creo que se podría relacionar con eso: tuvimos tiempo libre y tuvimos tiempo de trabajo muy activo y supimos equilibrarlo. Eso ayuda. Cuando te metes a trabajar estás más motivado si llevas unos días distraído que si estás obsesionándote continuamente”.

Editasteis el disco en Julio de 1982. ¿Recuerdas cuando comenzasteis a componer y cuando se realizó la grabación del disco?

“Muchas de las ideas venían de antes, pero las composiciones en si se realizaron en el propio estudio. De hecho, acabamos el disco ya una vez en Florida, Orlando, que es donde estábamos mezclando. Allí fue donde decidimos hacer “You’ve Got Another Thing Coming” para finalizar el disco. Compusimos y grabamos ese tema en Florida.”

Acababais de salir del “World Wide Blitz Tour” de 1981 y en aquel entonces llevabais una agenda absolutamente asesina. Sacabais un disco cada año y girabais 6-7 meses al año. ¿Te alucina hoy en día que fuerais capaces de hacer una buena colección de canciones dado el estrés y cansancio acumulado de aquella época?

“Era la manera en que trabajábamos por entonces. Llevamos ese ritmo hasta la época de “Painkiller”, a razón de un disco por año. De hecho, hubo un año en que sacamos dos discos, como fueron “Stained Class” y “Killing Machine”. Espera, perdona un momento, que tengo al perro ladrando. (Se ausenta unos momentos) Pues eso, lo que te decía, esa era nuestra manera de trabajar y aquello a lo que estábamos acostumbrados en la época, no era nada raro para nosotros salir de una gira y meternos directos al estudio. Por eso mucho de nuestro trabajo se hacía directamente en el estudio, porque no había tiempo de nada más”.

¿Existía el concepto de pre-producción en aquel entonces o no hacíais ni demos ni ensayos previos?

“Eso mismo. Llegábamos al estudio, nos poníamos manos a la obra y tirábamos de las ideas que teníamos. Glenn, KK y Rob ponían en común lo que tenían en mente y le daban forma a las partes básicas de las canciones. No es como hoy en dia. En aquel entonces las canciones eran mucho más simples y hoy no lo son tanto. Entonces era verso, estribillo, verso, estribillo, solo, estribillo, fin (risas). Hoy en día lo que hacemos siempre es más complejo. Era más fácil grabar y formular en aquel entonces”.

¿Recuerdas cual era vuestra agenda diaria media en un dia de grabación en Ibiza?

“Oh, variaba continuamente. Dependía de lo que hiciéramos ese día…o de lo que hubiéramos hecho la noche anterior (risas). Depende de a que hora nos hubiéramos ido a dormir. Todo se basa en la circunstancia, porque en ocasiones nos podíamos quedar encallados en una cierta parte de una canción y teníamos que tomarnos nuestro tiempo. En ocasiones iba más fácil todo y trabajábamos más rápido. Teníamos una agenda en plan “hoy tenemos que finiquitar esto y aquello” y una vez acabábamos eso entonces ya seguíamos el próximo día. Ten en cuenta que no es una buena idea comenzar a hacer algo y dejarlo a medias. Es bueno acabar lo que comienzas”.

¿Recuerdas alguna canción, alguna demo, que no llegara a formar parte de “Screaming for Vengeance” pero que aun esté por ahí dando vueltas como demo?

“No puedo acordarme de ninguna, para serte sincero. Hace mucho tiempo. Siempre hay algo que no se usa, sea un riff o una secuencia de acordes que se queda por ahí tirada. Puede que haya cosas dando vueltas por ahí, pero nada especialmente remarcable ni finalizado. Por entonces, todo se guardaba en cinta magnética y eso tiene una determinada vida útil. Tras un determinado tiempo se deteriora y se vuelve inutilizable, así que no creo que quede mucha cosa de aquel entonces. De hecho, creo que si había alguna cosa pendiente se debió usar en “Defenders of the Faith”, nuestro siguiente disco”.

