JESPER STROMBLAD: En este negocio todo el mundo está borracho. Yo simplemente lo admití.
CEREMONIAL OATH reeditan en estos días “The Book of Truth”, su mítico disco de 1993 donde Oskar Dronjak (luego en HAMMERFALL) y Jesper Strömblad (luego en IN FLAMES) colaboraron juntos. Century Media le ha dado un lavado de cara, el productor Fredrik Nordströn le ha dado un lavado de sonido y además se han incluido demos de DESECRATOR y otras rarezas. Después de salir de IN FLAMES, Jesper tiene mucho que contar, especialmente ahora que anda preparando el debut de su otra banda, THE RESISTANCE. Hablamos con el gran responsable y artífice del sonido IN FLAMES.
¿En qué momento tuvisteis la idea de hacer esta reedición de CEREMONIAL OATH? “The Book of Truth” era un disco prácticamente olvidado, con un status puramente de culto en el mundo del metal. ¿Fue el descanso de Oskar Dronjak con HAMMERFALL uno de los motivos para poner en marcha este proyecto?
“Bien, su pequeño descanso de HAMMERFALL vino muy bien, porque comenzamos a hablar de esto el año pasado. El promotor del Gothenburg Sound Festival de enero de 2012 quiso que nos reuniéramos para ese show. Cuando el promotor le comentó eso, Oskar se puso en contacto con nosotros al respecto. Nunca habíamos pensado en ello anteriormente, pero todo el mundo estaba disponible y con ganas de hacerlo. No habíamos tocado juntos en veinte años y nos apetecía”.
¿Os sorprendió que a alguien le importara CEREMONIAL OATH veinte años después? Quiero decir, probablemente hasta vosotros os habíais olvidado de la banda.
“Se a lo que te refieres. Había pasado mucho tiempo, veinte años desde nuestro último show juntos. El promotor que nos propuso el show es un buen amigo nuestro. Lleva haciendo la contratación de shows para nosotros prácticamente desde entonces y tiene los pies en el suelo. Si hay alguien que podría preguntarnos si queremos reunirnos, ese es él, sin duda”.
“Hicimos el show, nos lo pasamos bien y tuvimos muy buena respuesta. Habíamos enterrado un cadáver y lo volvimos a exhumar sin problemas. Parecía que hubieran pasado dos semanas en lugar de veinte años.”
¿Te alucinó el estado de culto que mantienen a día de hoy CEREMONIAL HOY? Una vez internet se convirtió en la principal herramienta de acceso a música, los metalheads se pusieron a investigar, dándoselas de listos por conocer a tal banda ultra underground de Hungría o a tal grupo olvidado noruego. ¿Crees que el caso de CEREMONIAL OATH ha sido, en parte, ese?
“Si y no. Obviamente, una de las razones por las que esto ha sido así es porque muchos de los fans ni siquiera habían nacido cuando CEREMONIAL OATH se separaron. Pero el caso es que los miembros de aquella banda luego pasaron a bandas muy establecidas como IN FLAMES, HAMMERFALL o TIAMAT y a la gente le gusta buscar los orígenes de las cosas. Cuando alguien dice que existía una banda compuesta por Oskar, Anders y yo, la gente ya conoce nuestro nombres por nuestros grupos actuales. Ese es uno de los motivos por los que hay interés en ver qué hacemos hoy en día. Pero aún así, es un gran disco, dejando a un lado el status de culto. Hicimos un buen trabajo en “The Book of Truth”, es un gran disco para ser de aquella época. Lo que ha pasado entre entonces y ahora, es algo que no se. Ha sido un éxito sacar esta reedición y nos están pidiendo que hagamos más shows en el norte de Europa, así que todo pinta bien”.
Además del primer CD con el disco “normal”, hay un segundo CD con demos y material de los orígenes de la banda, cuando eran DESECRATOR. ¿Qué piensas cuando escuchas esas demos, aunque no fueras parte de la banda por entonces? ¿Te dan como ganas de llorar?
“La verdad es que no. Lo he escuchado un par de veces, pero como no era parte de ese material, tampoco tengo mucha opinión al respecto. Es una buena idea incluirlo en la reedición, porque así la gente puede seguir el progreso de la banda desde el principio.”
