“La mayor sorpresa que uno se suele llevar en este negocio es que apenas se gana dinero, realmente” dice sin pensarlo Eric. “No estamos acostumbrados a nada más. Se quejan las bandas antiguas, pero nosotros no hemos conocido nada mejor, así que todo esto nos parece genial. Las giras son cansadas, simplemente. Esperar, esperar, esperar. Pero en el escenario todo se compensa”.

Son suecos y se han convertido en la sensación más absoluta del hard rock melódico desde que Europe sacudieran la escena en los años 80. Pocas bandas han surgido en el trillado mundo del rock duro con el gusto por la melodía y los riffs de herencia ochentera que tienen H.E.A.T. Podrían haber sido una banda sueca sin más, pero un buen día entró en sus filas Erik Grönwall, en pleno ascenso profesional tras pasar por el concurso de talentos sueco “Idol”. El resto es historia. H.E.A.T. dieron un salto cualitativo tremendo y se han convertido en un valor en tendencia claramente alcista.

Su guitarrista, Eric Rivers, lleva ahí desde el principio. Ha visto las dos eras diferenciadas de la banda y nos llama por teléfono desde algún lugar de Suiza, donde la banda estaba tocando antes de coger su bus de gira y llegar a Barcelona, Madrid y Bilbao, donde actúan este fin de semana.

“Cuando Kenny salió de la banda, la primera persona en la que pensamos fue en Erik Grönwall” explica hablando del cambio de vocalista que sufrieron y que lejos de amedrentarles, les renovó las energías. “Le habíamos visto en televisión y nos gustaba mucho su voz y su actitud. Un tío joven saliendo a cantar temas de heavy metal en ‘Idol’ es algo no muy común.”

“Los buenos cantantes de rock no nacen de los árboles en Suecia, tan solo hay unos pocos” indica. “Cuando apareció en la escena fue impactante. Era nuestra primera opción y al final quedamos con él en un club nocturno de Estocolmo y más tarde intercambiamos música. Erik quería involucrarse, quería estar en una banda y hemos tenido suerte de ponernos de acuerdo”

“El quería estar en una banda, pero después del show querían que fuese un artista en solitario” comenta el guitarra. “Él venía de una trayectoria de banda y quería seguir así. Es donde mejor funciona. Fue su decisión y HEAT fue la banda en la que quiso entrar”.

Echando un vistazo al setlist de sus conciertos, parece que el material de sus dos primeros discos con Kenny Leckremo se ha ido al asiento trasero. El brillante material de “Adress the Nation” y “Tearing Down the Walls” protagoniza los conciertos y no es para menos: Grönwall lo borda.

“No es una decisión consciente” indica Rivers. “Queremos tocar el material más nuevo porque es lo más reciente y lo que más disfrutamos. Los viejos temas ya los hemos tocado muchas veces, obviamente. Son canciones hechas antes de que Erik se uniese a la banda y creemos que podemos ofrecer más con el nuevo material. Seguimos tocando algunas que encajan con la voz de Erik, pero queremos presentar el material nuevo por encima de todo.”

El salto cualitativo de la banda ha sido notorio. En directo, especialmente, H.E.A.T. son un torbellino absoluto, en gran parte por culpa del agitado Grönwall. ¿Complejo de persona bajita? Rivers suelta una carcajada.

“Podría ser” dice entre risas. “Erik es un enorme frontman y cantante. Cuando entró en la banda nos ayudó a subir al siguiente nivel, especialmente en directo. Tenemos a un buen frontman que puede ocuparse de un público más numeroso. El es el líder sobre el escenario y eso es muy bueno para nosotros”.

“Podría ser que tenga ese complejo. Pero sencillamente hay gente que ha nacido para ser líder y creo que es su caso. No me atrevería a asegurar el tema de la estatura” se resguarda entre risas.

“No se el porqué de nuestro éxito” reflexiona. “Tocamos la música que nos gusta tocar y componemos lo que nos gusta componer. Nos lo pasamos bien y la gente huele eso. Estamos viviendo nuestro sueño, básicamente. Queremos que la gente en el público se lo pase bien. Esa es toda la finalidad de esto”.

