Hammerfall: «Nunca perdonare a Anders Johansson la manera en que se fue de la banda»
Posiblemente la entrevista más franca y sincera que le hemos podido hacer al guitarrista. Será que ser padre le ha cambiado de verdad.
Hammerfall están de vuelta con “(r)Evolution”. Realmente nunca se habían ido, porque a lo que muchas bandas llaman “espacio entre discos”, ellos le llamaron “descanso indefinido” o algo por el estilo. Una manera de generar tensión en los fans tras una gira, la de “Infected” que no terminó de funcionar y con una banda que no terminaba de encontrar su rumbo en la época post-power metal. Editaron un disco en directo, “Gates of Dalhalla” y se tomaron un descanso merecido de menos de un año, en el cual Oskar Dronjak sacó de paseo a su vieja banda extrema Ceremonial Oath y los demás miembros se dedicaron a sus quehaceres. Pero tarde o temprano, la llamada de Hector iba a llegar -y llegó temprano.
“No creo que nunca quiera tomarme un descanso de cinco años” explica Dronjak, sentado en un camerino de la sala Razzmatazz 2 de Barcelona minutos antes de su reciente show en la capital catalana. “Queríamos tomarnos un descanso de dos años y al final ha sido realmente un año, porque ya empezamos a componer canciones. Estuvimos girando hasta agosto de 2012, luego editamos el DVD “Gates of Dalhalla” y después de eso nos tomamos el 2013 libre, o esa era la idea. A finales de verano de 2013 ya estábamos componiendo para “(r)Evolution”. Joacim creo que es quien más ha agradecido tomarse un tiempo de descanso. Ahora todos tenemos ganas de todo esto nuevamente”.
Joacim Cans, el vocalista de la banda, estaba justito al final de la anterior gira. Nunca es que se haya caracterizado por tener un rasgo estratosférico, pero su voz estaba muy castigada a finales de 2011, tras muchos años de disco-gira-festivales en modo repeat contínuo. Pero sorprendentemente el cambio en esta nueva andadura ha sido otro. Adiós a Anders Johansson, después de varios lustros tras la batería en Hammerfall. Pero de eso hablaremos luego.
“Hace unos años estábamos funcionando con el piloto automático y ahora salimos al escenario con ganas” elabora el guitarrista. “Hoy va a ser un show distinto porque tenemos a un nuevo baterista y a un viejo conocido como bajista, así que el show no será el mismo show que en el Leyendas del Rock. La cuestión es que David es un baterista muy distinto a Anders y Stefan Elmgren tiene una energía distinta a la de Fredrik. Estamos disfrutando mucho sobre el escenario. Estamos funcionando como una unidad más que nunca antes”.
David Wallin, ex-miembro de Pain, es el nuevo batería de la banda. Según el guitarrista “es más fácil aceptarle como nuevo miembro cuando ya sabes que viene de otra banda establecida”, ya que los fans están “mas familiarizados” con él. La otra sorpresa ha sido la de Elmgren, antiguo guitarra de Hammerfall ahora reconvertido en bajista después de una temporada pilotando aviones como ocupación diaria (“Stefan se lo está pasando muy bien, pues lleva siete años sin salir de gira a este nivel y creo que está disfrutando mucho con ello” indica Dronjak). Pero la mayor sorpresa en todo esto fue, sin duda, la manera en que el viejo Johansson se despidió de la banda.
“Después de quince años se fue de la banda sin decirnos nada. Nos lo dijo nuestro agente, sin más” revela Dronjak. “Hammerfall era simplemente un sueldo para él” elabora. “El no tenía la misma pasión que nosotros. Creo que si has sido amigo de alguien durante quince años, debes despedirte dignamente. El ha estado en la banda durante su periodo más importante. No tener la decencia de decirle a la gente con la que trabajas que te vas es algo decepcionante. No creo que jamás le perdone” sentencia.
¿Porqué la pasión de Anders no es la misma que la del resto de miembros de Hammerfall?
“Anders suele estar con nosotros para grabar en los primeros cinco días, pero luego ya no se queda en el estudio. Ni quiere ni le hace falta estar ahí aguantando el resto de la grabación” explica. “De ese modo, no tiene la misma conexión con el producto final que nosotros. Nosotros estamos cinco o seis meses trabajando en las canciones y la pre-producción y luego otros dos grabando y mezclando. Por eso se siente desconectado del disco final, pero es su propia decisión. Si le hubiese interesado, podría haber venido mucho más al estudio. Pero también sucede que vive a 300km de donde nosotros estamos y eso conlleva tener que planear las cosas. Pero no creo que eso tenga que ver nada con su salida de la banda. Aunque tampoco te sabría decir, porque no he vuelto a hablar con él.”