¿Trabajasteis mucho en el sonido de esta reedición? El disco suena prácticamente como un disco actual. ¿Qué habéis hecho a nivel de masterización, remezcla y demás?
“Volvimos a hablar con el mismo productor con el que trabajamos en aquel entonces, Fredrik Nordström del Studio Fredman. Teníamos las cintas originales y tuvimos que hornearlas, literalmente. Es un proceso complicado, porque se puede destruir el material, pero al final funcionó. Fredrik lo remezcló y nuestra intención no era que sonara moderno, sino actualizar el sonido un poco. Mejorar lo que no pudimos mejorar en su momento. Subimos el bajo un poco, hicimos la batería más presente… yo no estuve ahí durante esos ajustes en el estudio, pero no llevaron más de un par de días, así que eso fue todo. Queríamos refrescar un poco el sonido”.
¿Tu involucración en todo esto es limitada? ¿Es Oskar quien se está ocupando de todo? ¿Estarías abierto a una gira completa si surgiera?
“No sabemos, estamos abiertos a lo que surja. Nos gustaría tocar más shows. No hemos hablado nada sobre giras, por eso.”
¿Estás en el estudio con THE RESISTANCE no?
“Si, hoy es día de descanso por eso, así que aprovecho para hacer las entrevistas”.
¿En qué estado está la grabación y la banda? ¿Qué planes hay sobre la mesa?
“Estamos grabando ahora mismo y está casi acabado. Estamos mezclando a la misma vez que grabamos las voces en Estocolmo. Nos van enviando las voces y las incluimos en la mezcla y ajustamos. La semana que viene acabamos el disco y lo editamos en mayo.”
¿Tenéis título?
“Aún no”.
¿Lo sacáis con Century Media?
“Pues la verdad es que hemos firmado con Ear Music / Edel. Lo sacaremos con ellos”.
¿Qué estilo vas a llevar con THE RESISTANCE?
“Estoy tan en medio de todo ello que no te lo sabría decir ni yo mismo. En esta parte del proceso todo es un gran descontrol. Pero bien, yo compuse el disco y va a ser alucinante. No creo que la gente deba esperarse algo parecido a IN FLAMES, pero al ser yo el compositor, va a haber toques y similitudes. Es una mezcla entre las influencias de la vieja escuela y una versión actualizada de estas”.
Con CEREMONIAL OATH habéis hecho un buen trabajo en la reedición. En cualquier caso ¿habíais encontrado versiones piratas de “The Book of Truth” en estos últimos años? ¿Había un mercado para este disco ya en marcha?
“No he estado muy al tanto de eso. Se que es una buena idea reeditarlo de nuevo de manera oficial porque la edición original es imposible de conseguir, especialmente los vinilos. Se editó con un pequeño sello francés y obviamente es complicado hacerse con una copia. Se que hay ediciones piratas, y hay poca gente que tiene los originales”.
¿Tienes un vinilo tu?
“Yo no, tengo el CD. Se que hay vinilos porque a Oskar se los han dado para firmar en alguna ocasión. Pero Oskar mismamente está buscando un vinilo para su colección. Es bueno que Century Media haya hecho esto para darle salida a algo que de otra manera habría acabado perdiéndose. El bueno, no obstante, es el original. Pero es imposible de conseguir”.
Después de romper CEREMONIAL OATH, cada uno tomó su rumbo con distintas bandas. ¿Seguisteis en contacto durante esos años?
“Si, diría que si. Es una ciudad pequeña y Anders fue quien nos presentó a Peter de IN FLAMES. Oskar y yo comenzamos HAMMERFALL juntos antes de que yo pasara a concentrarme en IN FLAMES y luego hemos ido viéndonos durante todos estos años. Si no era por la ciudad era en festivales. Al único al que no había visto en muchos años era a Markus, el baterista. Fue genial verle de nuevo. No fue tan alucinante ver a Oskar y los otros porque los encontraba por ahí frecuentemente. Anders trabaja en la tienda de discos de mi barrio y lo veo un par de veces a la semana, así que hay contacto”.
Cuándo estalló el power metal en 1999 y veías a Oskar con sus trajes de acero inoxidable junto a HAMMERFALL ¿qué pasaba por tu cabeza?