Ni un año después de la edición de “Tearing Down The Walls”, la banda tiene en cartera un disco en directo titulado “Live in London” que se edita el 20 de febrero en toda Europa. ¿Es pronto para un trabajo en directo tras cuatro discos de estudio?

“Ha sido algo espontáneo, porque estábamos grabando muchos shows en la última gira” indica.”Hoy en día es muy fácil grabar los conciertos, porque solo necesitas un portátil. Se lo dijimos a la compañía y estuvieron de acuerdo en editar el disco en directo. No ha sido ningún trabajo para nosotros grabarlo. Sencillamente el trabajo de salir a tocar en directo. Y hoy en día todo el mundo edita DVD’s en directo, pero queríamos hacer algo más sencillo, al estilo de lo que Deep Purple o Whitesnake hacían en su día. Que el disco sea lo principal. Es algo retro y mola.”

“No hemos retocado nada” asegura. “Tobias Lindell, quien mezcló ‘Tearing Down the Walls’ y ‘Adress the Nation’ ha sido quien ha mezclado ‘Live in London’. Es un mago en el estudio y consigue que cualquier cosa suene bien. Puede conseguir que un pedo suene bien. El es el maestro”.

Pese a tratarse de hard rock melódico de estructura pop, la música de H.E.A.T. es de todo menos simple. Ocasionalmente te sorprenden con un juego de tiempos, un solo de tesituras virtuosas o un arreglo especialmente inteligente. Pongamos como ejemplo el puente antes del solo en el tema “Emergency”. Un arranque de efluvios prog en medio de un tema absolutamente pop en su base.

“Todo se basa en el feeling de la canción” dice Rivers. “En ocasiones, si el pasaje queda bien, lo dejamos, aunque sea más complejo de lo normal. Todos escuchamos a bandas como Symphony X o Dream Theater, por lo que no  es raro que nos aparezcan ideas más avanzadas. Pero si algo no queda bien, no lo usamos. No queremos dárnoslas de listos. Todo debe tener su justo significado. Es como los solos de guitarra: debe contribuir a la canción, no estar por estar”.

¿Cómo componen H.E.A.T.?

“Habitualmente alguien viene con una idea para un estribillo o un riff. A partir de ahí, grabamos la idea base en el móvil y luego intercambiamos con los otros miembros de la banda y desarrollamos. Pero siempre tiene que haber un punto de partida muy simple, como el riff o la melodía vocal. Luego muchas las descartamos porque son una mierda y volvemos a empezar desde cero. Tenemos que componer mucho: de cada diez quizá una merece la pena para el disco”.

Después de cientos de conciertos, la banda exhibe una unión tremenda. No se me escapó el detalle cuando minutos antes de su actuación en el Rock Fest BCN del pasado verano la banda estaba jugando un partido de futbol con varios niños en la inmediaciones del backstage. Poco después, en la rampa del escenario se les veía hacer un círculo y pegar cuatro gritos motivadores al estilo de los equipos de basket. Ganas de comerse el mundo y energía para conseguirlo. No obstante ¿cuál ha sido la mayor sorpresa que se han llevado en este negocio hasta la fecha?

“La mayor sorpresa que uno se suele llevar en este negocio es que apenas se gana dinero, realmente” dice sin pensarlo Eric. “No estamos acostumbrados a nada más. Se quejan las bandas antiguas, pero nosotros no hemos conocido nada mejor, así que todo esto nos parece genial. Las giras son cansadas, simplemente. Esperar, esperar, esperar. Pero en el escenario todo se compensa”.

“Cuando estás de gira puedes mantenerte, pero no llegas a casa y te compras un cochazo. Pagas el alquiler, básicamente. Todo el mundo gana dinero, excepto los músicos. No es algo muy importante para nosotros. Nos lo estamos pasando bien haciendo todo esto, y eso nos lleva adelante.”

HEAT actuarán el jueves 4 de diciembre en Barcelona (Razzmatazz 2), el 5 en Madrid (Sala But) y el 6 en Bilbao (Santana 27).

Fotos: Sergi Ramos / Nacho Criado