Javier Vargas con su Vargas Blues Band, sigue siendo un artista ‘con los pies en la tierra y la mente en las estrellas’
El blues significa melancolía. Significa tristeza: una música con origen en el sufrimiento de esclavos americanos no podría tener otra naturaleza. Pero a lo largo de los siglos ha ido mutando, transformándose y adueñándose de diferentes pieles para hacernos aflorar los sentimientos casi siempre a base de voces cálidas y guitarras hirientes. El rock, otro ser camaleónico, suele mantener largos noviazgos con el blues, y de esos enlaces matrimoniales nacen bandas como Vargas Blues Band.
El blues significa melancolía. Significa tristeza: una música con origen en el sufrimiento de esclavos americanos no podría tener otra naturaleza. Pero a lo largo de los siglos ha ido mutando, transformándose y adueñándose de diferentes pieles para hacernos aflorar los sentimientos casi siempre a base de voces cálidas y guitarras hirientes. El rock, otro ser camaleónico, suele mantener largos noviazgos con el blues, y de esos enlaces matrimoniales nacen bandas como Vargas Blues Band. Hablar de Javier Vargas es hacerlo de uno de los mejores guitarristas del mundo. Así de fácil; a su dominio técnico de la guitarra, se le une los más de veinte años de experiencia sólo con esta formación, porque si buscamos en su fondo de catálogo, hallamos colaboraciones con músicos de enorme talla y distinta naturaleza. Ahora nos presenta su nueva obra, “From The Dark”. Otro paso más de una larga carrera sin fisuras. De todo ello y mucho más, hablan Javier Vargas y Satur Romero.
“Heavy City Blues” y ahora “From the Dark”. Sólo por los títulos, puede parecer que Javier Vargas y su banda van fortificado su parte más rockera en la actualidad…. Aun así, canciones como “Let It Go” y “Moon Light Blues”, son dos blues puros. Siempre se ha tenido en consideración a VARGAS BLUES BAND, como una banda que une en perfecta comunión al blues y al hard rock. No sabemos si es demasiado simplista esta definición…. “El blues y el rock forman parte del sonido de la banda, así como la fusión de otros estilos. Creo que el sonido de la banda es muy ecléctico y, sobre todo, lo que creo que es importante es escribir temas sólidos que también den juego para tocarlos en directo.”
Curiosamente, el anterior último lanzamiento, coincidía con el 20ª aniversario del álbum “Blues Latino”. En otras palabras, las dos facetas de las que siempre ha hecho gala VARGAS BLUES BAND (blues y rock, por simplificar y no añadir etiquetas someras a su estilo propio) se casan más allá de las interpretaciones en directo. Pero, ¿cree Javier Vargas que el público joven y nuevo, acostumbrado a consumir música de forma rápida, está educado musicalmente para aceptar este abanico de propuestas? “Creo que hay muchas corrientes musicales, pero el blues y el rock son géneros que seguirán estando ahí, y la música que escucha la gente a veces va con las modas, pero hay estilos que son clásicos y permanecen a lo largo de la historia. Es lo que a mí me gustaría, y siembre busco conseguir saltar por encima de las modas y captar nuevos seguidores que descubran a la Vargas blues band y todo lo que les podemos ofrecer, ya sea en directo o en las grabaciones en estudio. El camino es todavía muy largo y todavía hay muchos kilómetros que recorrer.”