Una de las bellezas de estas reediciones es el hecho de volver a revisitar canciones a menudo olvidadas con el paso del tiempo. Canciones como “Pain and Pleasure”, “Take These Chains” o “Bloodstone”. ¿Tienes algún tema preferido pero inconfesable de ese disco?

(Risas) “Bueno, siempre es refrescante volver a escuchar con atención los discos antiguos. Tenemos un gran fondo de catálogo, son cientos de canciones, y obviamente hay muchas que vas olvidando a lo largo de los años. Te centras en las favoritas de los fans y de la banda y las tocas en las giras. Pero luego miras atrás y recuperas aquellos viejos temas y te das cuenta de que hay otras muchas canciones buenas. “Bloodstone” es una gran canción, por ejemplo. No la había escuchado en mucho tiempo. Una canción como “Pain and Pleasure” no la llegamos a tocar jamás en directo y es una pena porque es una canción muy heavy. Hay otras que son muy buenas. “Devil’s Child” la hemos tocado algunas veces y aguanta bien el paso del tiempo”.

¿Nunca tocasteis en directo “Take These Chains” no?

“Creo que no, la verdad”.

Es un tema muy pegadizo, aunque quizá no para el directo.

“Ah no espera, es “Pain and Pleasure” la que no hemos tocado nunca en directo. “Take These Chains” si que la tocamos en alguna ocasión durante la gira del 82. Es un tema de un tipo llamado Bob Halligan Jr y es así como más comercial. Decidimos hacer una de sus canciones para romper un poco con lo que estábamos haciendo y sonar más abiertos. Luego grabamos “You’ve Got Another Thing Coming” y esa se llevó la gloria y fue la que apareció en todas las radios”.

“You’ve Got Another Thing Coming” es un tema que se grabó al final del disco, cuando ya se daba por terminado. ¿Por qué?

“La verdad es que estábamos en Orlando, en los Beejay Studios y nos faltaba algo, nos parecía un disco demasiado corto con nueve canciones. Además, íbamos muy justos de tiempo y teníamos que hacer algo que fuera simple, que fuera fácil de componer y grabar. Fue una canción que compusimos muy rápido, de modo muy espontáneo, y al final fue la canción que nos ayudó a conseguir el estrellato. Es una favorita de los fans y ha sonado en todos los conciertos que hemos hecho desde entonces”.

Después de 22 años con Scott Travis como baterista ¿qué opinión te merece lo que tocaba Dave Holland en la época de “Screaming For Vengeance”? Parece exageradamente simple, visto con la perspectiva del tiempo.

“Podrías mirar cualquier cosa de los ’80 y nada tendría sentido comparado con lo que se hace ahora (risas). Ni las pintas, ni la arquitectura, ni el sonido de los discos… Pero así eran las cosas por entonces. Dave creo que es un baterista muy infravalorado. Era un baterista muy sólido, muy bueno, y muy técnico cuando quería serlo. Scott es otro tipo de baterista, viene de otra generación de percusionistas, acostumbrado a patrones más complejos y estilos más actuales. Pero así es como ha ido evolucionando el metal a lo largo de los años, para nosotros y para todas las bandas. Con cada disco siempre hemos intentado dar un paso adelante musicalmente, mejorar las ventas y avanzar como banda. Hoy en día, nuestras pistas de batería son más complejas pero en aquel entonces, eso era JUDAS PRIEST. Era lo normal para el sonido de la banda en aquel entonces”.

Cuando vi la versión mejorada del concierto del US Festival de 1983 que acompaña la reedición pude hacerme una idea de lo que significó vivir en esa época. ¿Recuerdas el gran cambio que hubo desde 1981 a 1983 en el mundo del metal? Ya sabes, la sensación de que algo estaba alcanzando el punto de ebullición y todo iba a estallar antes o después. Apenas un año después de salir “Screaming for Vengeance” el panorama era absolutamente metálico en todas partes.