El escaso éxito de “Infected” y de la gira posterior pudo tener algo que ver con la salida de Johansson. Las vibraciones en la banda no eran especialmente buenas en la época. Recuerdo estar sentado en un restaurante asiático en Gothenburg cenando con la banda poco antes de la edición del disco y la banda estaba en un extremo de la mesa y un cariacontecido Anders estaba en la otra punta. No intercambiaron una palabra en toda la noche.
“No es el hecho de que se vaya” insiste Dronjak “porque respeto su decisión y se que el ya no disfrutaba de esto como nosotros. El tiene diez años más que nosotros, ya ha girado por todo el mundo muchas más veces y en los ’80, así que lleva mucho más experimentado que los demás en la banda. Pero el problema, como te dijo, no es que quiera irse…es que ni siquiera haya sido capaz de decírnoslo”.
La gira de “Infected” apenas reunió a doscientas personas en Barcelona y no muchas más en el resto de España. Todo un bajón para una banda que había tocado en el Razzmatazz grande con un gran espectáculo ocho años atrás en pleno auge del power metal. ¿Que pasó?
“Parte de la culpa la tuvo el disco “Infected” en sí. Hay gente que vio la portada y decidió no darle ni una oportunidad” reflexiona el guitarra. “Otros lo escucharon y se dieron cuenta de que no era tan distinto a los demás trabajos de la banda. Por otra parte, en esa gira tuvimos una agencia de contratación y un mánager distinto. Tenemos una manera de hacer las cosas que nos ha funcionado desde hace diez o doce años. Obviamente, la agencia nueva quiso hacer las cosas a su manera para poder llevarse la gloria. Por ese motivo, montaron una gira que no tuvo en cuenta las áreas fuertes para Hammerfall, como por ejemplo el sur de Alemania. No recuerdo cuantos shows hacemos habitualmente, pero solemos hacer muchos y suele venir mucha gente. Bueno, en la gira de “Infected” hicimos tan solo un show. En Pratteln hicimos una sola noche, cuando habitualmente solemos hacer dos. Pero la nueva agencia no quería trabajar con el promotor habitual y pasó lo que pasó. Esto es muy detallado pero vaya, intentaron trabajar con otros promotores, con otra gente, y las cosas no funcionaron.”
“Realmente tan solo fue la anterior gira en la que tuvimos problemas para meter gente en los shows. La gira de ‘Infected’ no fue tan exitosa como nos habría gustado, pero hubo muchos motivos para ello. No sabíamos que iba a pasar en esta gira y estábamos algo preocupados. A veces piensas que a la gente ya no le vas a importar a estas alturas. Pero tuvimos cinco sold-outs antes de empezar la gira y eso es bastante impresionante. Desde entonces hemos tenido un par más, así que casi la mitad de los shows de la gira están con entradas agotadas. Está yendo muy bien. Mucho mejor de lo esperado”.
“Creo que por ese motivo acabamos incluso más cansados. No es que hubiese problemas dentro de la banda, pero nuestra crew estaba peleando todo el tiempo y la atmósfera era realmente mala. Eso nos afectó mucho. Tras eso decidimos tomarnos un descanso, como fue el caso. Que esa gira fuese tan miserable, sin llegar a ser un desastre, condicionó nuestro ánimo y nos empujó a tomarnos el descanso” asegura.
Los fans de 16 años que Hammerfall tenían en la época de “Legacy of Kings” crecieron y se dedicaron a otras cosas y a otros estilos. Una historia tan antigua como el propio negocio de la música.
“El público tampoco es el mismo y suelen olvidarse” indica Dronjak. “Los fans no son ya los mismos que eran cuando comenzaron a escucharnos hace quince años. Esto me ha pasado muchas veces a lo largo de los años. Por ejemplo, sigo siendo un fan de Kiss, pero yo crecí con los Kiss de los ’80. Las canciones que me engancharon no eran las típicas. Se muy bien que los temas de ‘Asylum’ no son los mejores que han hecho en su carrera, pero aquellos son los que me engancharon y los que significan algo para mí. Son canciones que me llevan a una época concreta de mi vida. No digo que los temas de Kiss actuales sean peores, simplemente tienen un significado distinto para mi en mi vida actual.”
No hace tantos años, Hammerfall era una de esas bandas temidas por los promotores de conciertos. Recientemente, la banda colgaba una foto en su Facebook de un televisor de hotel roto, demostrando que no han cambiado tanto, aunque Oskar nos pide que no revelemos quien fue el culpable después de explicárnoslo. “Estamos esperando la factura del hotel” suspira.