“No me cachondeaba, la verdad. Estaba feliz por él, porque siempre ha sido un metalhead muy dedicado. Incluso a mediados de los 90, cuando el género estaba muerto, el seguía intentándolo con su banda. Ver como disfrutaba del éxito con su banda me hacía muy feliz.”
Tuviste que salir de IN FLAMES debido a problemas variados de índole personal. ¿Estas recuperado?
“Si… Muchos de los problemas se fueron cuando dejé la banda. Después me tomé un año sabático para pensar en qué hacer después. Los problemas se quedaron atrás cuando dejé IN FLAMES. Me lamí las heridas un tiempo y puse en marcha mi nueva banda. Estoy contento de cómo han salido las cosas”.
¿Estas aliviado de haber dejado IN FLAMES?
“Lo estoy. Fue mi decisión y necesitaba salir de ahí. Quería hacerlo. Fue un alivio, si”.
Tenías algunos problemas con el alcohol. ¿Tuvo algo que ver tu salida también con los cambios que ha tenido la música de IN FLAMES en los últimos diez años?
“Ehm…si y no. No se cual fue el gran problema. Simplemente necesitaba irme. No es solo hacer un disco y disfrutar el éxito. Estar en una banda a ese nivel implica mucho trabajo. Debes vivir con la banda 24 horas al día, 7 días a la semana y estar lejos de los tuyos. Pasaron muchas cosas en casa de las que no me pude ocupar por estar de gira y eso me abrió los ojos. Eso me hizo decidirme. Sentí que era el momento de hacer otra cosa porque todo se estaba volviendo previsible y sentía que ya había conseguido lo que quería hacer en esa banda. Quería hacer algo con otras condiciones distintas”.
“En lo referente al alcohol…si, bebía mucho, pero todo el mundo está borracho en este negocio. Simplemente yo lo admito. Esa es la gran diferencia. Necesitaba distanciarme un poco, aclarar mi cabeza y sanearme. Quería hacer esto hace tiempo. La vida en la carretera es muy destructiva, porque lo único que haces es esperar, esperar, esperar y tocar. No tienes que hacer nada, todo el mundo lo hace todo por ti y prácticamente no tienes ni que limpiarte el culo. Eso es muy destructivo a la larga. Quería salir de ese ciclo y dejarlo de lado. Comencé a tener ataques de pánico por beber demasiado…así que bebía para deshacerme de ellos. Te metes en un ciclo inacabable y tienes que ser fuerte y alejarte. Me centré en lo que tenía que centrarme y estoy mucho mejor”.
¿Es posible salir de gira sin beber como un cosaco?
“Es una situación complicada y no todo el mundo está preparado para ello. El único beneficio que obtienes después de todo el día son cinco minutos en la ducha y a veces ni eso. Luego tienes camas que son como un ataúd en el autocar y poco más. Es, definitivamente, complejo. Es posible girar sin beber, yo lo he hecho, y los he disfrutado. Puedes levantarte pronto, ir a ver monumentos y disfrutar sobre el escenario sin necesidad de haber bebido. Pero cuando llevas tres meses de gira, te da igual todo. Quieres beber, jugar a la XboX y esperar a que llegue el show. Depende de cómo quieras pasar tu tiempo”.
“Cuando entras por la puerta del autocar de gira es como si se activara un interruptor. Solo quieres beber, jugar a la XboX y tocar el show. Es así”.
Al menos ¿quedaste acomodado económicamente como para poder plantearte qué hacer en el futuro sin preocuparte demasiado? Al menos IN FLAMES estuvieron viviendo los últimos años de grandes ventas de discos.
“Financieramente he perdido mucho por no estar ya en IN FLAMES. Pero el dinero nunca ha sido mi motivación. Por suerte, puedo hacer lo que quiera sin preocuparme de cómo pagar mi alquiler (de momento). Pero nunca tuve mucha preocupación en ese sentido. He de buscar mi felicidad. Y este es un negocio muy complejo, porque ya no se venden discos y hay que girar mucho”.
Si tuvieses que salir de gira con THE RESISTANCE o CEREMONIAL OATH ¿estarías preparado para volver a ese tipo de existencia?
“Si, totalmente, estoy preparado. Si has hecho esto una vez, quieres volver a hacerlo. Estamos cerrando todos los shows que podemos y estoy preparado”.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.