“Ah…es divertido, porque para nosotros aquello era extraño, pues habíamos comenzando a finales de los 60, principios de los 70, y ya llevábamos muchos años girando y editando discos. Por entonces, ya habíamos pasado la corriente del punk, que era un estilo muy simplista. La gente buscaba otras cosas en los años 80 y el heavy metal es una de las formas de música popular más “musicales”. Fue una gran época. Aquella época supuso un auténtico estallido de bandas. Para nosotros, fue algo que llegó después de muchos años de carrera y acabamos beneficiándonos de ello, porque bandas como IRON MAIDEN o DEF LEPPARD se hicieron muy grandes y JUDAS PRIEST con ellos. El mercado americano se abrió mucho, con grupos como VAN HALEN y luego las hair bands. Tíos que parecían tías, ya sabes (risas). A día de hoy lo recuerdo como uno de los momentos más grandes de nuestra historia como banda”.

¿Cuál es tu principal recuerdo del día en que tocaste en el US Festival?

“Oh, ciertamente la enorme escala del evento. 340.000 personas. Era inmenso. El show más grande que habíamos hecho y que creo que haremos en la historia. La única manera de transportar a las bandas del hotel al recinto era mediante helicóptero. Los camerinos del festival eran muy rudimentarios, así que las bandas se cambiaban en el hotel, a unos 15 kilómetros del recinto, y el helicóptero las recogía y las llevaba al festival, directos al escenario. Luego volvíamos al hotel en helicóptero y se montaba la siguiente banda mientras los técnicos hacían el cambio de escenario. Recuerdo llegar en helicóptero y ver un campo lleno de gente, con camisetas de miles de colores, todos esperando los conciertos. Era inmenso, la mejor palabra es inmenso”.

¿Fue el show más grande de vuestra carrera? También hicisteis el Rock In Rio.

“Si, hicimos el Rock In Rio pero allí había 90.000 personas. En el US Festival había 340.000. Era una pasada. No tenía comparación con nada que se hubiera visto hasta entonces”.

Estáis revisitando vuestros discos más conocidos cada par de años, como ya hicisteis con “British Steel” hace dos años. ¿Es una costumbre que vais a seguir en el futuro?

“Todo es posible, si. Son discos muy populares y revisitarlos y actualizarlos de algún modo con material extra es algo que nos interesa mucho. Es un recordatorio de nuestros grandes momentos, tampoco buscamos obligar a los fans a comprar de nuevo nuestros discos (risas). Pero si, es una posibilidad. Cuando tienes el 30 Aniversario de cualquier cosa, es bueno celebrarlo. Las bandas, hoy en día, ya no duran treinta años y creo que debemos estar orgullosos de celebrar esos aniversarios. Creo que haremos más cosas en el futuro a medida que vayan llegando los aniversarios”.

¿Qué trabajo supuso recuperar y restaurar la grabación del US Festival? ¿Estaba en vuestras manos? ¿Tuvisteis que comprar el master a alguien que era su propietario actualmente?

“Habíamos estado buscando esas cintas durante mucho tiempo y de golpe aparecieron de la nada, hace cuestión de un año o dos. Nos sentamos a restaurar y mejorar el audio, pero no hicimos gran cosa. Si no tienes el multipistas no puedes hacer gran cosa. Con un máster de dos pistas como teníamos, lo único que podíamos hacer es transferir y mejorar tonalidades, ecualizaciones y poco más. Lo que escuchas en el DVD es lo que había en la cinta original. No teníamos mucha opción más que esa”.

¿Existió la opción de meter el show de Memphis 1982 en esta reedición o no había espacio para más en el DVD?

“Posiblemente. El show del US Festival es algo que quería mucha gente, es algo que mucha gente desea revisitar. El show de Memphis no es tan conocido como el del US Festival, así que tenía más sentido decantarnos porque ese”.

 

 

Sergi Ramos / Fotos: Archivo.