Para este trabajo, a la voz tienen a Gaz Pearson. Anteriormente trabajaron con Bobby Alexander y Paul Shortino. Todos los vocalistas de sus discos y de sus directos son muy, muy buenos. El guitarrista nos habla de su proceso de selección. “Me gustan cantantes que sean de la vieja escuela, con influencias de la música de los años 50 y 60. La verdad es que llevo años colaborando con los mismos, pero he conocido a un cantante irlandés, Brian Hogan, con el que voy a trabajar en un próximo proyecto. Lo conocí en la gira que dimos hace unos meses por el Reino Unido, y me gustó su forma de cantar. Creo que puede aportar mucho al sonido de la banda.” Eso sí; Luis Mayol al bajo y Peter Kunst a la batería, siempre son los fieles escuderos… “Sí lo son. Además, cuando tienes una base rítmica como ellos después de tantos conciertos juntos, consigues tocar sin mirarte, casi telepáticamente. Nos conocemos y sabemos improvisar sobre cualquier idea. Además de que son excelentes personas y músicos y eso, para pasar tanto tiempo juntos, es muy importante. Porque este trabajo, aunque no lo parezca, es muy duro, se hacen muchos kilómetros, a veces no se duerme bien y siempre vamos contra reloj. La amistad es muy importante en esta cruzada del rock and roll, dependemos los unos de los otros.»
Son ya 20 discos de estudio, si los datos no nos fallan. Dicha cifra es algo que no pasó por la mente del guitarrista en sus inicios. ¿Hay algún incentivo especial para evitar caer en la rutina del ciclo disco-gira-disco-gira? “El incentivo es disfrutar con tu trabajo y que te guste lo que haces. Creo que aunque sea una profesión dura, es cierto que somos afortunados al poder dedicarnos a lo que nos gusta y poder hacer felices a otras personas.” Y lleva más de 40 años dedicados a la música de forma profesional, así que ha sido testigo de todos los cambios de la industria musical. ¿Podríamos aplicar el dicho de que cualquier tiempo pasado fue mejor? “El mundo de la música en lo que a negocio se refiere, siempre ha estado lleno de trampas a través de todas estas décadas. Tanto de espectador como de protagonista, me ha tocado ver de todo. Muchas veces los músicos, por el hecho de tocar en directo, firmamos cualquier cosa con el pretexto de que si no lo firmas tú lo firmara otro. En resumen, con subirnos a un escenario y recibir el calor de la gente, ya somos felices sin darnos cuenta que una gran parte de nuestro dinero se evapora por arte de magia en otros bolsillos. Es muy complicado manejar una carrera y si es internacional más, y que los royalties generados por tu música vayan a tu cuenta… la mayoría de las veces se pierden o necesitas un abogado para saber dónde han ido a parar, y ese proceso es muy complicado a no ser que hablemos de cantidades muy importantes. El modelo de negocio ahora ha cambiado y la era digital ha complicado más el poder vivir de esto. Entre las descargas piratas y las legales todo termina siendo un misterio. Los estudios de grabación han cerrado en su gran mayoría, el paso del vinilo al cd ha sido un gran negocio que ahora cae en picado y el streaming de los servidores como Spotify son la nueva modalidad de escuchar música. También están las descargas legales como iTunes o Cd baby pero, en resumen, es importante que un músico conozca la realidad del negocio y cómo funciona, y saber cómo manejarse en él, porque al final puedes ser un artista muy popular, pero que eso no se vea reflejado en las ventas, pero si en la afluencia de público a tus conciertos, etc. Todo ha ido cambiando, pero subirse en una furgo y conectar una Strato a un viejo Marshall es algo que todavía sigue intacto y seguirá por mucho tiempo.”
