IRON SAVIOR: «Mis supuestos socios en la discográfica Dockyard 1 se largaron y me dejaron con todas las deudas. Que les den por culo.»
Aunque en los últimos años han estado bastante paraditos, IRON SAVIOR no han desaparecido. La banda de Piet Sielck se tomó cuatro años de descanso entre 2007 y 2011, cuando editaron su último trabajo, “The Landing”. En ese tiempo, diversos problemas aquejaron la trayectoria de la banda, hasta que finalmente Piet ha vuelto a recuperar las ganas y la motivación musical. El grupo será uno de los cabezas de cartel de Xmas Metal Fest de Valencia (sala Rock City, 14 y 15 de diciembre) junto a ÑU, ASTRAL DOORS, ELVENKING, SKYCLAD o NIGHTMARE. Si os gusta el heavy metal más ortodoxo, no podéis faltar.
Ha pasado más de un año desde que “The Landing” salió a la venta. Tras cuatro años ausente del estudio de grabación con IRON SAVIOR ¿qué tal fue la experiencia? ¿Cuáles son los mayores cambios que has apreciado en el negocio en comparación con cuatro o cinco años atrás?
“Bien, sorpresivamente la escena está mucho más abierta al metal clásico que hacemos en IRON SAVIOR. Hace cuatro años la gente hablaba de nuestro estilo como algo caduco y falto de originalidad, porque no estaba de moda entonces. Eso ha cambiado un poco. Obviamente, ahora a uno le puede gustar el metal clásico sin ser ridiculizado por ello (risas).”
IRON SAVIOR siempre han tenido un estilo musical muy definido, como RUNNING WILD, por ejemplo. ¿Crees que eso ha ayudado o perjudicado a la banda a largo plazo?
“Definitivamente nos ha ayudado. IRON SAVIOR supone un estilo muy concreto de metal, no necesariamente mejor que otros pero al menos es único. Nuestros fans aprecian mucho lo que hacemos y saben que si quieres IRON SAVIOR, tienes IRON SAVIOR. La banda ha mostrado dedicación hacia este estilo tocándolo durante más de quince años sin mirar nunca hacia las modas. Incluso los que no son fans de la banda han demostrado respeto por nuestra apuesta de continuidad. Así que si, nos ha ayudado mantenernos firmes en lugar de intentar acomodarnos a lo que es popular”.
Las canciones de IRON SAVIOR son habitualmente muy ochenteras, como “Starlight” o “The Savior”. ¿Piensas que esa referencia continua a los ’80 es el único camino para las bandas de heavy?
“Claro que no. Hay mil maneras de sentir, tocar o consumir metal. Ésta es, simplemente, mi manera…mi toque personal a la hora de entender el metal, que es lo que intento expresar con mis canciones. También pienso que uno de los términos más intolerantes y estúpidos es el del “falso metal” o la “falsa música”. Mira, no soy un fan de Justin Bieber, pero mira, es música y la música es una cuestión de gustos. No está bien ni está mal. Lo mismo sucede con el metal. No hay solo una manera de hacer metal. Es la variedad la que hace que todo sea interesante. ¿Cuán aburrido sería todo si solo se pudiera escuchar el estilo de música “correcto” en cada ocasión?. Soy un hijo de los años ochenta y tengo mucha influencia de aquella época, eso está claro. IRON SAVIOR es un reflejo de mis gustos personales y ese es el metal que mejor funciona para mi”.
Dado que no giras demasiado con IRON SAVIOR ¿a qué te has dedicado estos últimos años a nivel profesional?
“Bueno, solía llevar un sello discográfico pequeño, Dockyard 1, el cual entró en bancarrota. Mis supuestos socios se largaron y me dejaron con todas las deudas. Que les den por culo. Eso me ha tenido ocupado desde el 2009 y no ha terminado todavía. El 2009 y el 2010 fueron años muy depresivos, en los que apenas hice nada en términos musicales. De hecho, estuve a punto de dejarlo todo de una vez por todas. Cuando a finales de 2010 AFM Records compró lo que quedaba de Dockyard 1, volví a ver algo de luz al final del túnel, volví al estudio (donde no había estado en dos años) y compuse “Heavy Metal Never Dies”.
“Otro motivo para el gran parón entre “Megatropolis” y “The Landing” fue la otra banda en la que estaba, SAVAGE CIRCUS. Como principal compositor, guitarrista y productor, estuve muy ocupado con “Of Doom and death”. En noviembre del año pasado me fui de la banda. No me podía imaginar de nuevo componiendo todas las canciones y haciendo toda la producción solo por tercera vez. Tuve mis momentos con SAVAGE CIRCUS pero IRON SAVIOR es mi criatura.”
Dado que haces otras cosas más allá de IRON SAVIOR (como el sello que llevabas) puedes ver lo que sucede en el negocio desde distintas perspectivas. ¿Están tan mal las cosas? ¿Ha mejorado algo, como las opciones y costes a la hora de grabar un disco?