“La gente se entretiene más hoy con Facebook, Facetime y cosas por el estilo” explica. “Eso nos tiene ocupados mentalmente. La cuestión es que la fama que nosotros y Stratovarius teníamos hace unos años, lo de romper retretes y esas cosas, es algo que viene mucho de los ’80 y de lo que Anders Johansson y su hermano Jens hacían con Yngwie Malmsteen en aquella época. Anders tiene tres hijos ahora y dos de sus hijos (que ahora tienen 21 años) crecieron con un padre que tenía esa reputación. Anders tiene ahora otra criatura más pequeña, de tres años, y no quiere que conozca todos esos aspectos de la vida de su padre en el pasado. Quiere darle un buen ejemplo y que no tenga que leer todas esas cosas.”
“Cuando Anders estaba en la banda era un catalizador para esa clase de cosas” prosigue. “Nos picaba y al final nos liaba y hacíamos locuras. Pero claro, también te diré que hace cinco años yo era una persona muy distinta. A mi me cuesta madurar, pero luego di un salto repentino. Mi salto repentino fue hace un par de años o más, alrededor de 2010-2011. Estoy mucho más calmado ahora y me parece divertido que hagas estas reflexiones acertadas desde tu perspectiva externa. Ahora tengo un hijo y las cosas han cambiado. Solo tiene cinco meses, es un bebé, pero cuando empiece a caminar y hablar, el mundo será suyo y ya no será mío.”
Tras remarcarle a Dronjak que ha sido un niño grande durante muchos años y que este me mire con cara de odio contenido pasajero, el guitarra habla de su reciente paternidad.
“Siempre supe que quería tener hijos, pero no me sentía preparado. Ahora me siento preparado. Tampoco había encontrado a la persona adecuada y ahora la tengo. Pero este es el momento: no quiero ser un jubilado cuando mi hijo esté en la guardería. No puedo esperar para enseñarle lo que hago profesionalmente en mi vida. He sido el último en tener hijos en la banda, todos los demás tienen. Eso significa que no podemos estar parados: necesitamos que el dinero entre de manera continua. Eso hace que pensemos más las cosas que antes. Antes nos lanzábamos a por todas, pero ahora medimos mejor lo que hacemos para que todo tenga sentido económicamente”.
Hammerfall vivieron los últimos años de gloria del negocio discográfico, cuando los discos aún vendían cantidades muy saludables y todo el mundo tenía dinero en este negocio. Las coas han cambiado ahora.
“Hoy en día necesitas todas las fuentes de ingresos que sea posible” explica. “En esta gira vamos a salir bien parados, pero en la anterior perdimos dinero. Si esta gira hubiese sido como la anterior, donde nuestro management tomó una decisión muy estúpida, estaríamos ante un serio problema. Hace diez años no quería verlo, pero hoy en día la banda es un negocio. Por eso bandas como Motorhead, AC/DC o Aerosmith son tan potentes: son marcas.In Flames es un ejemplo para nosotros: tienen a un montón de gente trabajando para ellos y para construir su marca. Es una pena que no pensásemos más en ello en su momento.”
¿Le queda algo a Dronjak de la pasta que ganó en aquellos primeros y exitosos años de Hammerfall o hizo lo que todos hacemos cuando somos jóvenes y se lo petó todo?
“Durante años la actitud ha sido la de salir a la carretera, vivir una gran fiesta y no pensar en nada. Si tuviese que hacer algo distinto en mi carrera, probablemente haría mejor esa parte. Pero siendo quien era en aquel determinado momento, quizá no habría podido evitarlo. No me queda gran cosa de lo que gané en los buenos momentos de Hammerfall: no ahorré dinero. No tengo una gran cuenta bancaria con dinero para el futuro. Me gustaría tenerla. Pero siempre he sido bastante sensible con las cosas: nunca me compré grandes coches o guitarras de coleccionista. Viví de manera acorde a lo que ganaba, con todas sus consecuencias. Hoy en día tengo una casa, que debe valer algo en el mercado, y he construido un estudio dentro. Eso me da cierta seguridad. Pero no, no tengo una gran cuenta bancaria. Hoy en día seguimos trabajando con la banda y eso nos permite salir adelante”.
Y con esto, mira el reloj y dice “joder, que salimos al escenario en media hora” y se marcha a prepararse con el resto de sus compañeros de banda. Posiblemente la entrevista más franca y sincera que le hemos podido hacer al guitarrista. Será que ser padre le ha cambiado de verdad.
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