España, Argentina, Venezuela o Estados Unidos han sido algunos de los países en los que ha vivido nuestro protagonista, y de los que se ha nutrido de raíces musicales de diversa índole. Ha declarado bastantes veces que no vive en un país en concreto. La carretera es su hogar. ¿Qué vino antes; el trotamundos o el trotamúsico? “Las dos cosas. Desde pequeño viajé mucho ya con mis padres y después por mi cuenta. Residimos en muchos países de Latino América y yo después por mi cuenta en USA. Después vuelta a España, y también vida en Londres, Paris, Madrid, Barcelona, etc, hasta empezar a viajar como guitarrista, ya fuera como contratado o con mi propia banda por el resto del mundo.” Sus seguidores saben que siente muchísimo aprecio por el rock argentino. No es raro oírle tocar en sus conciertos la versión de “Sucio y Desprolijo” de Norberto Aníbal Napolitano “Pappo”, que hace poco se cumplió el décimo aniversario de su muerte. También el pasado mes de septiembre, falleció Gustavo Cerati después de varios años en coma. Y por si fuera poco, grabó un disco tributo al rock argentino. Nunca se olvida al primer amor. “En Argentina dejé una gran parte de mí. Fue un país que me dio mucho. También tengo familia y amigos muy queridos. Fui un afortunado al poder ser espectador de ese fenómeno llamado rock nacional a finales de los 60, que contribuyó a meterme el veneno del blues y el rock en el cuerpo y hasta hoy sigue ahí. Viví en la Argentina una época de mi vida inolvidable y creo que está en mi ADN como guitarrista.” De hecho, el pasado mes de noviembre, hicieron un concierto en Buenos Aires, y Javier Vargas llevaba 3 años sin ofrecer un concierto en Argentina. Imaginamos que tuvo un plus de emotividad… “Sí, por lo que te decía anteriormente. Además, creo que voy a volver a tocar más asiduamente y creo que en noviembre de este año regresaremos.”
A lo largo de tu carrera, ha firmado colaboraciones con músicos de la talla de Carlos Santana, Raimundo Amador, Miguel Ríos, Glenn Hughes, Prince, Devon Allman o Andrés Calamaro. Solo por citar unos cuantos ejemplos. Pero siempre se ha mantenido humilde y cercano con su público. Y evidentemente, trabajador como nadie. ¿Es uno de los secretos para conseguir mantenerse en esta carrera de fondo? “Creo que lo peor que puede hacer un músico o artista es que se le suba el éxito a la cabeza. Ahí estás perdido. Mi lema es: con los pies en la tierra y la mente en las estrellas”. Con toda seguridad, alguna de estas innumerables colaboraciones las recordará con especial cariño por algún motivo en concreto. “Con Raimundo, es una persona entrañable. También con Paul Shortino y Devon Allman, sin olvidar a Carlos Santana. Todos son grandes personas. Y uno en especial, Junior Wells. Era increíble, me hubiera gusta hacer más cosas con él.”
Pasamos a hablar un poco de los conciertos de presentación de este nuevo trabajo. Los escenarios, el hábitat natural de Javier Vargas y su banda. A comienzos de abril irán de gira a Alemania, y después, a finales de mayo, ya comenzaran con las presentaciones de este nuevo disco en España. “Giraremos tocando en directo ‘From the dark’. En algunos de los conciertos tendremos Brian Hogan de invitado». Imaginamos que este será el primer anuncio. ¿Qué países le gustaría visitar para presentar en directo este nuevo trabajo? “Todos los que se pueda en principio. Alemania, Francia, Suiza y Reino Unido. Por supuesto España y Argentina». Con tantos años de carrera a la espalda, y esa reputación ganada a pulso, puede que sienta un poco de frustración cuando tiene que tocar en ocasiones en pequeños locales. Por desgracia, la injusticia musical suele estar presente…. “Tocar en locales pequeños a veces lo hago por decisión propia. Sé que algunos artistas sólo tocan en recintos grandes y se proliferan menos, pero a mí me gusta tocar y a veces los locales más pequeños te dan la satisfacción de tener un público muy cercano. Los grandes bluesman lo han hecho toda la vida. Los clubs de pequeño aforo le han dado un gran servicio a la música a lo largo de la historia, aunque eso no quita que también toquemos en recintos más grandes y festivales”.
Toda una leyenda viva de la que nos despedimos deseándole que cumpla todos sus sueños. Por muchos años que pasen, siempre quedan algunos por cumplir. ¿O no? “Mi sueño era hacer lo que estoy haciendo ahora. Cuando tenía 12 años e iba caminando por la calle en Mar del Plata en Argentina, me imaginaba todo lo que me ha ocurrido: grabar, componer, tener mi propia banda y unas cuantas buenas guitarras y amplis. Y todo eso y mucho más ha ocurrido, así que solo puedo decir gracias”.
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