“El negocio está jodido porque se basa solo en el dinero. No hay visionarios, ya. Todo se basa en el beneficio neto y la música se ha convertido en un producto como la leche, la cerveza o los coches. Los artistas son escupidos por los sellos, que inundan el mercado con billones de discos que el mundo no necesita. Podrías pensar “mejor mucho que poco o nada”, pero yo difiero. Si una banda se lleva un “no” constante trabajarán en sus canciones, las harán mejores, las harán dignas de ser presentadas al mundo… y aquellos que no lo logren no verán editados sus trabajos, librándonos de discos innecesarios y haciendo del mundo un lugar mejor (risas). Pero no eso no va a suceder. Es más fácil hacer dinero editado cantidad en lugar de calidad”.
El power metal se convirtió en un género muy popular a finales de los ’90, hasta un punto tóxico. Todas las compañías querían sus bandas de power metal y la escena de saturó. IRON SAVIOR se beneficiaron originalmente de aquella moda pero imagino que hasta tu veías lo absurdo que llegó a ser el asunto. En tu opinión ¿qué fue lo peor de la eclosión del power metal de hace 12-13 años?
“Como te decía antes, en lugar de seleccionar el talento y hacer de las bandas corredores de larga distancia, la mayoría de compañías solo querían subirse al tren e inundar el mercado, haciendo incluso más difícil para cualquier banda ser exitosa. Lo absurdo es que crear música se volvió más barato, pero la calidad cayó en picado, de modo que dejó de ser una bendición para convertirse en una maldición. Cuando grabar un disco era una inversión considerable (entre 500 y 1000 euros por dia de grabación) los sellos se miraban muy bien donde metían el dinero. Pero de golpe, grabar un disco era muy barato. Genial, no? Pues en lugar de invertir el dinero ahorrado en un par de bandas bien seleccionadas, el dinero se repartía entre 10 o 15 bandas usando la táctica de ensayo y error”.
IRON SAVIOR estarán en Valencia en Diciembre para tocar en el XMas Metal Fest. Ha pasado un tiempo desde que vinisteis a España la última vez, seguramente el Piorno Rock del 2004 y antes de eso, el Rock Machina 2001. ¿Qué recuerdas de aquel festival?
“Recuerdo esperar nuestro equipaje e instrumentos toda la noche porque los perdieron en Milán (risas). SYMPHONY X cambiaron su posición en el cartel para darnos más tiempo y finalmente, 15 minutos antes de salir a escena, llegó todo el material. Eso nos cortó el rollo bastante y el concierto estuvo bien pero no fue tan bueno como debería haber sido. Esta vez lo haremos mejor!”.
Originalmente Thomen Stauch y Kai Hansen eran parte de IRON SAVIOR pero dejaron la banda en distintos momentos. ¿Cuáles fueron los motivos reales de sus respectivas salidas?
“Bueno, Thomen lo dejó después del primer disco, porque sus compañeros de BLIND GUARDIAN querían que se centrara en la banda exclusivamente. Kai se fue después de “Dark Assault” porque no podía trabajar para IRON SAVIOR tanto como era necesario. Está claro que su presencia en la banda ayudó a promocionarnos pero también supuso un problema en nuestra carrera. Teniendo sus prioridades con GAMMA RAY, no pudo involucrarse tanto como los fans desearían, lo que resultó en cierta frustración y en que los fans pensaran que IRON SAVIOR no eran tan válidos como GAMMA RAY. Tras hablarlo estuvimos de acuerdo en que era mejor dejarlo y que cada uno siguiera por su lado”.
Seguiste trabajando ocasionalmente con Thomen en SAVAGE CIRCUS pero la banda no iba a ninguna parte y saliste de ella hace un año. ¿Qué sucede con Thomen? ¿Está cansado del negocio de la música?
“Para ser sincero, no lo se. Todo lo que se es que no quiero seguir siendo el que se mata a trabajar mientras otros se llevan el dinero y la fama”.
Dada tu conexión con Kai Hansen ¿cuál es tu opinión sobre UNISONIC y sobre el retorno de Michael Kiske al hard rock? ¿Crees que Kai le está haciendo un favor como amigo o le está intentando liar poco a poco para volver al metal y así poder hacer una reunión de HELLOWEEN?
“Yo he pensado eso también (risas). Pero creo que el metal, actualmente, no es una opción para Kiske. UNISONIC es lo más metal que va a hacer. Creo que esto es una buena oportunidad para Kai para ganar distancia respecto a GAMMA RAY y hacer algo distinto. No veo a Kai convirtiéndose en un guitarrista de hard rock a tiempo completo”.
¿Qué planes de futuro tienes ahora?
“No habrá que esperar cuatro años más para el próximo disco. Ya tengo compuesto un buen porcentaje del disco que editará IRON SAVIOR en el 2013. Además, seguiremos tocando en algunos festivales y shows por Europa”.
“Quiero dar las gracias a los fans y a la gente que nos apoya, especialmente en estos años oscuros de la caída de Dockyard 1. Me habéis hecho recordar que el Heavy Metal nunca muere”.
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